Estrategia de inversión
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Octubre de 2024 ha sido un mes de recalibración y optimismo cauteloso para América Latina. Mientras los mercados globales digieren las implicaciones de cambios en las políticas monetarias, la región se encuentra en un momento crucial. La narrativa ha evolucionado de enfrentarse a presiones inflacionarias a navegar por las complejidades de la disciplina fiscal y la sostenibilidad del crecimiento. Aunque la inflación muestra signos de moderación, especialmente en Chile y Colombia, el enfoque se ha desplazado hacia las maniobras estratégicas de los bancos centrales mientras equilibran los ciclos de relajación con la necesidad de mantener la estabilidad de la moneda.
Para muchos países latinoamericanos, la inclinación hacia la relajación se mantiene, respaldada por una perspectiva más moderada de la Reserva Federal. Esto proporciona una ventana para que las autoridades monetarias ajusten las políticas sin desencadenar movimientos adversos de divisas ni reavivar presiones inflacionarias. Por otro lado, Brasil destaca con su crecimiento robusto superando las expectativas, lo que provocó otro ciclo de aumentos de tasas de interés a pesar de los desafíos fiscales. Mientras tanto, la resiliencia económica de México se sustenta en una fuerte demanda interna, aunque las incertidumbres políticas son significativas.
Está claro que el crecimiento en toda la región será desigual, y cada país trazará su propio curso a través de un panorama de restricciones fiscales y cambios políticos. A medida que se avecinan las elecciones en estados Unidos, los próximos meses pondrán a prueba la capacidad de la región para adaptarse y prosperar, con la política fiscal desempeñando un papel crucial en la configuración del panorama económico.
Aquí está nuestro resumen de los eventos clave para la región y nuestras últimas reflexiones.
Macroeconomía
El crecimiento en Brasil sigue sorprendiendo al alza, con la actividad económica creciendo un 0.2% en agosto, en línea con las expectativas y señalando una desaceleración en el tercer trimestre. El PMI manufacturero se recuperó en septiembre, dejando nuestro nowcaster o pronóstico a tiempo real de PIB del tercer trimestre en 4.8%, muy por encima del pronóstico de expansión del PIB del 2% trimestral de nuestros economistas.
En la misma línea, el PIB de Perú creció por quinto mes consecutivo, impulsado por el sector minero. El Banco Mundial revisó su pronóstico de crecimiento para 2024 al 3.1%, reflejando mejoras económicas regionales. Sin embargo, las proyecciones de crecimiento para 2025 se redujeron ligeramente al 2.5%, destacando los posibles desafíos futuros.
Asimismo, la economía de Colombia ha crecido un 2.4% desde diciembre de 2023, y el FMI elevó su pronóstico de crecimiento del PIB para 2024 al 1.6%. A pesar de esto, las restricciones fiscales siguen siendo motivo de preocupación, y Fitch Ratings enfatizó la necesidad de una inversión privada más fuerte para impulsar el crecimiento.
En México, los datos de demanda interna de julio fueron alentadores, con el consumo privado y el gasto en inversión aumentando, lo que respalda una revisión del pronóstico de crecimiento del PIB del tercer trimestre al 4.1% interanual. Sin embargo, una caída del 9% en la producción del sector primario ha moderado las expectativas, con el crecimiento general más cercano al 3% para el tercer trimestre. La fortaleza del consumidor sigue siendo un motor clave, pero las incertidumbres políticas, particularmente en torno a las próximas elecciones en Estados Unidos y el paquete económico de 2025, podrían influir en las dinámicas de crecimiento futuro.
Los indicadores de actividad de Chile fueron robustos, con un aumento del 1.2% mensual en la manufactura y un crecimiento minero del +3.1% mensual. Además, las ventas minoristas se expandieron un 0.8% mensual, sugiriendo una perspectiva positiva para el PIB del tercer trimestre. Sin embargo, la tasa de desempleo aumentó al 8.9%, indicando cierta debilidad en el mercado laboral que podría moderar las expectativas de crecimiento. Dicho esto, el FMI elevó el pronóstico de crecimiento del PIB de Chile para 2024 al 2.5%, superando el promedio regional.
Brasil ha sido el país a destacar en este aspecto. Las presiones inflacionarias han estado aumentando, con la vista previa del IPCA-15 indicando una aceleración en bienes y servicios básicos. Nuestros economistas revisaron la expectativa de la tasa SELIC para prever dos aumentos de 50 puntos básicos en las próximas reuniones, alcanzando el 12% para febrero. Esto se debe a noticias fiscales decepcionantes, un rendimiento de la moneda deficiente y expectativas de inflación revisadas. La postura agresiva del Banco Central refleja preocupaciones sobre expectativas de inflación desancladas y un mercado laboral ajustado.
