Si bien persisten los riesgos, creemos que los precios podrían bajar en los próximos meses. En nuestra opinión, esto son buenas noticias para los consumidores.
Madison Faller, Global Investment Strategist
Stephen Jury, Global Commodity Strategist
Nuestros Top Market Takeaways del 15 de septiembre de 2023.
Actualización de mercado
El entusiasmo del regreso a clases
A pesar de unos días llenos de acontecimientos, las acciones llegan al fin de semana en una nota positiva.
Estas son solo algunas de las cosas que sucedieron:
- En su tan esperado primer día de negociación, el diseñador de chips Arm fue recibido con los brazos abiertos por el mercado y su Oferta Pública Inicial (OPI) ahora es la más grande del año hasta el momento.
- Después de lo que ha sido una recuperación tibia, China podría estar finalmente recibiendo algunas señales positivas, después de implementar medidas graduales para contribuir a estabilizar el crecimiento. Los datos de agosto mostraron que la actividad manufacturera y el gasto de los consumidores se ubicaron por encima de lo esperado.
- En el marco de una serie de reuniones de bancos centrales que se realizará la semana que viene, ayer el Banco Central Europeo (BCE) elevó su tasa de depósito, que ahora se ubica en el nivel más alto de su historia. Dado que, después de más de 450 puntos básicos de aumentos en los últimos 15 meses, el crecimiento se está desacelerando, los responsables de la formulación de políticas señalaron que esta podría ser la última.
- El sindicato de Trabajadores del Automóvil Unidos (United Auto Workers en inglés) inició su histórica huelga en las plantas de tres grandes automotrices de Detroit. Hasta ahora, las medidas iniciales se han limitado a una sola fábrica por empresa.
- El último informe de inflación de Estados Unidos mostró que los precios han vuelto a subir. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) general, que analiza una canasta de bienes y servicios de consumo, se aceleró a un ritmo de 3,7% interanual (desde 3,2% en julio). El precio más elevado del combustible es uno de los principales culpables.
Inflación estadounidense se disparó en agosto por alza del combustible
Componentes del Índice de Precios al Consumidor (IPC), cambio mes a mes, %
Respecto al último punto, ya sea que esté manejando su automóvil, viajando en avión o renovando su casa, es probable que sienta parte del impacto de los mayores costos del combustible. Hoy profundizamos en lo que tienen detrás y si son motivo de preocupación.
Punto de enfoque
Los precios del combustible están subiendo: ¿debería preocuparnos?
El precio del petróleo se encuentra en su nivel más alto del año: ayer superó los 90 dólares por barril por primera vez desde noviembre de 2022. El aumento de más de 30% solo desde junio ha presionado, a su vez, los precios de combustibles destilados como la gasolina y el diésel. Actualmente, el precio promedio de la gasolina regular en Estados Unidos es de 3,85 dólares por galón, frente a los 3,50 dólares de hace apenas unos meses.
Precios del petróleo han subido vertiginosamente estos últimos meses
Precio crudo WTI, dólar/barril
Primero lo primero: ¿qué hay detrás de estos aumentos?
Los precios del petróleo empezaron a caer hace unos pocos meses. Para darles un impulso y respaldar al mercado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) decidió recortar la producción. Arabia Saudita y Rusia se encuentran al centro de estas medidas, las cuales durarían hasta diciembre. En conjunto, el grupo más amplio de la OPEP+ actualmente redujeron cuatro millones diarios de barriles, el mayor recorte de producción fuera de una recesión de las últimas dos décadas. Por esto, al haber menos oferta para satisfacer la alta demanda, los precios se han disparado vertiginosamente.
¿Podrían empeorar?
Siempre existe la posibilidad de picos a corto plazo. Pero, a menos de que ocurra un evento geopolítico inesperado, sería difícil ver precios superiores a 100 dólares por barril (lo que parecería más sorprendente). Todo se reduce a la oferta y a la demanda:
- Oferta: precios más altos del petróleo podrían tentar a otros productores a actuar. Parece que los productores independientes de Estados Unidos y Canadá podrían aumentar la oferta en al menos 500 mil barriles/día en los próximos meses. Asimismo, a medida que las relaciones entre Estados Unidos e Irán se han ido descongelando, éste también ha estado surtiendo más petróleo al mercado.
- Demanda: a pesar de que el crecimiento chino se está desacelerando, la demanda global de energía se ha mantenido en niveles récord. A medida que el calor disminuye y finalizan los viajes de vacaciones, ésta debería enfriarse. Los patrones climáticos también deberían ayudar. El Niño (una banda de agua cálida que se forma en el Océano Pacífico central y oriental) generalmente crea un clima invernal más cálido en Estados Unidos. La última vez que hubo un invierno de El Niño, la demanda de petróleo cayó más de 15%.
