La vuelta al cole de los mercados: Tres principios para su cartera
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La temporada escolar ya está aquí. Después de varias semanas agitadas, el S&P 500 ha sumado otro 6% hasta alcanzar +17% en lo que va de año. Los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, durante el simposio anual de Jackson Hole de esta semana, deberían abrir las puertas a tasas de interés más bajas en los próximos meses.
Durante el último año, los mercados han constantemente reflejado una perspectiva de futuro más optimista. El entusiasmo en torno a un “aterrizaje suave” de la economía estadounidense sigue intacto, la inflación ya no es una amenaza, las utilidades corporativas han sido sólidas, y los consumidores todavía tienen gasolina en el tanque.
No obstante, la volatilidad de principios de este mes nos recuerda que tanto los riesgos como la incertidumbre siguen presentes. ¿Hasta dónde tendrán que llegar las tasas de interés para apoyar al mercado laboral? ¿Quién ganará las elecciones presidenciales de Estados Unidos? ¿Es éste un momento “decisivo” para la inversión en inteligencia artificial (AI)?
Después de meses de grandes oscilaciones e interrogantes, es importante que los inversionistas se mantengan enfocados en lo importante. Con el espíritu de la vuelta al cole, hoy queremos compartir tres de nuestros principios de inversión favoritos para preparar las carteras para el inicio del año escolar y más allá.
Tres principios para su cartera
1. Conozca sus opciones. Cada activo desempeña una función. Si busca obtener las mejores calificaciones, probablemente el primer paso sea disponer de los útiles escolares adecuados. El lápiz, compás, calculadora, cada uno tiene un propósito. Lo mismo ocurre con su cartera. Ya sea efectivo, acciones, bonos o inversiones alternativas, cada activo tiene una función distinta y trabaja junto a los demás para ayudarle a lograr sus objetivos a largo plazo.
Acciones y renta fija han superado al efectivo y a la inflación
Crecimiento de 100 dólares en diversos activos e inflación desde 1991
- Efectivo: Todo el mundo lo necesita. Ya sea para llenar el tanque de gasolina del automóvil o hacer el pago inicial de una casa, el efectivo es el rey. Muchos también lo usan como un refugio seguro o, incluso, como una fuente de ingresos cuando las tasas de interés son altas. Sin embargo, no está diseñado para vencer a la inflación, por lo que es importante determinar cuánto realmente necesita y, si puede, redirigir el resto hacia otro tipo de inversiones.
- Bonos: Al ofrecer pagos de cupones a lo largo del tiempo, y, además, devolver el monto inicial del préstamo, ayudan a reducir la incertidumbre y volatilidad en las carteras. El principal riesgo que se asume con la renta fija es que el emisor no pague. Dicho esto, los incumplimientos son extremadamente raros para la deuda con grado de inversión (desde la gran crisis financiera, las tasas de incumplimiento de los bonos corporativos han sido de alrededor 2,5% y de menos de 0,1% para los bonos municipales). Este tipo de instrumento debería tener un mejor desempeño que el efectivo y la inflación, y tiende a ser menos volátil que las acciones.
- Acciones: Tenerlas significa poseer una participación en una empresa y su desempeño futuro (bueno o malo). Los accionistas tienden a beneficiarse del crecimiento de utilidades y dividendos. Desde 1991, ambos han contribuido a casi la totalidad del 3.205% de retorno total del S&P 500, mientras que los cambios en las valuaciones generaron menos del 5%. Con el tiempo, la renta variable suele ser el motor de apreciación del capital en las carteras y puede proporcionar el mayor retorno esperado, lo único es que también tiene una mayor volatilidad.
- Alternativas y activos reales: Los fondos de cobertura, el capital y crédito privado y otros activos reales como los bienes raíces y las materias primas pueden proporcionar exposiciones únicas a las carteras y permitir a los inversionistas aprovechar exposiciones más específicas. Hacerlo puede aumentar potencialmente los retornos y reducir la volatilidad, pero también implica el costo de bloquear el dinero durante más tiempo.
Recuerde que, si bien cada uno tiene un papel distinto, la clave fundamental para lograr retornos consistentes a largo plazo es la diversificación entre clases de activos y, por supuesto, mantener la inversión.
2. Mantenga una mentalidad a largo plazo. El siguiente paso para lograr sus objetivos es tener la mentalidad adecuada. Una de largo plazo puede, en particular, ayudar a allanar el camino hacia el éxito.
La volatilidad reciente es un excelente ejemplo de que, a corto plazo, diferentes activos pueden tener una amplia gama de resultados posibles. Dicho esto, la historia indica que, a largo plazo, las posibilidades pueden ser mucho más seguras.
