Estrategia de inversión
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Las acciones estadounidenses redujeron algunas de sus ganancias esta semana.
A pesar del desempeño estelar de su grupo más grande (“Siete magníficos” +3,1%), el S&P 500 cayó (-0,6%).
Alphabet (+9,9%) registró una semana sólida después de sus avances en computación cuántica y expansión de su empresa de viajes compartidos Waymo en Miami. Las noticias de reestructuración impulsaron a Warner Bros. (+17,2%) como la acción con mejor desempeño de todo el índice.
En renta fija, la curva se volvió más pronunciada y las tasas fueron más altas. El bono a dos años (4,19%) subió nueve puntos básicos y el a 10 años (4,33%) 17 puntos básicos. Los bonos del Tesoro estadounidense se vendieron en respuesta a las ligeramente elevadas solicitudes iniciales de desempleo y a un precio al productor más firme (aunque el indicador principal estuvo en línea con las expectativas de Wall Street).
En materias primas, el oro (+1,8%) y el petróleo (+3,2%) subieron en medio de los crecientes riesgos geopolíticos en Oriente Medio.
A medida que finaliza el año, reflexionamos sobre las muchas preguntas que se respondieron en 2024: ¿Logrará la economía un aterrizaje suave? ¿Quién ganará las elecciones presidenciales de Estados Unidos? ¿Alcanzará el S&P 500 un nuevo máximo histórico? En el análisis de hoy pasamos a examinar las preguntas que aún siguen sin respuesta, en relación con el crecimiento chino, ciclo de flexibilización global y aranceles.
¿Se traducirá el estímulo en China en un auge de la demanda? A lo largo de 2024, el gobierno chino ha hecho lo que ha podido para apoyar el crecimiento, pero no ha logrado estimular realmente a la economía. Y es que las medidas se centraron en aumentar el crédito, que ya era abundante, mientras que el mercado más bien esperaba políticas que impulsarán la demanda.
Sin embargo, a partir de septiembre, los funcionarios chinos comenzaron a orientarse más hacia lo que el mercado quería: Estímulos enfocados en aumentar el consumo. El enfoque futuro para 2025 indica espacio para una expansión del déficit fiscal y presupuestario. El gobierno también ha dejado la puerta abierta a implementar más medidas si Estados Unidos sube los aranceles.
Por ahora, las propuestas son especulativas y el mercado busca algo más concreto. Mientras tanto, se ha realizado la reestructuración de 14,3 billones de yuanes de deuda pública. A pesar de la falta de más sustancia, el mercado ha aceptado la orientación futura con calma. Desde septiembre, las acciones locales chinas han superado casi tres veces el desempeño de las principales acciones estadounidenses, lo que sugiere que los mercados están comenzando a aceptar la idea de que el gobierno proveerá una plataforma para el crecimiento económico. Sin embargo, la cautela persiste, ya que esto no significa que lo estimulará. Por ejemplo, desde septiembre, los rendimientos de los bonos a 10 años del gobierno chino (que suelen aumentar con las expectativas de crecimiento) han caído a su nivel más bajo. Además, el yuan se ha depreciado aproximadamente 3,5% frente al dólar.
En resumen, el mercado parece estar evaluando cómo evolucionarán estos factores, así como la magnitud y el enfoque sectorial de los nuevos estímulos. Por nuestra parte, adoptamos una postura cautelosa hasta que se anuncien las metas de crecimiento en marzo de 2025.
¿Hemos superado el pico de flexibilización monetaria? En nuestras “Perspectivas para 2024”, decíamos que este sería un año marcado por la flexibilización monetaria global, y así ha ocurrido. Este año, 27 de los 32 bancos centrales, incluidos todos los de los principales mercados desarrollados (con la excepción de Japón), han reducido sus tasas de interés de manera conjunta.
La política de flexibilización monetaria, junto con una sólida actividad económica, especialmente en Estados Unidos, impulsó las acciones globales en un 23%, mientras que las estadounidenses (S&P 500 +29%) registraron 57 nuevos máximos históricos. Sin embargo, con el aterrizaje suave confirmado, ¿podríamos estar ya más allá del pico de los recortes de tasas de los bancos centrales?
