El gobierno de Estados Unidos está aumentando el gasto en energía limpia y algunos sectores pueden registrar una mayor rentabilidad. Repasamos algunas posibles oportunidades.
Jessica Matthews, jefa global de inversión sostenible, Banco Privado de J.P. Morgan
Connor Bercik, analista, Banco Privado de J.P. Morgan
La transición energética, es decir, el cambio gradual hacia una combinación de energías de bajas emisiones de carbono, está ganando tracción.
En los últimos dos años, el Congreso estadounidense ha aprobado varias leyes diseñadas para acelerar el ritmo de descarbonización y atraer inversión privada al sector. En particular, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés) de 2022 debería ayudar con este proceso, ya que incluye incentivos tanto para los proveedores de energía renovable como para que los usuarios elijan vehículos eléctricos (VE).
En 2022, la inversión mundial en la transición energética alcanzó un récord de 1.11 billones de dólares1, un 31% más que el año anterior, y esperamos que esta tendencia continúe acelerándose. La participación gubernamental y variedad de oportunidades disponibles hacen que sea una inversión atractiva a largo plazo.
¿Cuál es la tendencia actual de las inversiones en la transición energética?
Por el lado del suministro, seguimos muy de cerca a los proveedores de componentes de energía renovable, como células solares fotovoltaicas y turbinas eólicas. Por el lado de la demanda, vemos oportunidades en el transporte electrificado y las tecnologías relacionadas, como semiconductores y almacenamiento de energía.
Inversión global en transición energética al alza, liderada por energías renovables, vehículos eléctricos y baterías
Tres principales oportunidades en la transición energética
Este gráfico muestra la inversión global anual en proyectos de transición energética, entre 2004 y 2022, desglosada en tres grupos: energía renovable, vehículos eléctricos y almacenamiento de energía y otros. Desde 2014, ha aumentado constantemente año tras año, con una aceleración notable entre 2019 y 2022, impulsada principalmente por los vehículos eléctricos. En 2022, la inversión anual total en la transición energética fue de 1110 millones de dólares, más del doble de los 522 mil millones de dólares en 2019, mientras que la realizada en vehículos eléctricos fue casi cuatro veces mayor que la de los tres años anteriores (466 mil millones de dólares en 2022 frente a 123 mil millones de dólares en 2019).
1. Productores de energías renovables
Empecemos con el suministro de energía.
La Ley IRA de 2022 pone a disposición miles de millones de dólares públicos a programas relacionados con la seguridad energética nacional y el cambio climático2. Durante la próxima década, se espera que estimule gastos de capital privado en infraestructura de alrededor 3.5 billones de dólares para el suministro de energía, principalmente solar y eólica3, en Estados Unidos.
Los productores de energía limpia pueden obtener los créditos fiscales de la Ley IRA "con condiciones", ya que deben utilizar componentes producidos en Estados Unidos. Ya estamos viendo empresas que están realizando movimientos importantes para aprovecharlos. Por ejemplo, una multinacional ya ha anunciado planes para construir en Oklahoma la que podría convertirse en la instalación de fabricación de paneles y células solares más grande del país.
Por qué vemos una oportunidad: Creemos que los productores de energía renovable que están reconfigurando su producción para acceder a los subsidios de la Ley IRA podrían potencialmente duplicar su rentabilidad para 20254. De hecho, las empresas han actuado rápidamente. En los ocho meses posteriores a la promulgación del proyecto de ley por parte del presidente Biden hubo más anuncios de inversiones de capital en proyectos y fábricas estadounidenses de energía renovable que en los cinco años anteriores juntos5. Estamos prestando especial atención a los fabricantes de turbinas eólicas y células fotovoltaicas, ambos sub-sectores beneficiarios de la ley.
Tendencias emergentes: Creemos que las condiciones actuales del mercado hacen que sea un momento oportuno para reconstruir las carteras de acciones, incluyendo o expandiendo las asignaciones de fabricantes que trabajan en la transición energética6. Los fondos de renta variable temáticos globales también pueden ofrecer exposición a empresas que fabrican componentes de energías renovables, incluyendo aquellas que están aprovechando los incentivos de la Ley IRA.
2. La cadena de suministro del vehículo eléctrico
Los poderosos incentivos gubernamentales también están creando atractivas oportunidades de inversión en el lado de la demanda de energía. La Ley IRA busca estimularla con un crédito fiscal de 7.500 dólares (bajo el cumplimiento de ciertas condiciones) para los consumidores que compren un vehículo eléctrico nuevo7. Los compradores solo obtienen el crédito completo si una determinada fracción de los componentes de la batería y los minerales críticos (que aumenta con el tiempo) se obtienen en Estados Unidos8. La razón: hacer que los fabricantes de coches adquieran más piezas producidas en el país y amplíen sus cadenas de suministro nacionales.
Convertir a Estados Unidos en un importante centro de componentes de vehículos eléctricos sería un cambio sorprendente. Actualmente, China domina la cadena de suministro de baterías y minerales9.
Por qué vemos la oportunidad: Con el apoyo de la Ley IRA, las ambiciones corporativas de expandir la flota de vehículos eléctricos se han acelerado, y esa nueva y potencialmente gran base de clientes implicaría nuevas oportunidades de inversión. Para 2026, se prevé que las ventas anuales de vehículos eléctricos nuevos de pasajeros en Estados Unidos tripliquen las de 2022 (al pasar del 8% a casi el 28%)10. Los productores de minerales y baterías críticos podrían beneficiarse potencialmente de estos nuevos volúmenes.