En México, los datos de inflación revelaron que los precios de los servicios siguen siendo elevados, complicando el camino para la desinflación. La inflación general aumentó ligeramente al 4.7%, impulsada por fluctuaciones en los precios de alimentos crudos, mientras que la inflación subyacente mostró más estabilidad, disminuyendo marginalmente al 3.9% interanual. Aquí, las minutas de Banxico insinuaron continuar con recortes de tasas, alcanzando un objetivo de tasa de política del 10% para fin de año 2024.
El Banco Central de Chile recortó la tasa de interés en 25 puntos básicos a 5.25%, señalando un ritmo más lento para futuros ajustes. La inflación disminuyó ligeramente en septiembre, y nuestros economistas esperan más recortes de tasas, apuntando a una tasa terminal alrededor del 4.5% para fin de año, ya que las presiones inflacionarias continúan moderándose.
En la misma línea, la inflación de Colombia bajó del 6% por primera vez en casi tres años, alcanzando el 5.81%, un desarrollo positivo para la estabilidad económica. El banco central recortó la tasa de política en 50 puntos básicos al 10.25%, con una mayoría a favor de un ritmo de relajación de 75 puntos básicos en la próxima reunión. Esto refleja un enfoque en apoyar el crecimiento en medio de la disminución de la inflación.
Asimismo, el IPC de Lima en Perú registró -0.24% mensual en septiembre, con la inflación anual desacelerándose al 1.8%. El Banco Central mantuvo su tasa de política estable en 5.25%, optando por una pausa después de recortes recientes. Nuestro equipo anticipa más relajación si la inflación permanece por debajo del objetivo, con una tasa terminal del 4.0% para el segundo trimestre de 2025.
Los desafíos fiscales de Brasil siguen estando en el punto de foco, con un déficit de 21.4 mil millones de BRL en agosto en línea con las previsiones. El compromiso del gobierno con la disciplina fiscal está bajo escrutinio, con votaciones presupuestarias próximas siendo fechas clave a observar. Las recientes discusiones en las reuniones del FMI y la cumbre de BRICS vieron al presidente Lula abogando por intercambios comerciales alternativos e impuestos más altos a los súper ricos, señalando posibles cambios en las prioridades fiscales. Mientras tanto, el ministro de finanzas Fernando Haddad destacó la importancia de fortalecer el marco fiscal, aunque el escepticismo persiste debido a la posible oposición. Nuestros economistas enfatizan la necesidad de políticas fiscales y monetarias coordinadas para lograr el objetivo de inflación con un menor costo para la actividad.
El presidente de Chile, Boric, anunció un aumento del 2.7% en el gasto público para 2025, enfocándose en seguridad pública, pensiones y crecimiento económico. Se proyecta que el déficit fiscal sea del 2.2% en 2024, con los ingresos aumentando gracias a precios más altos del cobre. Cabe destacar que el FMI mejoró la perspectiva crediticia de Chile de negativa a estable, reflejando mejoras fiscales e instituciones democráticas sólidas.
Colombia enfrentó desafíos fiscales con un déficit primario del -0.9% del PIB en la primera mitad de 2024. La recaudación fiscal real ha sido pobre, disminuyendo un 15.7% interanual, lo que ejerce presión sobre las cuentas fiscales. En general, el gobierno está bajo presión para gestionar la ejecución del presupuesto para cumplir con las reglas fiscales. Nuestros economistas destacan la necesidad de consolidación fiscal para apoyar la estabilidad económica.
El déficit fiscal de Perú se mantuvo estable en el 4% del PIB, con aumentos en los ingresos fiscales compensando los gastos más altos. Sin embargo, las perspectivas fiscales para el año se han revisado a un déficit más amplio del 3.2% del PIB, destacando los desafíos en reducir la brecha. Nuestros economistas aconsejan cautela, ya que reducir la brecha puede resultar desafiante.
El panorama político de México está marcado por una reforma constitucional significativa aprobada por el Senado, asegurando que los aumentos del salario mínimo superen la inflación. Este paso histórico tiene como objetivo proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y apoyar la demanda interna, reflejando el compromiso del gobierno con la equidad social. Sin embargo, la reforma también ha suscitado preocupaciones sobre los posibles impactos en los costos empresariales y la competitividad, añadiendo una capa de complejidad a las perspectivas económicas.
