Economía y mercados
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Los aranceles son impuestos que pagan los importadores, quienes, a su vez, pueden o bien absorber el impacto en sus márgenes o trasladar parte del costo a proveedores y consumidores. Por su parte, el gobierno se queda con el dinero. Aun cuando el presidente Donald Trump ha suspendido las tarifas “recíprocas” por 90 días, las demás tasas vigentes se encuentran en sus niveles más altos desde la Gran Depresión.
Mientras tanto, el sector privado se esfuerza por adaptarse. Apple, la mayor empresa de bienes de consumo del mundo, alquiló aviones para transportar 1.5 millones de iPhones desde India y China hacia Estados Unidos antes de la entrada en vigor de los aranceles.
Cualquier persona razonable puede debatir las ventajas y desventajas de estas medidas. Sin embargo, resulta evidente que los aranceles propuestos son contrarios a los modelos de negocio de las corporaciones multinacionales que dominan el mercado bursátil estadounidense.
Nuestros cálculos sugieren que la tasa arancelaria efectiva, actualmente en los dos dígitos, podría eliminar buena parte del crecimiento económico real y de las utilidades proyectadas para el S&P 500 este año. El impacto podría ser aún más severo para las empresas de bienes de consumo que dependen de cadenas de suministro globales.
Esto afecta tanto al sector de alta tecnología (el índice de semiconductores ha caído más de 20% en lo que va del año) como al de baja tecnología (como Yeti, empresa reconocida por sus hieleras).
¿Cuál es el objetivo final de la política comercial de la Casa Blanca? ¿Ayudarán los ingresos arancelarios a compensar el aumento de casi seis billones de dólares en el déficit presupuestario acordado por la Cámara de Representantes y el Senado durante el proceso de conciliación presupuestaria? ¿Logrará la reducción de la incertidumbre regulatoria y fiscal fomentar la inversión y el gasto empresarial en Estados Unidos? ¿Puede el poder del consumidor estadounidense contrarrestar el impacto de los aranceles? ¿Sigue siendo rentable la inversión en inteligencia artificial (IA), considerando los mayores costos potenciales de los insumos de hardware tecnológico, que provienen principalmente del sur de Asia?
Cuando estas preguntas se hacen más frecuentes, se manifiestan en el bajo desempeño simultáneo de las acciones, bonos y el dólar. Históricamente, cuando la divisa y los mercados de bonos y bursátil han experimentado ventas masivas, Estados Unidos ha registrado la menor proporción de días de negociación, en comparación con los demás países que monitoreamos. La semana pasada, el dólar, los bonos del Tesoro y el mercado de valores perdieron valor. La diversificación global parece una estrategia prudente, al igual que asignaciones al oro.
Según los comentarios de la administración e informes posteriores, parece que el exceso de volatilidad en los mercados, especialmente en los de renta fija y divisas, ha impulsado un cambio de política esta semana. Los inversionistas deben recordar que los aranceles no están codificados como ley. El gobierno se ha basado en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA por sus siglas en inglés) para imponerlos y se especula que su uso habría sido ilegal y podría ser revocado por la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la claridad legal podría tardar semanas o meses, y parece que más volatilidad podría generar una mayor desescalada por parte de la Casa Blanca antes de que los tribunales se pronuncien.
La posibilidad de una mayor desescalada o intervención judicial explica por qué no parecería prudente realizar cambios generalizados en las carteras, especialmente cuando la renta variable ya se encuentra más de 15% por debajo de sus máximos. Los inversionistas pueden apoyar un giro de la política, pero también deben centrarse en cuál podría ser el impacto negativo sobre las acciones. Es alentador ver que el S&P 500 ha probado los máximos históricos (alrededor de 4.800) de principios de 2022 y rebotado. Su siguiente punto de soporte podría estar en 4.500, aproximadamente un 15% por debajo de los niveles actuales. Para alcanzarlo, suponemos que los inversionistas aplicarían un múltiplo de 18x (donde se han registrado los mínimos anteriores de los últimos 10 años) a los 250 dólares de utilidad por acción que el índice generó en 2024. Además, una cota de 4.500 implicaría un retroceso de 30% entre el máximo y el mínimo, lo cual es consistente con experiencias previas de mercados bajistas cíclicos y condicionados por eventos.
Esta semana vimos una actividad récord por parte de inversionistas tácticos. El martes, los bonos municipales —tradicionalmente un sector poco activo dentro del panorama de inversión— registraron uno de sus peores días. La venta masiva forzada por parte de tenedores institucionales generó la oportunidad de adquirir bonos a valor nominal con cupones cercanos al 5%.
La actividad de nuestros clientes fue entre cinco y 10 veces superior a los rangos considerados "normales". También observamos un interés similar en las notas estructuradas vinculadas a acciones. Actualmente, los inversionistas pueden obtener cupones superiores al 10% si los mercados de valores suben durante las próximas 54 semanas, manteniendo al mismo tiempo una protección total del capital hasta una barrera situada 10% por debajo de los niveles actuales. Esta estrategia ofrece la posibilidad de aumentar exposición sin asumir toda la volatilidad de las acciones.
Finalmente, estamos identificando oportunidades tanto en el sector bancario como en el de software. Las valuaciones en el sector tecnológico se han corregido en un momento en que la adopción de la inteligencia artificial podría beneficiarse de la rápida caída en los costos de computación. Los bancos, por su parte, podrían verse favorecidos por un mayor enfoque del gobierno en una agenda desregulatoria, lo que incentivaría la transferencia de préstamos del sector público al privado.
También existen oportunidades fuera de los mercados. Este podría ser un momento oportuno para considerar la conversión de una cuenta IRA a Roth, realizar donaciones a familiares, optimizar la ubicación de activos o ejercer opciones sobre acciones.
Todos los datos económicos y de mercado son a abril de 2025 y proceden de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos de que se indique lo contrario.
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