Estrategia de inversión
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A pesar de todo, tanto la economía como los mercados han logrado afrontar los desafíos. No creemos que haya una desconexión de la realidad y seguimos siendo constructivos sobre el futuro. Sin embargo, un análisis de inversión serio requiere también de una evaluación genuina de los riesgos. A continuación, compartimos tres reflexiones que, ocasionalmente, no nos dejan dormir.
Después de referirse a la “falta de mayor progreso” con el enfriamiento de la inflación, en su reunión de política monetaria de esta semana, la Reserva Federal acordó mantener las tasas altas por más tiempo. La preocupación: ¿se profundizarán las grietas en la economía?
Hasta ahora, el estrés crediticio se ha limitado principalmente a los bienes raíces comerciales de oficinas, pero tasas persistentemente altas podrían ampliar los focos de presión. Los bancos más pequeños están más expuestos a este subsector que los más grandes y las pérdidas no realizadas en los balances de algunos de ellos (que pasaron a primer plano durante el colapso de SVB) no han desaparecido. Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas tienden a estar más endeudadas y su capacidad para pagar sus obligaciones de intereses ahora está por debajo de los niveles previos a la pandemia. Además, también emplean a alrededor de tres cuartas partes del sector privado y con las bajas tasas de ahorro y creciente morosidad en las tarjetas de crédito, ahora el gasto de los consumidores está bajo el microscopio.
Y, nuevamente, todo esto sucede mientras la inflación se mantiene por encima del objetivo de 2% de la Reserva Federal, situación que recuerda a la “estanflación” que asoló a la década de 1970.
Lo que calma nuestros nervios: Una de nuestras citas favoritas de la semana es del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien dijo: "Estuve presente durante la estanflación... y no estoy viendo ninguna señal de ella". Esto significa que es importante mantenerse enfocado en el contexto actual: el crecimiento es sólido, no está estancado, y la inflación, aunque rígida, no se está acelerando. A partir de la experiencia del aterrizaje suave y auge económico de la década de 1990, el banco central ha decidido hacer una pausa y esperar antes de hacer “el último kilómetro” de progreso, en lugar de luchar contra amenazas nuevas y crecientes. De hecho, el presidente Powell ya afirmó que “es poco probable que la próxima medida de política sea un aumento”.
Por último, si bien tasas más altas y condiciones crediticias más estrictas son un riesgo, también pueden representar una oportunidad. Los rendimientos elevados ofrecen a los inversionistas una camino para salir del efectivo y fijar tasas altas por más tiempo. Por su parte, las acciones preferentes y el crédito privado pueden mejorar el rendimiento y aprovechar algunas de las idiosincrasias de este tipo de entorno. Y, a medida que surjan puntos de fricción, los gestores activos de portafolios pueden navegar ágilmente a través de zonas excesivamente apalancadas del mercado.
Además de las altas tasas de interés y rendimientos de los bonos, las valuaciones de las acciones también son elevadas (léase: parecen caras). A pesar de que los inversionistas han reducido agresivamente las apuestas de recortes de tasas de la Reserva Federal (de ~160 puntos básicos en sus máximos a ~35 puntos básicos actualmente), el S&P 500 ha repuntado más de 20% desde sus mínimos de octubre de 2023.
El miedo: ¿Qué pasa si hay una burbuja en el mercado de valores? Gracias al meteórico ascenso de los llamados “Siete magníficos” y al entusiasmo con la inteligencia artificial (que aún está en proceso de demostrar su valor), el S&P 500 también se encuentra en su nivel más concentrado en décadas, todo lo cual puede resultar aterradoramente familiar a la burbuja de las puntocom de principios de la década de 2000.
Lo que calma nuestros nervios: Si bien el repunte ha sido fuerte, sería injusto decir que simplemente ha estado apuntalado por una confianza exuberante. Más bien, el crecimiento de las utilidades ha impulsado 80% del retorno del S&P 500 de este año. En la actual temporada de resultados del primer trimestre, se espera que éstas crezcan más de 4,5% interanual (frente a poco más de 3% al comienzo de esta semana y sin cambios respecto a la semana anterior). De aproximadamente 80% de las empresas que ya ha publicado reportes, casi 80% ha superado las estimaciones, y a un ritmo de casi 8%, ambos indicadores por encima de sus promedios de 10 años. Finalmente, las menciones a la inteligencia artificial parecen estar aumentando en una variedad de sectores.
Se espera que esa fortaleza se acelere a medida que avanza el año, en parte gracias al contexto actual. Una inflación moderada permite a las empresas trasladar los costos más altos a los consumidores e impulsar las ventas. Y, si esos costos son gestionados eficazmente, las utilidades aumentan. Si analizamos la historia, las acciones también tienden a tener un desempeño bastante bueno cuando la Reserva Federal está “en pausa”, especialmente durante aterrizajes suaves. Por ejemplo, en los años 90, la renta variable continuó subiendo durante años aun cuando las tasas de política permanecieron por encima de 5% durante mucho tiempo.
Por último, la dispersión del retorno entre las empresas con mejor y peor desempeño es elevada. Esto abre una oportunidad para que los gestores activos busquen alfa, especialmente en los mercados de mediana capitalización de Estados Unidos, Europa y Japón. De hecho, los dos últimos ya están mostrando un gran auge en prácticas favorables a los accionistas en comparación con años anteriores.
A medida que nos acercamos a una nueva contienda electoral entre Donald Trump y Joe Biden, varias de nuestras preocupaciones de medianoche se conectan. La carga de la deuda estadounidense ya es alta y es probable que ninguno de los dos candidatos sea fiscalmente conservador. Esto probablemente signifique más déficit, incluso más deuda y, en algún momento, probablemente impuestos más altos, algo que los mercados de bonos también deberán considerar. Los cambios en la política de inmigración podrían poner en duda el reequilibrio del mercado laboral (que ha contribuido a enfriar los salarios). La política comercial, complicada por los actuales focos geopolíticos, seguramente creará efectos dominó y la agitación regulatoria podría generar nuevos ganadores y perdedores.
Lo que calma nuestras preocupaciones: ya hemos estado en esta situación antes y recordamos que a los mercados les fue bien durante los mandatos de ambos candidatos, incluso cuando enfrentaban mucha incertidumbre.
Para nosotros, esto significa que el contexto económico y de utilidades subyacente debería seguir siendo lo más importante y las diferencias entre las políticas de ambos candidatos probablemente se sentirán más en los sectores más estrechamente vinculados a ellos. Para estar preparados ante los puntos de fricción comunes, los inversionistas deberían considerar enfocarse en la eficiencia fiscal de sus carteras, mientras que activos como el oro y empresas vinculadas al gasto en seguridad y defensa pueden ofrecer tanto diversificación como acceso a las tendencias en desarrollo a largo plazo.
Por último, como recordamos a menudo, no todas las iniciativas políticas salen adelante. Parece más probable que se adopten propuestas de alto impacto sólo si un partido controla tanto la Casa Blanca como el Congreso e, incluso entonces, se han tenido que enfrentar desafíos y obstáculos.
Los riesgos requieren vigilancia, pero nos mantenemos constructivos ante ellos. A menudo, la mejor defensa ante lo desconocido es tener un plan y apegarse a él, y confiar en manos firmes para guiar las carteras a largo plazo. Su equipo de J.P. Morgan puede ayudarlo a analizar qué opciones funcionan mejor para usted y su familia.
Todos los datos económicos y de mercado son a mayo de 2024 y proceden de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos de que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
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