La política industrial del gobierno de EE.UU. también está impulsando a las corporaciones a desarrollar cadenas de suministro de vehículos eléctricos más sofisticadas e innovadoras, lo que crea nuevas oportunidades potenciales de inversión. Hemos observado que muchas empresas automotrices están comprometiendo grandes volúmenes de capital. Aquí van varios ejemplos:
- Una empresa del sector anunció un acuerdo con un productor de litio para asegurar 10 años de acceso exclusivo a su depósito del mineral (el más grande del país) en Nevada. Otros fabricantes están profundizando sus lazos con mineros de minerales críticos para que sus vehículos eléctricos utilicen materiales nacionales, lo que les permite calificar para el crédito fiscal al consumidor de la Ley IRA11.
- Otra empresa innovadora de reciclaje de baterías está invirtiendo 1.100 millones de dólares para suministrar a los fabricantes estadounidenses de baterías de iones de litio piezas hechas a partir de metales recuperados. Las baterías calificarán para el requisito crítico de minerales y se producirán en una cadena de suministro de circuito cerrado recién creada.
Tendencias emergentes: Estamos observando las acciones de las empresas "aguas arriba" de vehículos eléctricos, tales como proveedores de soluciones de baterías y minerales críticos, así como oportunidades del mercado privado en el reciclaje de baterías.
En camino hacia el cero neto, se espera que demanda anual de metales y minerales específicos para baterías se expanda significativamente
Este gráfico muestra el crecimiento esperado de la demanda de metales y minerales utilizados en las baterías de iones de litio, entre 2020 y 2050, según el escenario Cero Netp de BloombergNEF. La mayoría de los minerales mostrados (manganeso, níquel, cobalto, litio, etc.) se utilizan para el cátodo de la batería, un determinante importante para el rendimiento, y su demanda empezó a aumentar a mediados de siglo. Medido en millones de toneladas métricas, se espera que la demanda de manganeso en 2050 sea 29 veces mayor que en 2022, múltiplo que para el litio se ubicará en 22. La demanda proyectada de baterías de iones de litio está dominada por el crecimiento esperado del mercado de vehículos eléctricos de pasajeros y muchos minerales específicos para baterías deberían beneficiarse también de mayores volúmenes.
3. Tecnologías, especialmente semiconductores, que permiten la transición energética
Los semiconductores están demostrando ser cruciales para la descarbonización. Las energías renovables los necesitan y mejoran drásticamente la eficiencia energética, y ayudan a reducir las emisiones de carbono a través de su papel central en las redes eléctricas "inteligentes" y otros dispositivos críticos. Esta industria está preparada para crecer a medida que los chips penetran en la cadena de valor de la energía limpia: células solares fotovoltaicas, turbinas eólicas, vehículos eléctricos, baterías, estaciones de carga y redes eléctricas.
Por qué vemos oportunidades: Junto con la Ley IRA, la Ley CHIPS y de Ciencias de 2022 también abre nuevas oportunidades al asignar más de 50 mil millones de dólares en subsidios para la fabricación nacional de semiconductores avanzados. Estos incentivos gubernamentales, combinados con la amplia variedad de usos de los semiconductores, han empujado a las empresas a aumentar la oferta12.
El sub-sector de los semiconductores tiene dos vertientes: los subsidios deberían actuar como un viento a favor de la producción, mientras que la demanda probablemente aumentará debido a las tendencias actuales, incluyendo la transición energética (y también la inteligencia artificial).
Tendencias emergentes: Creemos que las empresas globales de equipos de semiconductores deberían presentar una ventaja significativa en las próximas décadas.
Más información
A medida que las tecnologías de transición energética evolucionan hacia la adopción masiva, vemos prometedoras oportunidades de inversión a lo largo de la cadena de valor de la energía renovable. Contacte a su equipo de J.P. Morgan para obtener más información sobre las posibilidades en esta área y obtenga más detalles sobre cómo las nuevas leyes estadounidenses están reindustrializando al país e impactando a los inversionistas.
1BloombergNEF, “Tendencias de inversión en transición energética 2023”, enero de 2023.
2En total, 369 mil millones de dólares durante la próxima década. “Resumen: La Ley de Reducción de la Inflación de 2022”, Senate.gov., 2022.
3Laboratorio ZERO de la Universidad de Princeton, “Informe preliminar: Los impactos climáticos y energéticos de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022”, agosto de 2022.
4Joseph Seydl, “La oportunidad en la política industrial renovada de Estados Unidos”, Banco Privado de J.P. Morgan, junio de 2023.
5”Inversión en energía limpia en Estados Unidos”, American Clean Power, abril de 2023.
6”Perspectiva de mitad de año - 2023: La obsesión por la recesión”, Banco Privado de J.P. Morgan, junio de 2023.
7Vehículos eléctricos enchufables o de pila en servicio a partir del 18 de abril de 2023.
8Para 2029, 100% de los componentes de las baterías (y 80% de los minerales críticos para 2027) deberán provenir de América del Norte, para calificar para los créditos.
9BloombergNEF, "Cadena de suministro de baterías de China encabeza la clasificación BNEF por tercera vez consecutiva, con Canadá en segundo lugar", noviembre de 2022.
10BloombergNEF, “Perspectivas a largo plazo de vehículos eléctricos - 2023”, enero de 2023.
11 Matt Blois, “GM invertirá 650 millones de dólares en mina de litio de Nevada: el acuerdo es la mayor inversión de un fabricante de automóviles en la minería de litio”, Chemical and Engineering News, 2 de febrero de 2023.
12Más de 35 empresas han prometido casi 200 mil millones de dólares para la fabricación de semiconductores en Estados Unidos desde que el Congreso aprobó CHIPS. Robert Casanova, "La Ley CHIPS ya ha generado 200 mil millones de dólares en inversiones privadas para la producción de semiconductores en Estados Unidos", blog, Asociación de la Industria de Semiconductores, 14 de diciembre de 2022.
