Nuestras últimas reflexiones sobre la inflación, las elecciones, los máximos históricos y más.
Madison Faller y Matthew Landon
Esta semana hemos tenido una historia de dos mitades. Se inició con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) más positivo de lo esperado, que sacudió a acciones y bonos por igual. Sin embargo, luego otros datos más débiles lograron calmar las preocupaciones y el S&P 500 volvió a alcanzar nuevos máximos.
Desde que publicamos nuestras Perspectivas 2024, nuestros estrategas han estado viajando por todo el mundo para presentar nuestras opiniones a los inversionistas. En el análisis de hoy, les compartimos las principales preguntas que nos han hecho y nuestras respuestas.
1) ¿Cómo pueden estar tan seguros de que el problema de la inflación ha terminado? La economía de Estados Unidos parece aún bastante fuerte.
El IPC estadounidense de esta semana recordó a los inversionistas que el camino de regreso a una inflación de 2%, probablemente, no será una línea recta. Es posible que, incluso, este “recordatorio” haya sido necesario, ya que, de cara a este año, los mercados habían apostado por un camino excesivamente exuberante de recortes de tasas (en un momento llegaron a pedir ~170 puntos básicos en 2024).
Ahora, las expectativas parecen más razonables y, si se analiza el panorama más amplio, la tendencia de la inflación sigue en la dirección correcta, lo cual es una buena noticia. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido claro en que necesitan ver una continuidad en la caída de los precios, no solo mejoras puntuales, para sentirse cómodos y proceder con recortes de tasas este año. Los tres impulsores clave de la inflación (mercado laboral, vivienda y cadenas de suministro) siguen mostrando signos prometedores.
¿Por qué la Reserva Federal bajaría las tasas si la economía es tan fuerte? A los niveles actuales, la tasa de política es restrictiva, ya que, en realidad, ha aumentado a medida que la inflación se ha desacelerado (aun cuando la han dejado de subir). Esto significa que los bancos centrales solo necesitan recortar para mantener el mismo grado de restricción. Por lo tanto, las autoridades tienen la tarea de equilibrar tanto los riesgos de una nueva aceleración de los precios como el riesgo de un ajuste excesivo. Creemos que una reducción de 125 puntos básicos este año es razonable.
Tasas de interés reales son restrictivas
Tasa de fondos federales menos IPC general de EE. UU., cambio porcentual interanual
2) ¿Qué efecto tienen las tensiones geopolíticas en Oriente Medio sobre la inflación?
Ya se han producido aumentos en los costos de envío y, durante las llamadas de reporte de ganancias, algunas empresas han manifestado preocupación por las cadenas de suministro.
Sin embargo, el contexto es importante. Si bien las perturbaciones en el Mar Rojo dificultan el comercio, no lo detienen completamente (como ocurrió durante la pandemia), ya que los buques rodean África, en vez de atravesar el Canal de Suez. Entonces, si bien los costos de envío se han disparado, siguen estando más de 60% por debajo de sus máximos de 2020.
La presión también podría disminuir pronto. Esta semana la gigante naviera Maersk (a menudo considerada como un barómetro del comercio global) reconoció la incertidumbre en torno a la situación, pero también señaló que, en caso de que se necesiten más barcos en África, un gran número de nuevos buques está por entrar al mercado, lo cual amortiguaría el impacto de mayores tiempos de viaje y fletes.
Por último, anticipamos poca repercusión sobre la inflación. Los bienes representan apenas un tercio del Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal de Estados Unidos (el indicador preferido de la Reserva Federal) y, de éste, un tercio son importaciones. Además, solo 4% de la carga que pasa por el Canal de Suez se dirige a América, en comparación con ~40% a Europa y ~30% a Asia.
3) Las acciones ya han subido mucho. ¿Debería esperar para invertir?
En sólo cuestión de meses, las acciones estadounidenses han subido más de 20%. Son muchas las preguntas sobre si quedarse al margen significa “haberse perdido el repunte”.
La historia indica que invertir cuando el mercado está en su punto más alto a menudo significa sólidos retornos futuros. Si, durante los últimos 50 años (desde 1970), hubiera invertido en el S&P 500 en su máximo histórico, un año después habría obtenido un retorno superior (promedio de 9,4%) al de invertir en cualquier momento (promedio de 9%) el 70% de las veces.
También creemos que el contexto actual es bueno para las acciones. Cierta inflación (es decir, un IPC general en un rango de 2%-3%) tiende a ser buena para las ganancias corporativas. De hecho, la temporada del cuarto trimestre ha marcado el segundo trimestre consecutivo de crecimiento, después de casi un año de contracción. Los estelares resultados de las grandes tecnológicas han demostrado estar a la altura de los repuntes. Esta semana, el fabricante de chips Nvidia superó a Alphabet y Amazon y ahora es la tercera empresa más grande del mundo. Mientras tanto, otros sectores también se han estado sumando. Desde finales de octubre, el S&P 500 (igualmente ponderado) ha seguido el ritmo del índice ponderado por capitalización de mercado y las empresas de pequeña capitalización, de hecho, han obtenido mejores resultados.
Ganancias están creciendo en Estados Unidos
Crecimiento de ganancias por acción del S&P 500, cambio porcentual interanual
4) ¿Qué significa para los mercados si [inserte aquí Donald Trump o Joe Biden] gana las elecciones estadounidenses?