Por ejemplo: Si bien los retornos de las acciones a 12 meses consecutivos han oscilado ampliamente desde 1950 (desde niveles tan altos como +60% hasta muy bajos como -41%), en los últimos 70 años, la combinación de acciones y bonos no ha sufrido un retorno negativo anualizado en ningún período consecutivo de cinco años. Recuerde, el desempeño pasado no promete resultados futuros, pero puede ser un punto de referencia importante.
Aunque los mercados siempre pueden tener un mal día, semana, mes o incluso un año, la historia sugiere que los inversionistas tienen menos probabilidades de sufrir pérdidas en períodos más largos, especialmente con una cartera diversificada. Sobre todo, tenga en cuenta el horizonte temporal de sus objetivos. Un enfoque por áreas puede ser útil para determinar cómo y dónde invertir en los diferentes momentos.
Rango de retornos totales de acciones, bonos y combinados
Retornos totales anualizados móviles, 1950 - 2024
3. Lo importante es permanecer en el mercado, no intentar cronometrarlo. El siguiente paso en el camino hacia la excelencia académica es mantenerse alejado de los problemas. La disciplina puede ayudarnos a evitar caer en malos hábitos. De hecho, para los inversionistas, uno de los peores es intentar cronometrar el mercado.
Desde principios de año, el S&P 500 ha alcanzado casi 40 máximos históricos. Cuando los niveles del mercado son elevados, puede que algunos inversionistas sientan que es “demasiado tarde” para invertir, lo que a menudo los mantiene al margen con la esperanza de que se produzca un retroceso. Aunque sí se ha registrado una caída de 8,5% desde los máximos de julio, saber elegir el momento justo es un juego peligroso.
Para otros inversionistas, los retrocesos del mercado no se sienten como una oportunidad. En cambio, el miedo asociado a ellos y la consiguiente volatilidad pueden empujarles fuera del mercado y hacer que se pierdan el rebote.
Veamos algunas cifras: Si en 2004 hubiese invertido 10 mil dólares en el S&P 500 y mantenido la inversión hasta hoy, actualmente tendría más de 70 mil dólares. Sin embargo, si se hubiese perdido solo las 10 mejores sesiones de negociación, tendría menos de 35 mil dólares. ¿La razón? Cronometrar el mercado es increíblemente difícil. En los últimos 20 años, siete de los 10 mejores días han ocurrido dentro de las dos semanas posteriores a los 10 peores.
Desempeño del S&P 500: Perderse los mejores días
Desempeño anualizado de una inversión de 10 mil dólares entre julio de 2004 y julio de 2024
Por encima de todo, tenga siempre presente sus objetivos y la intención de su patrimonio.
Predecir hacia dónde se dirigirá el mercado puede ser complejo y abrumador, pero la verdadera clave para invertir puede ser tan simple como tener perspectiva y ceñirse a su plan. Su equipo de J.P. Morgan puede ayudarle a hacer la “tarea” necesaria para que pueda alcanzar sus objetivos.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
CONSIDERACIONES DE RIESGO
- El desempeño pasado no es indicativo de resultados futuros. No puede invertir directamente en un índice.
- Los precios y las tasas de retorno son indicativos, ya que pueden variar con el tiempo según las condiciones del mercado.
- Existen consideraciones de riesgo adicionales para todas las estrategias.
- La información proporcionada en este documento no pretende ser una recomendación o una oferta o solicitud para comprar o vender ningún producto o servicio de inversión.
- Las opiniones expresadas en este documento pueden diferir de las opiniones expresadas por otras áreas de J.P. Morgan. Este material no debe considerarse como informe de investigación de inversión de J.P. Morgan.
- El precio de los valores puede subir o bajar debido a los cambios en el mercado amplio o en las condiciones financieras de una empresa, a veces de forma rápida o impredecible. Los valores de participación están sujetos al 'riesgo de mercado bursátil', lo que significa que los precios de las acciones en general pueden disminuir en periodos de tiempo cortos o extendidos.
- Invertir en productos de renta fija sujetos a determinados riesgos, incluyendo riesgo de tasa de interés, crédito, inflación, convocatoria, prepago y reinversión. Cualquier título de renta fija vendido o redimido antes del vencimiento puede estar sujeto a ganancias o pérdidas sustanciales.
- La inversión en estrategias alternativas es especulativa, a menudo implica un mayor grado de riesgo que las inversiones tradicionales, incluyendo liquidez y transparencia limitada, entre otros factores, y sólo deben ser consideradas por inversionistas sofisticados con capacidad financiera para aceptar la pérdida de todo o parte del activos dedicados a dichas estrategias.
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