Estrategia de inversión
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Esta semana, la confianza del mercado dio un giro drástico: los inversionistas pasaron de estar al borde del caos geopolítico a una euforia casi total ante la posibilidad de recortes por parte de la Reserva Federal.
El sábado, el conflicto entre Israel e Irán se intensificó tras ataques de bombarderos estadounidenses a instalaciones nucleares clave, lo que generó temores de una crisis global. Sin embargo, el anuncio de un alto al fuego e inminente inicio de las conversaciones nucleares han aliviado las tensiones. En medio de esta incertidumbre, los países europeos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se comprometieron a aumentar el gasto en defensa a 5% de su Producto Interno Bruto (PIB), un nivel no visto desde la Guerra Fría.
A medida que los riesgos geopolíticos han disminuido, el foco de los inversionistas se ha desplazado hacia la postura moderada de la Reserva Federal. El mercado percibe que el banco central prioriza el empleo sobre la inflación, lo que podría significar recortes de tasas antes de lo previsto. Este enfoque ha sido bien recibido, al considerarse favorable para la economía. Los bonos a corto plazo han ganado terreno, mientras que los activos refugio, como el oro y el dólar, han perdido valor. La renta variable global ha repuntado y el S&P 500 se encuentra a solo cinco puntos básicos de sus máximos históricos.
Los inversionistas se encuentran en un terreno inusual, ya que deben manejar la incertidumbre mientras los mercados se mantienen cerca de máximos históricos. La economía, sin embargo, sigue siendo fundamentalmente sólida: las empresas registran un fuerte crecimiento de los ingresos y EBITDA (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones), las tasas de impago son bajas, los consumidores muestran resiliencia, el mercado laboral está equilibrado y la inflación se sitúa cerca del objetivo de la Reserva Federal.
Sin embargo, el panorama está cambiando. Los inversionistas bajistas advierten que la verdadera disrupción causada por los aranceles y tensiones geopolíticas aún no ha llegado. Mientras tanto, los mercados continúan enfocados en la solidez de los fundamentos. ¿Cómo afrontar esta doble realidad? Creemos que la atención debe dirigirse a los múltiples aspectos que están dando resultado:
Para empezar, en lo que va de año, una cartera global 60/40 ha crecido +7,3%, lo que demuestra su resiliencia.
Existen más indicios de que, a pesar de los riesgos arancelarios, se está produciendo una desinflación, los bancos centrales mantienen una tendencia hacia la flexibilización y los riesgos geopolíticos comienzan a disiparse.
En la renta variable estadounidense, los sectores industrial (+10%), financiero (+7%), de servicios públicos (+7%) y tecnológico (+7%) han liderado el alza. De hecho, los tres últimos están entre nuestros preferidos, porque creemos que aún existe un amplio margen de crecimiento.
Por su parte, los bonos han mostrado un sólido desempeño a mitad de año: el Índice Agregado de Estados Unidos de Bloomberg ha avanzado 3,6% y su equivalente global 2,6%. Cuando los mercados se vieron afectados por el temor a los aranceles, los bonos respondieron incluso mejor.
Aun si nuestro escenario base no se llegara a materializar, una cartera diversificada ha demostrado su eficacia durante las crisis de crecimiento. Por ejemplo, cuando el S&P 500 ha caído 15% en lo que va de año, una asignación global 60/40 solo ha disminuido 6%. Después de todo, los bonos ahora ofrecen algo que no se veía antes de la pandemia: potencial de ingresos y protección frente a posibles riesgos económicos.
Los inversionistas de todo el mundo han desplazado su foco de la inversión centrada en Estados Unidos. Si bien el mercado estadounidense ha sido impulsado por la inteligencia artificial (IA) y el sector financiero, no se espera que el S&P 500 registre un avance significativo en su conjunto. En contraste, el sector tecnológico de Europa y China muestra amplitud y resiliencia.