Preguntas sobre las elecciones estadounidenses han emergido en prácticamente todas las conversaciones. Para empezar, vale la pena recordar que, históricamente, los retornos han sido similares e igualmente sólidos tanto en años electorales como en los que no.
Retorno de acciones no tienden a diferir en años electorales
Retorno promedio anual del precio del S&P 500, 1928-2023, %
A medida que se acerca noviembre, comenzamos a analizar lo que las posibles propuestas políticas de Trump y Biden podrían significar para nuestras perspectivas. Por un lado, Trump ha propuesto una nueva ronda de aranceles a las importaciones, una extensión de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA por sus siglas en inglés) de 2017, más gasto en defensa y desregulación. En términos netos, nuestra sensación inicial es que tal escenario podría elevar los rendimientos de los bonos, respaldar a las acciones de pequeña y mediana capitalización e impulsar al dólar al alza. Por otro lado, Biden puede mantener algunas partes de la TCJA y hacer cambios más en línea con las preferencias demócratas, aplicar una regulación más estricta (ya hemos visto un aumento de los casos antimonopolio de las grandes tecnológicas), proteger y aprovechar la Ley de Protección de Pacientes y Cuidado de Salud Asequible y centrarse en el multilateralismo y transición energética.
Al final, las inversiones a largo plazo tienen un buen historial en lo que respecta a las elecciones. Después de todo, ocurren cada cuatro años. Históricamente, los factores macroeconómicos tienden a ser los más importantes para los mercados y los cambios de política tienen un mayor impacto a nivel de industria y clase de activos. Con base en el actual contexto económico, creemos que cualquiera de los candidatos puede generar un sólido impulso de ganancias.
5) La situación de la deuda estadounidense es preocupante. ¿Es un problema y cuál es el potencial impacto?
Además de las elecciones, también hemos sentido una persistente preocupación por la creciente deuda estadounidense. Si bien esto podría dar lugar a algunas duras batallas en materia de impuestos y gasto público, no prevemos una crisis fiscal en Estados Unidos.
Para quienes buscan protegerse contra los riesgos, la inversión fiscalmente eficiente debería ser una prioridad. Históricamente los mercados de divisas han cargado con la mayor parte del peso de una crisis fiscal soberana. No creemos que en el corto plazo el dólar corra riesgo de perder su estatus de reserva, especialmente dada su posición dominante en el comercio global y otras transacciones, pero podría ser prudente ampliar la exposición a otras monedas. Además, los activos reales pueden desempeñar un papel importante como diversificador de cartera y fuente de ingresos para protegerse a largo plazo.
6) ¿Por qué molestarse con la gestión activa? No parece que valga la pena el costo.
La concentración del repunte del año pasado en las grandes tecnológicas creó un contexto desafiante para los gestores activos. Y aunque todavía pensamos que estas empresas seguirán subiendo este año, nuestra visión constructiva sobre las acciones también se basa en que más sectores se unan. Sin embargo, no todos son iguales ni experimentan un crecimiento sólido de las ganancias. La dispersión es amplia.
Ganancias del cuarto trimestre muestras mucha dispersión
Crecimiento de GPA del cuarto trimestre del S&P 500, porcentaje interanual
Esto crea un entorno en el que alfa, en lugar de beta, es el motor de los retornos. Sobre esta base, no creemos que se trate de encontrar el momento adecuado para una gestión activa, la clave está en dónde aplicarla dentro de su cartera. Los segmentos de mercado con alta dispersión de retornos, poca concentración de índices y niveles relativamente bajos de cobertura de analistas tienden a ser el mejor espacio.
Estamos aquí para ayudarlo a tomar decisiones de inversión informadas, que lo mantengan encaminado para alcanzar sus objetivos. Ya sea revisar su actual cartera de inversiones o buscar nuevas oportunidades, podemos trabajar juntos para decidir si una estrategia activa o pasiva es la más adecuada para usted. Contacte con su equipo de J.P. Morgan para más información.
Las empresas en este análisis han sido mencionadas solo con fines informativos y esto no pretende representar una recomendación o respaldo de J.P. Morgan.
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Alfa y beta son dos partes diferentes de una ecuación utilizada para explicar el desempeño de las acciones y fondos de inversión. Beta es una medida de volatilidad en relación con un punto de referencia, como el S&P 500. Alfa es el exceso de retorno de una inversión después de ajustar la volatilidad relacionada con el mercado y las fluctuaciones aleatorias. Generalmente se entiende como una medida del exceso de retornos.
CONSIDERACIONES DE RIESGO
- El desempeño pasado no es indicativo de resultados futuros. No puede invertir directamente en un índice.
- Los precios y las tasas de retorno son indicativos, ya que pueden variar con el tiempo según las condiciones del mercado.
- Existen consideraciones de riesgo adicionales para todas las estrategias.
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Invertir en activos alternativos implica mayores riesgos que las inversiones tradicionales, sólo es adecuado para inversionistas sofisticados y no debe considerarse como un programa de inversión completo. No son eficientes desde el punto de vista fiscal y un inversionista debe consultar con su asesor fiscal antes de invertir. Las inversiones en alternativas tienen tarifas más altas que las tradicionales, pueden estar altamente apalancadas y participar en técnicas de inversión especulativas, que pueden magnificar el potencial de pérdida o ganancia de la inversión. El valor de la inversión puede aumentar o disminuir y los inversionistas pueden recuperar menos de lo que invirtieron.