Nuestros clientes cruzan fronteras constantemente. Y no solo ellos, también sus inversiones.
Megan Worrell, Senior Wealth Advisor
El movimiento de nuestros clientes es constante, ya sea físicamente o a través de sus inversiones. Unos atraviesan continentes tras nuevas oportunidades laborales, relaciones personales, o, simplemente, para disfrutar de la vida. Otros buscan diferentes opciones educativas, un escape de la inestabilidad política o climas más cálidos.
Ya sea que se mude por corto tiempo, establezca residencia a largo plazo o solo adquiera activos en un nuevo país, es importante tener en cuenta cómo las reglas de esa jurisdicción pueden afectar su vida diaria y sus finanzas. Por ejemplo, cada país tiene sus propias regulaciones bursátiles y financieras, las cuales, en los casos más estrictos, impactan directamente el tipo de valores que pueden ser ofrecidos a los residentes.
Asimismo, si participa en la gestión de activos personales o familiares, es posible que deba considerar si mudarse pueda tener algún impacto, ya que asumir un papel activo en inversiones o en una empresa familiar puede generar impuestos sobre esos activos o ingresos en el nuevo país.
Ejemplo 1. Un fiduciario renuncia a su cargo al mudarse a Reino Unido
Después de consultar con su abogado, un cliente que se mudó a Reino Unido renunció a su cargo como fiduciario de un fideicomiso familiar para evitar que los activos estuvieran sujetos a impuestos en ese país. Su activo rol en la gestión habría abierto la posibilidad para que eso pudiera suceder.
Ejemplo 2. Opciones de inversión de un contribuyente estadounidense que vive en la Unión Europea
Un cliente estadounidense que vivía en Dinamarca prefirió no invertir en ciertas oportunidades europeas porque eran ineficientes desde el punto de vista fiscal. Pero, al mismo tiempo, tampoco pudo tener el acceso a muchos productos de inversión estadounidenses típicos por su condición de residente en el extranjero. Es posible que las leyes tributarias y de valores no estén alineadas y eso puede limitar el espectro de inversiones. Esta complejidad es una situación que nuestros equipos de inversión y asesoría patrimonial a menudo navegan con nuestros clientes antes de cambiar de residencia.
Las mudanzas internacionales suelen tener implicaciones fiscales
Los clientes que tienen la intención de mudarse o trabajar en otro país suelen concentrarse en las complejidades de inmigración y no prestan suficiente atención a las posibles implicaciones fiscales. Convertirse en residente o titular de una visa no siempre significa que también pase a ser residente fiscal, por lo que es muy importante comprender los requisitos de su estatus migratorio y si cumplir con ellos generará implicaciones fiscales. Por ejemplo, ¿tiene que pasar una cierta cantidad de tiempo en la nueva jurisdicción? ¿Necesita comprar una vivienda o tener residencia permanente? ¿Generarán estos vínculos una obligación tributaria o de presentación de reportes?
Muchas familias consideran mudarse a países con regímenes fiscales especiales, diseñados para atraer a nuevos residentes, como un impuesto fijo o ninguno sobre los ingresos obtenidos fuera de esa jurisdicción. En cualquier caso, es importante organizar cuidadosamente el traslado y comprender plenamente los posibles impuestos de salida, restricciones al regreso y otras cuestiones complejas relacionadas con la residencia de los miembros de la familia y ubicación del patrimonio.
Ejemplo 3. Los entresijos fiscales de la doble nacionalidad
Varios miembros de una familia con doble nacionalidad (estadounidense y sueca) se encontraron sujetos a impuestos en ambas jurisdicciones, porque se ajustaban a las normas para ser considerados residentes. A su vez, Francia también intentó aplicarles el pago de un impuesto bajo el argumento de que, al pasar varios meses al año en su territorio, éste era su lugar de residencia. En última instancia, la familia pudo mitigar el escenario de doble (o triple) tasación gracias a la aplicación de tratados internacionales y tras presentar evidencia sobre su verdadera residencia. A pesar del resultado favorable de este caso, la complejidad de la situación demuestra la importancia planificar antes de mudarse o comprar activos en otro país.
Planificación patrimonial transfronteriza
Si bien es importante considerar las normas de inmigración, impuestos y valores antes de mudarse a un nuevo país, no se debe ignorar la planificación patrimonial (independientemente de la edad o etapa de la vida). Es posible que ciertos vehículos, como fideicomisos o fundaciones, no estén reconocidos en todas las jurisdicciones y, a veces, puede ser útil utilizar testamentos separados para cada lugar en el que posea bienes. Asimismo, a menudo, el régimen económico matrimonial aplicable en un país deje de serlo cuando se muda a uno nuevo. También, en algunos lugares, podría estar sujeto a regímenes de sucesión obligatorios que, a su vez, puede hacer que prefiera ajustar la disposición de los activos fuera de esa jurisdicción.
En la mayoría de los países europeos, se ha armonizado el reconocimiento del testamento, lo que reduce la necesidad de tener múltiples versiones. Sin embargo, generalmente, cuando los bienes inmuebles se mantienen a nombre de una persona, puede ser más práctico tener un documento local que haga referencia específica a esa propiedad y sea fácilmente aceptado por las autoridades del lugar. También es importante tener organizada toda la documentación para evitar que sus herederos luego tengan que seguirle la pista en varios continentes.
Mudarse a un lugar nuevo suele generar emociones contradictorias: entusiasmo y estrés. Hay muchos temas que cubrir e, incluso, algunas cosas ni siquiera las considerará hasta estar completamente establecido. Asegúrese de comprender las opciones y requisitos de visa y ciudadanía antes de trasladarse y, si se muda con niños, de informarse sobre las escuelas. Trabaje con sus asesores en la revisión de impuestos, seguros e inversiones. También es fundamental que verifique su planificación patrimonial, incluyendo testamentos y acuerdos matrimoniales. A continuación, encontrará una práctica lista de “cosas a considerar” que puede ayudarlo a organizarse.
En JP Morgan vemos las relaciones con nuestros clientes como multigeneracionales y de largo plazo. Por eso, hemos construido una institución con experiencia global que puede servir a cada miembro de la familia dondequiera que esté hoy y mañana.
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