Los riesgos persisten, pero creemos que los precios del petróleo bajarán (probablemente hacia niveles cercanos a los 80 dólares), a medida que aumente la oferta y se desacelere la demanda. Esto debería ayudar a moderar los costos del combustible en los próximos meses.
¿Qué significa todo esto?
Precios más altos del petróleo generan dos grandes preocupaciones: [1] golpearán al consumidor y [2] desharán el progreso que los bancos centrales han logrado con inflación.
Sobre la primera preocupación. Ésta se centra en el hecho de que los precios más altos del combustible llegan justo en el peor momento, especialmente para los hogares menos ricos. Los ahorros de la era de la pandemia se han acabado, por lo que más personas se están endeudando para continuar con sus compras. Adicionalmente, los pagos de préstamos estudiantiles también están a punto de reiniciarse.
Los desafíos son reales y es posible que más personas sientan la presión en sus bolsillos en los próximos meses, pero no creemos que sea suficiente para descarrilar a un consumidor que de otro modo es fuerte.
Por un lado, la mayoría de los que quieren un trabajo lo tienen. El mercado laboral es fuerte y todavía hay 1.3 empleos disponibles por cada desempleado. Esto significa que la mayoría de los consumidores puede seguir gastando. Incluso con más personas endeudándose para financiar sus compras, la relación general entre deuda e ingresos de los hogares todavía parece saludable.
También vale la pena señalar que los precios de la energía pueden importar menos que antes. En 1974, los bienes y servicios energéticos representaban casi 10% del gasto de los consumidores. Hoy, esa cifra ronda el 4%. Asimismo, si excluimos a los supervisores, el trabajador estadounidense promedio puede comprar 7.5 galones de gasolina por hora trabajada, más que durante la mayor parte del período 2005-2014.
Sobre la segunda preocupación. Precios más altos del combustible pueden agregar presión a las próximas cifras del IPC. Sin embargo, creemos que la inflación seguirá enfriándose durante el resto del próximo año. Muchas señales apuntan a una relajación de los precios del petróleo, y los de los alquileres y otros servicios básicos (que han sido los principales impulsores de la inflación) siguen bajando y tienen aún espacio para continuar haciéndolo. Esto también debería ayudar a respaldar los ingresos.
Esta dinámica no cambiará en nada la reunión de la próxima semana de la Reserva Federal. Aún creemos que hará una pausa, pero sabemos que los mercados apuestan a un 50% de posibilidades de que realice otro aumento a finales de año. De cualquier manera, la conversación parece haberse movido de “hasta qué punto” debería subir las tasas a “cuánto tiempo” las mantendrá en los niveles actuales. Esto significa que lo clave a tener en cuenta será su opinión sobre la trayectoria de la política monetaria en 2024 (el “diagrama de puntos”), ya que podría darnos una idea del momento y ritmo de cualquier recorte.
Consideraciones de inversión
Siempre habrá algo
La estratosfera del mercado está llena de razones para no invertir. Sin embargo, a pesar de todos los desafíos y riesgos, e incluso durante períodos de mayor optimismo, los inversionistas que han mantenido el rumbo se han beneficiado del crecimiento, innovación y progreso.
Para nosotros, una cartera 60/40 de acciones y bonos sigue siendo uno de los mejores puntos de partida, ya que ofrece potencial de crecimiento e ingresos. Y para agregar un elemento adicional de diversificación, alternativas como los activos reales pueden ayudar a proteger contra los riesgos relacionados con la inflación.
Algunos ejemplos de “razones” para no invertir
Retorno acumulado de una cartera 60/40, %
Todos los datos de mercado y económicos a septiembre de 2023 y obtenidos de Bloomberg y FactSet a menos que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
CONSIDERACIONES DE RIESGO
- El desempeño pasado no es indicativo de resultados futuros. No puede invertir directamente en un índice.
- Los precios y las tasas de retorno son indicativos, ya que pueden variar con el tiempo según las condiciones del mercado.
- Existen consideraciones de riesgo adicionales para todas las estrategias.
- La información proporcionada en este documento no pretende ser una recomendación o una oferta o solicitud para comprar o vender ningún producto o servicio de inversión.
- Las opiniones expresadas en este documento pueden diferir de las opiniones expresadas por otras áreas de J.P. Morgan. Este material no debe considerarse como informe de investigación de inversión de J.P. Morgan.