En Colombia, el debate sobre la reforma laboral ha avanzado con la aprobación de 18 de 80 artículos. Entre los más destacados se encuentra la formalización del trabajo en plataformas digitales, un movimiento que refleja la naturaleza evolutiva del trabajo en la era digital. Sin embargo, se eliminó la disposición controvertida de una mayor indemnización por despidos sin causa, destacando el delicado equilibrio de negociaciones y compromisos en el proceso legislativo.
Argentina está tomando medidas audaces para estabilizar su economía, con el gobierno avanzando en la privatización de Aerolíneas Argentinas. Esta decisión ha generado tensiones con los sindicatos, lo que ha llevado a huelgas y protestas en curso. La privatización es parte de una estrategia más amplia para atraer inversión y fortalecer la estabilidad económica, aunque enfrenta una oposición significativa de grupos laborales preocupados por la seguridad laboral y las condiciones de trabajo.
Las acciones fueron mixtas, destacándose Argentinacon un aumento del 19.7% en el mes hasta la fecha. Esta notable ganancia está impulsada por el sentimiento positivo de los inversionistas y las recientes reformas económicas. En contraste, otros mercados principales han enfrentado obstáculos, con el MSCI Brasil cayendo un 2.9%, el MSCI México disminuyendo un 2.7%, y el MSCI Colombia y el MSCI Chile bajando un 1.4% y un 1.0%, respectivamente. Perú rompió la tendencia con un aumento del 2.2%, reflejando la resiliencia en sus fundamentos económicos.
Las divisas se apreciaron en general, con el real brasileño y el peso chileno liderando la subida, apreciándose un 4.5% y un 5.1% en el mes hasta la fecha, respectivamente. El peso mexicano y el peso colombiano también se apreciaron, un 1.7% y un 2.9%, respectivamente. El sol peruano y el peso argentino vieron apreciaciones más modestas del 1.6% y el 1.9%, respectivamente, mientras los mercados reaccionaban tanto a las condiciones económicas internas como a las tendencias financieras globales más amplias.
Los spreads soberanos se redujeron en general, indicando un mejor sentimiento de los inversionistas. Argentina vio un estrechamiento significativo de 398 puntos básicos, reflejando el optimismo en torno a las recientes medidas fiscales. Brasil y México también experimentaron un estrechamiento, con los diferenciales reduciéndose en 17 y 11 puntos básicos, respectivamente. Chile y Perú vieron los diferenciales estrecharse en 8 y 4 puntos básicos, mientras que los diferenciales de Colombia se redujeron en 3 puntos básicos.
En general, octubre de 2024 ha visto a los mercados pasar de preocupaciones inflacionarias a desafíos fiscales. Los signos alentadores de moderación de la inflación y ajustes estratégicos de la política monetaria han proporcionado cierto alivio. Aunque el panorama económico general sigue siendo mixto en la región, hay signos prometedores de resiliencia y recuperación en varios países. Brasil continúa superando las expectativas, y Perú muestra una fuerte recuperación cíclica. Mientras México y Chile enfrentan desafíos, sus sectores industriales ofrecen cierto optimismo, y políticas monetarias más flexibles deberían proporcionar un respaldo para el crecimiento. Las primas de riesgo indudablemente permanecen elevadas dada las idiosincrasias de cada región y la incertidumbre derivada de las perspectivas globales, pero creemos que la región en su conjunto sigue en una base sólida. El próximo obstáculo serán las elecciones en Estados Unidos la semana que viene.
En las últimas semanas, América Latina ha mostrado una notable volatilidad en los mercados de renta variable, evidenciada por el reciente aumento del Índice VXEEM. Esta fluctuación ha sido impulsada por diversos factores, que van desde la caída significativa en los precios del petróleo hasta las nuevas reformas a gran escala en México. Además, la política monetaria en países como Brasil ha seguido un camino distinto al de Estados Unidos, con subidas de tasas de interés que están comenzando a frenar la inflación persistente, mientras que en Estados Unidos se han realizado recortes para enfrentar el enfriamiento del mercado laboral. Otros eventos clave y datos recientes también pintan un panorama económico diverso en la región.
Veamos más de cerca lo que está ocurriendo en América Latina.