En lo que va de año, estas regiones también han superado a Estados Unidos, con un aumento de +23% en la inversión en dólares en China y de +24% en Europa, frente a un modesto +4,4% de la renta variable estadounidense. Aunque estos mercados se consideraban más vulnerables a los riesgos arancelarios y geopolíticos, los catalizadores recientes han demostrado su potencial para un crecimiento sostenido.
La desregulación ya está en marcha. Esta semana, la Reserva Federal propuso flexibilizar los requisitos de apalancamiento bancario y reducir la relación suplementaria de 5% a un rango entre 3,5% y 4,5%. Este ajuste podría permitir a los bancos emplear su exceso de capital de manera más eficiente.
El debate actual sobre la desregulación bancaria representa una oportunidad prometedora para las entidades financieras estadounidenses, ya que normas más flexibles podrían ayudarles a aumentar su rentabilidad, a través de una mayor actividad en el mercado y reducción de costos regulatorios.
La desregulación también podría permitir al sector financiero, que ha crecido aproximadamente 7% este año, desplegar alrededor de 200 mil millones de dólares en exceso de capital, lo que esperamos impulse la economía a través de un aumento en las recompras de deuda y expansión de los préstamos. Curiosamente, desde la crisis financiera, el aumento de la deuda pública ha superado al de los préstamos bancarios, y consideramos que esta evolución probablemente acelerará tanto el crédito como el crecimiento económico.
Hasta hace poco, la actividad de las ofertas públicas iniciales (OPI) estaba estancada en la parte superior del embudo, pero ahora la presión comienza a ceder. El éxito de recientes operaciones de alto perfil, como la de Circle (+598%) y CoreWeave (+295%), indica un resurgimiento. De hecho, a pesar de la desaceleración posterior al “Día de la Liberación”, mayo ha sido el mes más fuerte para la actividad global de OPI y fusiones y adquisiciones desde mayo de 2022.
Las OPIs respaldadas por capital privado recaudaron un récord de 55% del capital en las principales bolsas estadounidenses. Hasta mitad de año, las operaciones han recaudado 29,1 mil millones de dólares, 45% más que en el mismo periodo el año pasado. Asimismo, el sector de IA ha registrado alrededor de 150 mil millones de dólares en transacciones, frente a los 20 mil millones de dólares de 2024.
Dicho esto, dos de las cinco OPIs más grandes del año en las bolsas estadounidenses cotizan al alza, con un promedio ponderado de aproximadamente 53%, lo que deja a los inversionistas con ganas de más. Conforme las tasas disminuyan y avance la desregulación, esperamos que este impulso se mantenga.
A principios de esta semana, muchas de las principales acciones del sector defensa experimentaron la clásica tendencia de "comprar el rumor, vender la realidad" tras la entrada en vigor del alto el fuego entre Irán e Israel. Northrop Grumman, RTX y Lockheed Martin cayeron más de un -3%. Sin embargo, el sector aeroespacial y de defensa del S&P 500 se mantiene sólido, con un avance superior a 22% en lo que va de año. Palantir, empresa de software especializada en aplicaciones de defensa, lidera el índice con una ganancia de +93%.
Aunque el riesgo percibido de una mayor escalada en Oriente Medio sea bajo, seguimos considerando al sector de defensa como una sólida tendencia a largo plazo. Solo esta semana, los países europeos miembros de la OTAN se comprometieron a aumentar el gasto a 5% de su PIB, un nivel no visto desde la Guerra Fría. Este cambio se extenderá más allá de la defensa tradicional y beneficiará áreas como la energía, infraestructura, cadenas de suministro y ciberseguridad.
En resumen, atravesamos un período de intensa actividad catalizadora para los mercados, con aranceles, impuestos, tensiones geopolíticas y otros factores en juego. Nuestro objetivo es ayudar a los inversionistas a desenvolverse con mayor confianza en un entorno desafiante.
Si aún tiene dudas sobre invertir en este momento, una estrategia escalonada podría brindarle mayor tranquilidad. Adoptar un enfoque constante suele ofrecer mejores resultados que mantenerse en efectivo y también ayuda a reducir la volatilidad en los retornos.
Todos los datos de mercado y económicos son de junio de 2025 y provienen de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
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