Estrategia de inversión
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El S&P 500 cayó un -1.8% esta semana, convirtiendo las ganancias de octubre en pérdidas—el primer mes negativo en los últimos seis.
Esta semana, los datos confirmaron que la economía de EE. UU. ha continuado expandiéndose a un ritmo fuerte en el tercer trimestre El PIB ha crecido a un ritmo anual del 2,8% durante el período. El consumo ha sido particularmente fuerte, con un crecimiento del 3.7% (frente a las estimaciones de consenso del 3.3%). Uno de los grandes impulsos vino del sector de bienes, con una mención especial a los bienes no duraderos (automóviles, muebles para el hogar y artículos de ocio).
Los sólidos datos económicos hicieron que los rendimientos subieran. El de 2 años (4.15%) subió 5 puntos básicos (pbs), y el de 10 años (4.28%) ha subido 4 pbs.
Esta semana fue también la semana más ocupada de la temporada de ganancias del tercer trimestre. Apple (+1% en pre-mercado) y Amazon (+5% en pre-mercado) reportaron sus ganancias ayer, mientras que Google, Meta y Microsoft ya lo habían hecho a principios de la semana.
En cuanto a las materias primas, la disminución del riesgo geopolítico apresuró una caída del -3.8% para el petróleo crudo.
Los datos macroeconómicos y corporativos han sido los grandes protagonistas de esta semana. Sin embargo, los inversores parecen estar más enfocados en las elecciones de EE.UU. Si bien la incertidumbre es bastante alta, queremos ofrecer nuestra opinión sobre tres de los temas electorales de EE.UU. más importantes para los inversionistas: la política fiscal, la deuda y el déficit del gobierno, y qué podría suceder si los resultados terminan siendo muy ajustados.
¿Qué pasará con la política impositiva? El Congreso necesitará centrarse en la política fiscal el próximo año. A finales de 2025, muchas de las disposiciones de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017 (Tax Cuts and Jobs Act, TCJA por sus siglas en inglés) están programadas para expirar. Si el Congreso no hace nada, las tasas impositivas individuales volverían a los niveles de 2017, la deducción del 20% para los ingresos de pequeñas empresas terminaría, y la exención del impuesto sobre el patrimonio se reduciría a la mitad (de USD $28,6 millones a USD $14,3 millones para una pareja casada). Es importante destacar que los recortes de impuestos corporativos incluidos en la TCJA fueron permanentes. En general, si las disposiciones temporales de la TCJA expiran, las tasas impositivas volverían a ser más altas, lo que resultaría en una reducción del 1,8% en el ingreso después de impuestos para todos los hogares de EE. UU., así como una reducción del 3,1% para el 1% superior de los ingresos.
Nosotros creemos que, al menos, una prolongación parcial de la TCJA es probable bajo cualquier posible composición del gobierno. El ex presidente Trump ha propuesto extender todos los recortes de impuestos de 2017. En el caso de la actual vicepresidenta Harris, se ha propuesto una extensión parcial de los recortes, a la vez que sí expirarían para los hogares que ganan al año USD $400,000 o más. Por supuesto, la Cámara de Representantes y el Senado tendrán mucho que decir sobre la forma de la política fiscal, por lo que es crucial observar más allá de los resultados de la carrera presidencial.
Incluso ahora, estamos enfocados en la eficiencia fiscal de las carteras y la posición de activos en un esfuerzo por mitigar el impacto fiscal. Esto podría volverse aún más importante después de 2025
¿Cuánto peor podrían ponerse las cosas con el déficit y la deuda en EE.UU.? Ninguno de los candidatos ha hecho de la reducción del déficit fiscal de EE. UU. un tema central de sus campañas. De hecho, creemos que el déficit crecerá con independencia de quién termine ganando las elecciones. Si todas las propuestas políticas de la campaña se hicieran realidad (lo cual es poco probable), el déficit podría aumentar en más de $1 billón en los próximos 10 años bajo Harris, y en casi $4 billones bajo un posible segundo mandato de Trump.