Ya hemos visto a algunos bancos centrales globales aumentar las tasas de interés. Tal como destacamos en nuestras “Perspectivas 2025”, Brasil, que fue uno de los primeros países en comenzar recortes en 2023, ha revertido esa tendencia y reiniciado un ciclo de endurecimiento monetario. De hecho, esta semana, el Banco Central de Brasil realizó un incremento de 100 puntos básicos, el más alto desde mayo de 2022. Otros bancos centrales de mercados emergentes (por ejemplo, México y Ucrania) podrían seguir un camino similar para anclar las expectativas de inflación y tasas a largo plazo, en un contexto de crecientes déficits fiscales.
¿Podría ser Estados Unidos el siguiente? No lo creemos. La Reserva Federal ya ha confirmado que está encaminada hacia la neutralidad. Esto significa tasas más bajas. La pregunta, que aún no tiene respuesta, es: ¿a qué nivel considera que la política es neutral? Por ahora, es probable que la tasa de los fondos federales se mantenga por encima del extremo superior de las estimaciones más altas. Esperamos que el banco central continúe reduciendo las tasas gradualmente (incluyendo un recorte de 25 puntos básicos en su reunión de diciembre) hasta acercarse a un rango de 3%-4.
Hablando de aranceles, ¿qué nos espera? El presidente electo Donald Trump ha hecho campaña a favor de aumentar los aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos. El país ya tiene controles de exportación sobre semiconductores, ha incluido a empresas chinas en listas negras y ha impuesto restricciones a la inteligencia artificial y supercomputación. Además, Trump ha propuesto un arancel del 60% sobre todos los productos chinos y de hasta 10% sobre el resto de las importaciones.
China ha respondido prohibiendo la exportación de varios materiales (de los cuales es el principal productor) a Estados Unidos. El impacto económico para Estados Unidos es relativamente limitado, pero el general aumenta cuando se considera la importancia de estas materias primas para varios productos clave como semiconductores, satélites y gafas de visión nocturna.
Esta medida apunta a una mayor escalada de las ya tensas relaciones comerciales. Estados Unidos depende de las importaciones en varias industrias para el futuro, incluidos los minerales críticos. Pero no solo es China. Trump también amenazó con imponer aranceles de 25% a los productos provenientes de México (el principal socio comercial de Estados Unidos) y Canadá. El potencial de mayores restricciones comerciales bajo la nueva administración ha renovado la incertidumbre sobre la política comercial y aumenta el riesgo de represalias adicionales en estos sectores.
¿Qué significa esto para Estados Unidos? Es probable que los aranceles conduzcan a una mayor inflación sin el crecimiento económico correspondiente. La Reserva Federal de Nueva York estudió los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China entre 2018-2019 y encontró que impulsó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 0,3%, lo que fue un aumento puntual. Todo lo demás permaneció igual, lo cual genera presión alcista sobre la tasa de los fondos federales, y con tasas de interés más altas, esperaríamos que la fortaleza del dólar persista. Sin embargo, los aranceles por sí solos probablemente no sean suficientes para desviar nuestra perspectiva general positiva.
Para cerrar: ¿Se verá el repunte de la temporada festiva en los mercados en 2024? Históricamente, el último mes del año ha sido favorable para el S&P 500 (las acciones tienden a subir hacia el final del año). Los consumidores gastan más en el comercio minorista y el optimismo general al entrar el nuevo año suele beneficiar al calendario.
Desde 1928, el S&P 500 ha promediado un retorno mensual de 0,7%. Diciembre tiende a ser un mes más favorable para las acciones, con un promedio de casi el doble, 1,3%. Además, las elecciones no parecen obstaculizar los retornos de diciembre. De hecho, son más altos en los años electorales (en promedio 1,6%).
Todos los datos económicos y de mercado son a diciembre de 2024 y proceden de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos de que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
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