PLANIFICACIÓN BASADA EN OBJETIVOS

¿Quiere aplicar sus valores a su planificación patrimonial? Evite estos errores

Pocas personas dedican su vida únicamente a hacer dinero. Si bien las ganancias financieras motivan, eventualmente la mayoría termina persiguiendo otros objetivos. Más allá de satisfacer sus necesidades materiales, buscan alcanzar su potencial, viajar o apoyar causas que les interesan.

Si siente que su futuro financiero está seguro y quiere explorar nuevas formas para poner a trabajar su patrimonio, es posible que se pregunte cómo aplicar sus valores a su vida y a su patrimonio. Si establece y verifica periódicamente sus intenciones, puede alinear su estrategia patrimonial con sus principios.

¿Cuál es el beneficio de incorporar valores en mi estrategia patrimonial?

Los valores son las creencias fundamentales que impulsan sus acciones y, a menudo, son motivadores intrínsecos para muchas facetas de su vida. Varios estudios han demostrado que las familias que comparten una misión tienen más probabilidades de conservar su patrimonio con el tiempo.

La ciencia del comportamiento muestra que las personas se involucran más en la planificación patrimonial cuando conectan sus objetivos con sus valores. De hecho, esto aumenta las probabilidades de que los logren. También se sienten más satisfechos con los resultados cuando planifican cuidadosamente y toman decisiones intencionales.

Sin embargo, muchas personas suelen tener dificultades para integrar sus principios coherentemente. En lugar de conectar sus objetivos y su patrimonio, y hacer que se informen entre sí, invierten solo una parte de su riqueza en causas filantrópicas o relacionadas con valores y dejan el resto desconectado.

Por ejemplo, para algunos, proteger el medio ambiente es un valor importante. Sin embargo, muchas personas solo lo aplican a la parte de su patrimonio destinada a donaciones caritativas en lugar de a toda su cartera. Pero existen alternativas.

¿Qué errores nos impiden aplicar nuestros valores de manera consistente?

Hay dos razones principales por las que los valores no se aplican de forma coherente. Una es la contabilidad mental y la otra tiene que ver con el mito de sacrificar el desempeño.

  1. No lograr integrar valores y objetivos. Un paso fundamental en la planificación basada en objetivos  es la contabilidad mental. Este proceso clasifica el dinero según su propósito. La idea es dedicar fondos a cada una de sus metas más importantes, como comprar una casa o dejar dinero a sus hijos. Sin embargo, la gente suele hacer de los “valores” o la “filantropía” una categoría propia y esto separa los valores del dinero. Hay una mejor manera: pregúntese si puede aplicar ese principio a todos sus objetivos.
  2. Creer en el mito de sacrificar el desempeño. A menudo, muchos inversionistas creen (erróneamente) que no recibirán beneficios financieros del dinero destinado a causas filantrópicas. Al mismo tiempo, esperan recibir retornos de inversiones que están desconectadas con sus valores.
    Cuando invierten de esta manera, las personas están dispuestas a sacrificar los retornos de sus fondos filantrópicos, porque reciben otros beneficios no monetarios, como el impacto social.
    No es necesario sacrificar los retornos para invertir de acuerdo con sus valores, ya que hemos visto que las estrategias de inversión sostenibles pueden superar al mercado. 

¿Cómo integro valores a mi estrategia patrimonial para lograr mis objetivos?

  1. Identifique sus valores. Puede resultar útil hacer una reunión familiar para compartir historias y tradiciones e identificar valores compartidos.
  2. Identifique las intenciones que tiene para su patrimonio. ¿Cuál es el propósito principal de su riqueza? ¿Qué camino quiere que tome?
  3. Use esas intenciones para establecer objetivos patrimoniales. Los objetivos respaldan las intenciones que hemos identificado para nuestro patrimonio. Estos suelen tener cuatro componentes: un monto en dólares, una etiqueta, un horizonte temporal y un nivel de prioridad.
  4. Concilie sus objetivos con los valores que estableció en el paso 1. Sus intenciones respaldan sus objetivos y sus valores sustentan a ambos. Cuando haya establecido sus metas y plan patrimonial, revíselos para ver si están alineados con sus principios.
  5. Realice revisiones periódicamente. Las revisiones anuales o cambios importantes en la vida (por ejemplo, la venta de un negocio) son un buen momento para comprobar si sus objetivos han cambiado y si sus valores todavía están alineados con estos.

Algunos ejemplos de cómo puede hacerlo*

Ejemplo 1:

Una familia multigeneracional se reúne para discutir sus objetivos. Los padres quieren alentar a sus hijos a involucrarse más en la toma de decisiones financieras, con el fin de ir preparándoles para eventualmente tomar control del patrimonio familiar.

La familia construyó su patrimonio con una cadena de supermercados y la piedra angular del negocio han sido las alianzas con agricultores locales. Los hijos crecieron en un pueblo rural donde la agricultura era una parte fundamental de su vida diaria.

Padres e hijos discuten sus valores y coinciden en que la agricultura sostenible y el impacto comunitario son principios compartidos. Deciden establecer un plan patrimonial e integrar esos principios en múltiples áreas.

Ejemplo 2:

Un emprendedor creó una empresa que ofrece servicios financieros inclusivos para la comunidad LGBTQIA+ y ahora se prepara para elegir a su sucesor. Al considerar la transición, le preocupa que quien quede a cargo no mantenga la línea que estableció para el negocio. Decide hacer una lista de competencias clave e incorpora la alineación con la misión y los valores como cualidades que debe tener el próximo líder.

Ejemplo 3:

Una familia decide hacer una gran donación a la investigación del cáncer, en honor a un familiar fallecido recientemente. La muerte fue un catalizador para que la oficina familiar examinara todas las inversiones de cara a alinearlas más estrechamente con su deseo de apoyar el desarrollo de avances oncológicos.

La oficina familiar investigó opciones y descubrió que podía generar alfa en esas inversiones y alinearlas con los valores de la familia. Desde entonces, ha destinado fondos a opciones de inversión pública y privada para apoyar la innovación en biotecnología y salud.

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Es un buen momento para hablar con su equipo de J.P. Morgan sobre las formas en que puede integrar sus valores e intenciones a su patrimonio.

No tiene por qué elegir entre crecer su patrimonio a largo plazo y apoyar las causas que le interesan.

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