Por eso tiene cierto sentido que los rendimientos de los bonos hayan aumentado junto con las probabilidades de una victoria republicana. Sin embargo, creemos que el motor más importante recientemente ha sido el sorprendentemente fuerte crecimiento económico de EE. UU., así como los datos del mercado laboral y del consumo. De cara a las elecciones, el Índice del Tesoro de Bloomberg está preparado para registrar su primera pérdida mensual desde abril.
Aunque vemos la trayectoria de la deuda y el déficit como un riesgo, creemos que parte del miedo es infundado. De hecho, los rendimientos actuales dan a los inversores una segunda oportunidad. Para cualquiera que sintiera que perdió la oportunidad de agregar bonos principales, esta puede ser una nueva ventana de oportunidad.
¿Qué pasará si los resultados electorales son muy ajustados? En una elección estándar, el candidato presidencial frecuentemente se confirma la misma noche electoral. Tradicionalmente, Associated Press declara ganadores estado por estado solo cuando está segura de que el segundo candidato ya no tiene opción de ganar en ese estado. Una vez que un candidato acumula 270 votos del colegio electoral, la AP y las agencias de medios anuncian el resultado de la contienda.
Después del día de las elecciones, se sigue un proceso estándar hasta el Día de la Inauguración, tal y como explicamos en la siguiente tabla:
En ciertos casos, se tarda más en contar los votos, o una contienda es demasiado reñida para determinar un ganador. Por ejemplo, la AP no declaró ganador durante la noche electoral del año 2000 entre George W. Bush y Al Gore. Su evaluación fue que el margen en Florida era demasiado estrecho para decir quién había ganado. Tomó 35 días para que la Corte Suprema pusiera fin a los recuentos y efectivamente otorgara la victoria a Bush. Los mercados pueden odiar la incertidumbre, pero incluso en el año 2000 había factores más importantes en juego.
En aquella ocasión, el S&P 500 cayó un -4% desde la noche de las elecciones hasta que la Corte Suprema se pronunciara en diciembre, pero no fue necesariamente la elección lo que causó la venta masiva. Los mercados de valores estaban lidiando con el estallido de la burbuja tecnológica, y eso se reflejó en los rendimientos. El NASDAQ 100 y el sector tecnológico del S&P 500 se vendieron a doble dígito, mientras que las caídas en otros sectores fueron mucho más moderadas, o en algunos casos produjeron ganancias.
En 2020, cuando la AP tardó cuatro días en declarar un ganador, 10 de los 11 sectores produjeron ganancias. El mercado incluso se recuperó mientras los resultados estaban siendo impugnados en los tribunales, o cuando el proceso electoral sobrevivió a la insurrección armada en el Capitolio.
Es difícil decir cuándo sabremos quién ha ganado esta próxima elección, y es posible que no tengamos una respuesta clara durante una o dos semanas. En caso de una elección reñida, esperaríamos ver desafíos judiciales y otras acciones legales hasta fin de año. También es importante señalar que la Ley de Reforma del Conteo Electoral de 2022 está destinada a fortalecer los mecanismos que aseguran una implementación clara de los resultados electorales.
¿Qué significa esto para su cartera? Significa que siga con su plan. La volatilidad está elevada, pero las elecciones ocurren cada cuatro años. Desde 1984, solo ha habido un año electoral en el que el mercado estuvo más bajo 12 meses después de la elección: en 2000, en medio de la burbuja tecnológica.
La volatilidad del mercado de valores tiende a disminuir relativamente rápido después de que se confirma la nueva composición del gobierno, y en promedio, las acciones están más altas 12 meses después de la elección. Dicho de otra manera, no debería dejar que una elección modifique sus planes: los resultados electorales no determinan los rendimientos del mercado a largo plazo.
Todos los datos económicos y de mercado son a septiembre de 2024 y proceden de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos de que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
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