Macroeconomía
En el último semestre, la demanda interna ha impulsado un crecimiento del 5% en la economía de Brasil, lo que ha mejorado la previsión del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,9% a 3,2% interanual. Sin embargo, se espera que este crecimiento se modere en los próximos trimestres. La caída en los precios del petróleo podría ayudar a reducir la inflación y apoyar las estimaciones de flexibilización monetaria para la segunda mitad de 2025, aunque también podría afectar negativamente las cuentas fiscales debido a la reducción de ingresos por regalías, impuestos sobre la renta y dividendos de Petrobras.
En México, las ventas minoristas superaron las expectativas, creciendo un 0,7% mes a mes gracias al sólido desempeño de los bienes duraderos (excepto automóviles). El indicador proxy del PIB de julio también subió un 0,6% mes a mes, lo que llevó el PIB a un 3,9% anualizado, por encima del promedio del segundo trimestre. Los economistas de nuestro banco de inversión han actualizado la previsión de aumento del PIB del tercer trimestre a 4,1% trimestre a trimestre y han elevado la proyección para todo el año de 1,3% a 1,5% interanual. A pesar de la incertidumbre política, el país parece tener una base sólida de crecimiento interno.
En Colombia, el sector minorista ha mostrado señales prometedoras, con un aumento de ventas del 1,5% mes a mes en julio (excepto vehículos y combustibles). Esto sigue siendo consistente con las expectativas de un crecimiento positivo en el tercer trimestre de 2024, con un pronóstico de 2% trimestre a trimestre. El índice de actividad mensual también mostró un desempeño mejor de lo anticipado, y aumentó un 2,5% mes a mes y recuperándose de la caída de junio, lo que sugiere un sector de consumo resiliente.
En Perú, la economía también mostró una subida considerable en el mes julio, con un aumento de 1,5% mes a mes. Los sectores manufacturero y minero contribuyeron significativamente al crecimiento mensual, y las exportaciones aumentaron un 31,9%, impulsadas por mayores envíos de harina de pescado, café, oro e hidrocarburos. Este avance es un indicador positivo para la balanza comercial y la salud económica general del país.
En Chile, la economía ha mostrado signos de fortaleza, en parte gracias a la caída en los precios del petróleo—que impacta positivamente en términos de intercambio, menor inflación y mayor crecimiento. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto se ubicó en 4,6% interanual, y se espera que llegue a cerca de 4,5% para finales de año.
El Banco Central de Brasil adoptó recientemente una postura agresiva y subió las tasas en 25 puntos básicos—un reflejo de las preocupaciones sobre el crecimiento resiliente del PIB, la sorprendente subida de la inflación y los movimientos cambiarios. Esta medida tiene como objetivo anclar las expectativas y mantener la estabilidad económica, aunque plantea desafíos a corto plazo. Se espera que la tasa Selic alcance 11,50% a principios de 2025.
Por otro lado, se prevé que el Banco de México recorte las tasas en 25 puntos básicos, a pesar de la volatilidad del peso y otras consideraciones más de tipo político-económico. Los datos recientes han mostrado que los precios han avanzado como se esperaba, con una caída del indicador general a 4,7% interanual y del subyacente justo por debajo de 4%. Sin embargo, se recomienda cautela debido al repunte de los servicios y el ligero aumento de los bienes no alimentarios.
En la región andina, se espera que los bancos centrales continúen con sus ciclos de flexibilización a distintas velocidades. Chile podría reducir la tasa de política en 25 puntos básicos en cada reunión hasta finales de 2024, y Perú podría mantener recortes de 25 puntos básicos por reunión hasta llegar al 4% en el primer trimestre de 2025. En Colombia, se prevé un ritmo de reducción de 50 puntos básicos para finales de este mes, con potencial de acelerarlo a 75 puntos básicos en las últimas dos reuniones del año.
La política fiscal en Brasil sigue siendo un factor crítico que influye en las decisiones del banco central. En julio, el gobierno decidió anular un congelamiento de 3.800 millones de reales brasileños, seguido de un bloqueo de gastos de 13.300 millones de reales brasileños. Esta flexibilización neta plantea interrogantes sobre el compromiso con la disciplina fiscal. Las próximas revisiones del 22 de noviembre y las votaciones del presupuesto de 2025 en diciembre serán fechas clave para conocer nuevas medidas.
