Nvidia alcanzó nuevos hitos esta semana, pero el repunte no fue solo de las grandes tecnológicas. Analizamos los movimientos en todo el mundo y dónde vemos oportunidades.
Madison Faller and Matthew Landon
Ha sido una semana récord.
En Estados Unidos, el continuo auge de la inteligencia artificial (IA) ha llevado al S&P 500 a alcanzar su duodécimo máximo histórico del año.
Por su parte, el Índice Nikkei de Japón registró su primer máximo histórico en más de tres décadas y muchos ahora se preguntan si esto significa el inicio de una nueva era.
Los mercados bursátiles de toda Europa también eclipsaron sus propios máximos y los inversionistas ven ahora más luz en el camino.
En los Top Market Takeaways de hoy analizamos el optimismo en todo el mundo, qué lo está impulsando y dónde vemos oportunidades.
Estados Unidos: El auge de la IA sigue en ascenso
Solo en los últimos cuatro meses, el S&P 500 ha subido alrededor de 20%, muy por encima de la marca de 5.000 puntos. Este repunte se ha producido incluso cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han vuelto a situarse en 4,3% y los inversionistas han reducido las apuestas de bajada de tasas de la Reserva Federal para este año de unos 170 puntos básicos (casi siete recortes) a unos 80 puntos básicos (aproximadamente tres recortes).
Las grandes tecnológicas han tenido un rol importante. El año pasado, cuando el entusiasmo por la IA se disparó, los llamados “Siete magníficos” contribuyeron con 60% del retorno de 26% del S&P 500. Y ese crecimiento ha continuado este año. Esta misma semana, el fabricante de chips Nvidia publicó otro exitoso reporte de resultados y, solo en un día, agregó casi 280 mil millones de dólares a su valor de mercado, lo que supone la mayor ganancia diaria jamás registrada. Para ponerlo en contexto, el aumento equivale a más del tamaño total de Netflix. Nvidia es ahora la cuarta empresa más grande del mundo.
Esto ha llevado a algunos a quejarse de que la concentración del mercado de valores está hoy en su punto más alto desde la década de 1970. Otros también temen que la gran expectativa con la IA se quede solo en palabras. Sin embargo, las sólidas ganancias han demostrado que las grandes empresas de tecnología son dignas de sus repuntes. Si analizamos la temporada del cuarto trimestre, los “Siete magníficos” han superado las expectativas en aproximadamente 9% en promedio, en comparación con 4,8% del S&P 500 general. Si bien "inteligencia artificial" es uno de los términos de moda, el repunte ha estado respaldado por beneficios reales.
No es exageración: la IA se está traduciendo en ganancias
Menciones de IA S&P 500. Expectativas de ganancias futuras a 12 meses de Nvidia
A largo plazo, no solo la tecnología puede beneficiarse: empresas de todos los sectores están invirtiendo en IA y, a medida que continúan integrándola en sus operaciones diarias, creemos que se vislumbran en el horizonte ahorros de costos reales y ventas.
Japón: Por fin, un regreso triunfal
Japón acaba de marcar un hito desde 1989. Para contextualizarlo, estamos hablando del mismo año en que se escribió la primera propuesta para la World Wide Web, el Muro de Berlín acababa de caer y nacía Taylor Swift. Poco después, la enorme burbuja inmobiliaria japonesa estalló, dando inicio a “décadas perdidas”, empañadas por luchas económicas y deflación.
Acciones japonesas acaban de alcanzar su primer récord en 34 años
Nivel del Índice Nikkei 225, moneda local
Estos 34 años transcurridos desde el máximo histórico de 1989 superan en aproximadamente una década lo que le tomó al S&P 500 recuperar su récord previo a la Gran Depresión. Entonces, después de alcanzar finalmente este gran éxito ¿estamos ante un panorama diferente?
Tal vez. Desde la década de 1990, las autoridades japonesas han mantenido una postura política ultra laxa para alentar la inflación y, ahora, las señales apuntan a un progreso más sostenible (los inversionistas están apostando a que el banco central realmente suba las tasas este año). Un yen más débil también ha impulsado a una economía y mercado orientados a las exportaciones, las grandes impulsoras de los retornos de dos dígitos de Japón en 2023. Sin embargo, lo más importante es que años de esfuerzos de reforma corporativa finalmente podrían estar dando resultado. Para reavivar la confianza, las empresas están devolviendo más efectivo a los accionistas, a través de mayores dividendos y recompra de acciones. Esto, a su vez, también ha empezado a potenciar los flujos de inversión extranjera.
Sin embargo, todavía hay riesgos. La incertidumbre económica sigue siendo alta. Eventuales aumentos de tasas podrían elevar los rendimientos de los bonos japoneses y hacer que el yen pase de ser un viento de cola a uno en contra para las ganancias. El debate sobre la reforma corporativa no es exactamente nuevo, pero, incluso con estas amenazas, el avance de esta semana merece atención.
Europa: Creación de sus propios gigantes
La historia en Europa no es muy clara. Con aproximadamente 70% de las ganancias del cuarto trimestre ya disponibles, la mayoría de las empresas han incumplido con las expectativas y la economía enfrenta un crecimiento marchito.
Pero los titulares pesimistas ocultan que el Stoxx Europe 600, el DAX de Alemania y el CAC 40 de Francia están alcanzando nuevos máximos históricos. ¿Por qué? Por un lado, los inversionistas miran hacia el futuro y ven algunas señales de mejores tiempos en lo que se refiere a estabilizar el crecimiento y controlar la inflación. Sin embargo, lo más notable es el hecho de que Europa alberga a un puñado de potencias mundiales, cuyas acciones están impulsando al mercado. En muchos sentidos, silenciosamente, ha estado construyendo sus propios “Siete magníficos”, que tienen escala internacional y poder de fijación de precios. Entre estos se encuentran desde gigantes del lujo como Louis Vuitton y Ferrari hasta innovadores en el sector de la salud como Novo Nordisk y actores clave de la IA como ASML y Schneider Electric.
“Campeones nacionales europeos” destacan por encima del resto
Retorno del precio desde inicios de 2014, moneda local, %
Si bien la economía europea todavía está encontrando su equilibrio, el poder detrás de sus “campeones nacionales” es digno de mención.
¿Dónde no se están registrando nuevos máximos?
No todos están sintiendo la buena energía. En algunos casos, esto puede estar justificado. Por ejemplo, la bolsa de valores de China sigue en mínimos de una década, en medio de debilidad económica (liderada por el sector inmobiliario), tensiones geopolíticas, obstáculos regulatorios y dudas en torno a políticas favorables al mercado. La inversión extranjera directa también ha caído negativamente en los últimos trimestres. Si bien los esfuerzos de estímulo surten efecto lentamente, es probable que se necesiten medidas más enérgicas para un retorno del optimismo.
Por otro lado, otros sectores están dispuestos a ponerse al día. Por ejemplo, vemos potencial para las empresas de pequeña y mediana capitalización (el Russell 2000 sigue más de 15% por debajo de sus máximos previos), así como para temas como la innovación en salud y continua resiliencia del consumidor para apoyar la recuperación de algunas áreas. Dicho de otro modo, creemos que las grandes tecnológicas pueden seguir subiendo y que otros segmentos del mercado se les pueden unir. La clave está en enfocarse en el crecimiento de ganancias de alta calidad. La cuidadosa selección de valores puede ayudar a aprovechar oportunidades de desempeño superior. El entorno actual parece un terreno fértil para los gestores activos de acciones.
Grandes tecnológicas han dominado, pero otras áreas podrían unírseles
Nivel del índice, 100 = 1 de enero de 2023
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