En Argentina, el gobierno está firmemente comprometido con la disciplina fiscal como una piedra angular para la estabilización económica y el crecimiento a largo plazo. En agosto, el superávit primario acumulado se ubicó en 1,5% del PIB, en contraste con un déficit de 1,2% en el mismo período del año pasado, y el saldo general fue de 0,3% del PIB. Las directrices del presupuesto 2025 refuerzan este compromiso y apuntan a un resultado financiero equilibrado o incluso un superávit a partir del año fiscal 2025. Se prevén recortes proporcionales en los gastos discrecionales si los ingresos son insuficientes y se utilizarán los ingresos excedentes para cancelar deudas, reducir el dinero en circulación o bajar impuestos. Se espera que el proyecto de ley de presupuesto, que actualmente se encuentra en el Congreso, sea aprobado sin modificaciones importantes, respaldado por incentivos y negociaciones en curso con los partidos de la oposición.
Política:
En México, la reforma judicial ya ha sido aprobada en su totalidad y convertida en ley. El debate actual se centra en la inclusión de la Guardia Nacional en el Ministerio de Defensa y, más importante aún, la incorporación de estipendios y subvenciones sociales en la constitución. Esto aumentaría los recursos preasignados del presupuesto federal y podría generar el riesgo de déficits estructuralmente más altos. Aunque esta medida introduce una considerable incertidumbre política, las ventajas estructurales del país (como su infraestructura de transporte, amplios acuerdos comerciales y proximidad a Estados Unidos) permanecen inalteradas. Estos factores continúan posicionando a México como un beneficiario clave del nearshoring, lo que apoya la creación de empleo y el consumo, aunque a un mayor costo para las empresas. Dicho esto, también existe el potencial de un aumento en las primas de riesgo y una posible rebaja de la calificación crediticia soberana, lo que contribuiría a una perspectiva más pesimista para los activos financieros locales (divisas, tasas de interés, entre otros) a largo plazo.
Mercados:
Renta variable. Este mes, el desempeño del índice MSCI América Latina ha sido variado. Las acciones mexicanas subieron un 4,9%, impulsadas por sólidas expectativas de crecimiento y revisiones al alza de los indicadores del PIB. Además, la posibilidad de un recorte de 50 puntos básicos similar al de la Reserva Federal ha generado optimismo. Aunque persisten algunas preocupaciones sobre el panorama político e inflacionario a mediano y largo plazo, el mercado parece estar operando con un impulso elevado de cara a la decisión de Banxico la próxima semana. Seguimos siendo cautelosos.
Por otro lado, las acciones chilenas (+0,9%) y peruanas (+5,5%) también han mostrado un repunte este mes, gracias a la recuperación de la actividad en ambos países. Esta fortaleza se basa en nuestras expectativas de un sólido crecimiento salarial y ganancias comerciales sustanciales, lo que podría dar aún más fuerza al impulso. En contraste, Brasil retrocedió un 0,2%, ya que un ajuste monetario adicional podría tener efectos adversos sobre la economía local. Colombia también se ha quedado algo rezagada, con una caída del 0,8%. Sin embargo, la sólida recuperación de la actividad en julio respalda la opinión de nuestros economistas de que continuará avanzando en el tercer trimestre.
El real brasileño (-0,71%) y el peso mexicano (-0,39%) se depreciaron notablemente, mientras que el peso colombiano (+3,15%), el peso chileno (+0,47%) y el sol peruano (+0,50%) ganaron valor frente al dólar. A pesar del aumento de las tasas en Brasil, la moneda no se ha apreciado significativamente. Las estimaciones para finales de año de nuestro banco de inversión para el peso mexicano son de 19,50, lo que representa una apreciación moderada del 1% desde los niveles actuales. Estos movimientos reflejan una combinación de condiciones económicas internas y tendencias financieras globales más amplias, incluyendo la digestión del reciente recorte de la Reserva Federal.
En resumen, América Latina continúa navegando un panorama complejo. Mientras algunas economías muestran signos de resiliencia, otras enfrentan desafíos significativos. Los bancos centrales están equilibrando las condiciones internas con las tendencias financieras globales, lo que lleva a respuestas variadas en política monetaria. Los acontecimientos políticos y las medidas fiscales también siguen siendo elementos críticos que influyen en la estabilidad económica y el desempeño del mercado. Aunque cada país enfrenta sus propios factores idiosincrásicos y sensibilidades únicas al contexto macroeconómico mundial, en términos generales, la región se mantiene estable.
Agosto de 2024 terminó siendo un mes para recordar. La conversación en los mercados evolucionó de una “inflación rígida” a “una versión 2.0 de los temores de recesión”. El nerviosismo se calmó cuando las últimas cifras de solicitudes de desempleo en Estados Unidos reflejaron un panorama mejor de lo esperado y los datos de inflación confirmaron una tendencia más suave. Si bien la recesión no es nuestro escenario base, ciertamente debemos tener en cuenta los datos del mercado de trabajo en EE.UU. Aunque seguimos creyendo que la economía se está debilitando, no se está desplomando y, como dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el simposio anual de Jackson Hole, ha llegado el momento de un ajuste en la política monetaria.
Este comentario, sin duda, ha representado buenas noticias para los bancos centrales de América Latina. Si bien la dinámica del crecimiento ha sido mixta en los distintos países de la región, la tendencia hacia la reducción de tasas continúa (con la excepción de Brasil). Una perspectiva más moderada de la Reserva Federal debería permitir a las autoridades monetarias latinoamericanas seguir flexibilizando la política económica sin debilitar las monedas y arriesgarse a una reversión de la dinámica inflacionaria (especialmente con la resiliente actividad en Chile y Perú). En el caso de Brasil, si bien los precios avanzan en la dirección correcta, el crecimiento ha superado las expectativas y el mercado ahora descuenta más de 100 puntos básicos de aumentos lo cual esta en línea con la expectativa de nuestros economistas (más detalles a continuación). En general, el crecimiento será desigual en toda la región y, lo que es más importante, tendrá un costo: el deterioro fiscal.
A continuación, presentamos un resumen de los eventos clave para la región y nuestras últimas reflexiones por país.
Macroeconomía:
A pesar de las preocupaciones por la desaceleración de la actividad después de las masivas inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil sigue sorprendiendo al alza. Si bien las ventas minoristas fueron más débiles en junio, la producción industrial y de servicios cerraron el segundo trimestre con una nota sólida al superar las expectativas. Esto ha llevado a nuestros economistas a revisar las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo y tercer trimestre a 4,8% y 3,2%, respectivamente, lo que, a su vez, eleva a 2,9% nuestra previsión general del PIB para 2024 para el país.
En Perú, el informe de cuentas nacionales también mostró una recuperación cíclica de la actividad económica, lo cual empujó el PIB real al alza hasta ubicarse en 7,4% interanual en el segundo trimestre del año (repunte significativo en comparación con el 1,9% del primer trimestre). El sector privado y de consumo público, así como las inversiones fijas, se aceleraron respecto a los trimestres anteriores y actúan como un viento de cola para el crecimiento. De cara al futuro, nuestros economistas proyectan un crecimiento promedio del PIB por encima del potencial de 2,7% en el segundo semestre de 2024, lo que mantiene el pronóstico de aumento anual en 3% interanual con sesgos al alza. Se espera que el proceso de desinflación continúe impulsando una mayor flexibilización de las condiciones monetarias, pero que el consumo del sector público y el gasto de capital se desaceleren.
El PIB de Colombia creció 2,1% en el segundo trimestre de 2024 y también superó las expectativas. La recuperación de la formación bruta de capital fijo mostró una renovada confianza de los inversionistas. Sin embargo, la mayor parte de la mejora de la actividad proviene de un fuerte consumo--hasta ahora respaldado por subsidios financiados por el déficit fiscal. La ejecución del presupuesto gubernamental sigue siendo baja y la subinversión pública es un lastre para el crecimiento, especialmente si se tiene en cuenta el potencial del país.
El crecimiento del PIB de México ha sido lento, al registrar una expansión de solo 0,2% en el segundo trimestre de 2024. La economía se está quedando sin fuerza después de un vigoroso 2022-2023: Nuestros economistas ahora pronostican un crecimiento anual de 1,3% (frente a 1,8%); mientras que Banxico ha revisado sus proyecciones para 2024 y 2025 a la baja – a 1.5% y 1.2%, respectivamente. Los servicios han sido particularmente preocupantes, pero esperamos que su modesto ritmo de 0,1% repercuta en el segundo semestre de 2024. Por otro lado, la producción industrial aumentó 0,3% al final del segundo trimestre gracias al positivo repunte de la industria manufacturera. De cara al futuro, las preguntas más importantes son hasta qué punto el esperado desempeño plano de la industria manufacturera estadounidense este año seguirá afectando a México y cuánto impactará a la demanda interna del país la resaca postelectoral, dada la esperada pausa en los proyectos públicos de infraestructura.
Muy en línea con México, el informe de cuentas nacionales de Chile confirmó una contracción secuencial del PIB de -2,5% intertrimestral en el segundo trimestre de 2024 (luego de un primer trimestre estelar), arrastrado principalmente por la disminución del consumo e inventarios. Nuestros economistas esperan que una recuperación en la segunda mitad del año generada por una mejora de los inventarios. La proyección del PIB anual para 2024 se ajusta a la baja, en 2,6% interanual, y la de 2025 se mantiene en 2,3% interanual.
Brasil ha llamado la atención. La fuerte depreciación de la moneda y sólido ritmo de actividad han llevado a los mercados a prever un aumento de las tasas de interés, ya que el banco central también se enfrenta a preocupaciones sobre la credibilidad de su política. Actualmente, los inversionistas descuentan que la tasa SELIC llegará a 12% (las alzas comenzarán tan pronto como en septiembre), para luego bajar a partir de mediados de 2025. Dicho esto, nuestros economistas ahora esperan que las autoridades aumenten las tasas en 25 puntos básicos en las siguientes cuatro reuniones, hasta llegar a 11,50% - y que finalmente reanuden la flexibilización a mediados de 2025 (la tasa interbancaria a un día llegaría a 9,5% a finales de 2025).
El Banco Central de Chile también mantuvo las tasas de interés estables (5,75%), en respuesta a las señales de desaceleración económica y aumento de la inflación debido a los mayores costos de la electricidad. Las autoridades anticipan más recortes, aunque de menor envergadura.
Por lo demás, el ciclo de flexibilización continuó. El Banxico de México redujo la tasa de política en 25 puntos básicos, hasta 10,75%, en una decisión dividida que enfatiza la necesidad de reducir la postura restrictiva. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio mostró que la inflación general se moderó a 5,5% interanual, mientras que la subyacente cayó a 4,1% interanual. El moderado giro de la Reserva Federal de la semana pasada ha llevado al directorio de Banxico a expresarse más abiertamente sobre las condiciones monetarias relativas frente a Estados Unidos y algunos miembros abogan por un ritmo de recortes de 50 puntos básicos en el futuro.
El Banco Central de Reserva del Perú redujo la tasa de interés en 25 puntos básicos hasta 5,50%, dada la tendencia a la baja de los precios. En julio, la inflación mensual fue de 0,24%, con una inflación subyacente de 0,19% y la inflación a 12 meses disminuyó hasta 2,1% desde el 2,3% de junio.
El Banco Central de Colombia recortó la tasa de política en 50 puntos básicos al reconocer que existen condiciones favorables para una postura menos restrictiva. Sin embargo, persisten los riesgos inflacionarios, entre ellos los precios de los alimentos y los desafíos fiscales. El IPC de julio registró un aumento de 0,20% mes a mes, lo que redujo la inflación anual a 6,86%.
En julio, la recaudación de impuestos del servicio de impuestos internos de Brasil estuvo en línea con las expectativas. El crecimiento real de los ingresos fue de 9,5% interanual, un aumento grande, pero que no modifica el balance de riesgos de nuestro pronóstico de un déficit primario de 0,5% del PIB (una vez que excluimos los impactos negativos asociados con las inundaciones de Rio Grande do Sul). Dicho esto, el gobierno seguirá intentando reforzar los ingresos federales este año a través de varios proyectos de ley, ya que los necesitan aumentar.
La política fiscal de México sigue siendo cautelosa y se centra en mantener la disciplina. La reciente desaceleración económica ha ejercido presión sobre las finanzas públicas, lo que ha llevado a una revisión de las proyecciones de crecimiento. El gobierno sigue apuntando a una reducción de 150 puntos básicos en el déficit general, en línea con las proyecciones de nuestros economistas. No obstante, una gran parte de ello dependerá de cómo las perspectivas pueden verse afectadas por los recientes golpes a la credibilidad derivados de la incertidumbre política (más detalles en la siguiente sección).
En julio, los ingresos fiscales de Perú superaron al gasto, con un resultado primario de +0,7% del PIB. Nuestros economistas anticipan una mayor consolidación en el segundo semestre de 2024, lo que reduciría el déficit general a 2,8% para finales de año. En este caso, el riesgo fiscal está sesgado hacia un mayor gasto, déficits más amplios y niveles más altos de deuda, lo que podría afectar el crecimiento potencial y la tasa de política monetaria neutral.
Los ingresos tributarios de Colombia tuvieron un desempeño inferior en el primer semestre de 2024, con una caída de 15% interanual. Esto requiere un recorte fiscal adicional para cumplir con la meta revisada de déficit. El gobierno presentó el presupuesto de 523 billones de pesos colombianos para 2025, un aumento anual de 4%. Si bien éste se alinea con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, también se espera que los ingresos (es decir, la recaudación de impuestos) se recuperen en 2025 a medida que la economía crezca 3% - un objetivo el cual consideramos ambicioso, dado el debilitamiento de la dinámica de inversión.
El actual presidente de México, Andrés López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, defendieron su reforma judicial para elegir jueces por voto popular. La comunidad empresarial y embajador estadounidense expresaron su preocupación por el posible impacto sobre la democracia y la inversión, ya que temen que la reforma exponga al poder judicial al crimen organizado y cree incertidumbre jurídica. Un comité clave del Congreso ya aprobó el plan (con 22 votos a favor y 17 en contra) y lo compartió con el resto del parlamento para su consideración. La propuesta requiere que todos los jueces federales sean elegidos por voto popular. El proyecto de ley necesitará mayorías de dos tercios tanto en la cámara baja como en el Senado para su aprobación y se estima que los debates comiencen pronto.
El ministro de Trabajo de Perú reafirmó que el aumento salarial planificado ocurrirá en el último trimestre de 2024, en línea con el anuncio ya realizado por la presidenta Dina Boluarte. El Consejo Nacional del Trabajo se reunirá el 15 de agosto para discutir la medida. Por otra parte, un grupo de exministros y juristas presentó una denuncia contra la presidenta del país ante la Corte Penal Internacional, en la que alegan su responsabilidad por las muertes durante las protestas sociales de diciembre de 2022 y enero de 2023.
El presidente del Banco Central de Chile alertó sobre los posibles impactos negativos en la economía de nuevos retiros de fondos de pensiones, incluyendo el aumento de la inflación y tipos de cambio. Este llamado secunda las preocupaciones del ministro de Finanzas, Mario Marcel Cullell, sobre las importantes perturbaciones que puede experimentar el mercado financiero.
En Colombia, la “Alianza Colombia Libre de Fracking” y varios legisladores presentarán un nuevo proyecto de ley que busca prohibir la fracturación hidráulica. La propuesta incluye un período de transición de dos años para las empresas con actividad existente y les permite pasar a la extracción convencional de petróleo o rescindir los contratos sin sanciones legales.
Argentina obtuvo un préstamo de 647.5 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para reforzar las finanzas públicas y balanza de pagos y así apoyar la sostenibilidad fiscal y el crecimiento. A esto se suman otros 2.195 millones de dólares para políticas de primera infancia, iniciativas de alfabetización y reformas de gestión fiscal.
Renta variable: En agosto, el índice MSCI Brasil subió 5.6%, impulsado por una sólida producción industrial y bajo posicionamiento en el exterior (en medio de expectativas de flexibilización de la Reserva Federal). Asimismo, el índice MSCI Chile subió 3.4%, empujado por un aumento de las exportaciones. Por otro lado, el índice MSCI México cayó 5.4%, lo que refleja el lento crecimiento del PIB y los desafíos económicos y políticos. El índice MSCI Perú retrocedio -1.6%, mientras que el MSCI Colombia aumento 0.7% en el mes.
Divisas: En agosto, el peso mexicano se depreció 5,9% y llegó hasta 19,72, impulsado principalmente por la agitación política. El peso colombiano se mantuvo relativamente estable, con una ligera depreciación de 2.8% hasta 4.178, mientras que el sol peruano se depreció 0,6% hasta 3,75. Por otra parte, el peso chileno se apreció 3.3%, hasta 910, mientras que el real brasileño lo hizo en 0.8% hasta 5,6.
En general, agosto de 2024 ha sido un mes crucial, en el que los mercados pasaron de las preocupaciones por la inflación a los temores de recesión. Alentadores datos laborales y de inflación más suave han proporcionado cierto alivio. Si bien no prevemos una recesión, la lentificación de la economía merece atención. Los bancos centrales de América Latina están dispuestos a seguir flexibilizando sus políticas, respaldados por una perspectiva moderada de la Reserva Federal, con Brasil como notable excepción debido a su sólido crecimiento.
Aunque el panorama económico general sigue siendo mixto, hay señales prometedoras de resiliencia y recuperación en varios países de la región. Brasil sigue superando las expectativas y Perú muestra una sólida recuperación cíclica. Si bien México y Chile enfrentan desafíos, sus sectores industriales ofrecen cierto optimismo y políticas monetarias más flexibles deberían crear un contexto favorable para el crecimiento (sin olvidar las restricciones fiscales). Las primas de riesgo sin duda han aumentado dadas las diferentes idiosincrasias e incertidumbre derivada de las perspectivas globales pero creemos que, en general, América Latina sigue sobre teniendo una base sólida.
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