Si bien los mercados parecen dispuestos a seguir adelante, es probable que aún no hayamos visto todos los efectos de la turbulencia bancaria. Como inversionistas, nos enfocamos en evaluar el impacto.
Madison Faller, Global Investment Strategist
Stephanie Roth, Senior Markets Economist
Nuestros Top Market Takeaways del 31 de marzo de 2023
Actualización del mercado
Adiós marzo
Este mes ha sucedido de todo: tres quiebras bancarias en Estados Unidos (y una en Europa), implementación de medidas de emergencia por parte de los formuladores de políticas, altas tasas de inflación, más subidas de tasas de interés de los bancos centrales y la acusación de un presidente.
Sin embargo, en su mayor parte, los mercados no se han visto particularmente impactados. En lo que va de año, una cartera 60/40 de acciones y bonos globales ha tenido un retorno de +5%.
La tecnología ha sido una fuerza poderosa, con un asombroso aumento de 20%, gracias a empresas con balances nivelados y equipos de gestión sólidos que actúan como paraísos de alta calidad. Las acciones europeas han superado a sus pares estadounidenses y, a pesar de las bruscas fluctuaciones de las tasas, los bonos han demostrado su valor como protección esencial de las carteras. El poder de la diversificación en acción.
Mercados amplios se quitan de encima preocupación bancaria
Retorno del año hasta la fecha, %
Sin embargo, esto no significa que el panorama esté despejado. Cuando los bancos centrales aumentan las tasas de interés y reducen el flujo de crédito, las cosas tienden a empeorar. Diversas partes de la economía suelen romperse, y este ciclo ya ha visto correcciones en los sectores de la vivienda, manufactura y tecnología. Ahora, las instituciones financieras son las que pueden estar sintiéndose especialmente mal dado su lugar en el epicentro de la economía. Si bien los mercados parecen dispuestos a seguir adelante, es probable que aún no hayamos visto todas las réplicas.
Punto de foco
El efecto dominó de la turbulencia bancaria
Según lo que hemos visto hasta ahora, este episodio no parece sistémico, ni sería similar al de 2008. Sin embargo, las grietas son evidentes y, como inversionistas, estamos enfocados en evaluar el impacto. Dos preguntas son clave: ¿hay señales de contagio? ¿qué otras presiones hay al acecho?
1) ¿Hay señales de contagio?
El reciente impacto ha dejado a los clientes bancarios cuestionando la seguridad de tener su dinero en una cuenta corriente o de ahorros. Esta preocupación ha hecho que los depósitos hayan estado fluyendo rápidamente desde los bancos pequeños hacia los grandes y hacia los fondos del mercado monetario (que invierten en instrumentos similares al efectivo de bajo riesgo y bonos a corto plazo, y a menudo ofrecen rendimientos más altos). Durante las últimas semanas, estos últimos han visto sus mayores entradas desde principios de la pandemia y sus activos totales ahora se ubican en más de cinco billones de dólares (la mayor cantidad jamás registrada).
Si esta tendencia se acelera y los depositantes empiezan a exigir la devolución de su dinero al mismo tiempo, el sector puede encontrarse en una situación difícil. Cuando esto le sucedió a Silicon Valley Bank, tuvo que vender algunos de sus activos con grandes pérdidas para poder pagar a sus clientes (concentrados en gran medida en una red interconectada de nuevas empresas tecnológicas). Y, aun así, no fue suficiente. Luego surge el temor: cuando la confianza en el sistema bancario se vea sacudida ¿rebotará hasta el punto de contagio?
Hay señales prometedoras de que parte de la preocupación está disminuyendo. Por un lado, los formuladores de políticas han hecho un gran esfuerzo, no solo para respaldar a los bancos en quiebra (como SVB y Signature Bank), sino para proporcionar liquidez (por ejemplo, a través de la ventana de descuento de la Reserva Federal y el nuevo Programa de Financiamiento Bancario a Plazos). Esto ayuda a garantizar que las instituciones financieras tengan el efectivo disponible para satisfacer las demandas de sus depositantes.
El grado de utilización de estas herramientas puede dar una idea del nivel de pánico de los depositantes y, a su vez, de la presión que enfrentan los bancos. Si bien estos han estado aprovechando las facilidades otorgadas por la Reserva Federal y otras fuentes de liquidez, su uso parece estar desacelerándose (aunque sigue siendo elevado), lo cual sugeriría que, al menos, las tensiones no están empeorando.
Bancos han aprovechado liquidez de Reserva Federal, pero ritmo está cayendo
Préstamos totales pendientes, miles de millones de dólares
Dicho esto, las cosas pueden cambiar rápidamente y el estrés del sistema bancario sigue siendo alto. Si empeoran, surge la pregunta de qué más pueden hacer los legisladores. Varios líderes de la industria han pedido mejorar el seguro de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés), que actualmente los garantiza hasta un límite de 250 mil dólares si un banco quiebra. Esto significa que casi la mitad de los depósitos de Estados Unidos no están asegurados. Si bien aumentar el límite y extender el seguro a todas las instituciones financieras podría reducir el riesgo de más corridas bancarias, es un paso políticamente polémico y requeriría la acción del Congreso. Siempre es posible que pueda suceder, pero sería una gran hazaña.
2) ¿Qué otras presiones están al acecho?
Para mantener los depósitos, los bancos pueden verse obligados a ofrecer tasas más altas para competir con sus pares y con los fondos del mercado monetario. También pueden ser más reticentes a prestar en un entorno incierto. Todo esto reduce la rentabilidad del sector, y la próxima temporada de utilidades debería darnos una idea inicial de estos desafíos.
Además, la turbulencia bancaria ha puesto de relieve las lagunas existentes en las regulaciones. En el futuro, es probable que se adopte un enfoque más estricto con las reglas actuales y, al mismo tiempo, se introduzcan nuevas normas. De hecho, ya ayer la Casa Blanca pidió a los reguladores que refuercen el control sobre las instituciones financieras medianas.
Por otro lado, el impacto no se limita al sistema bancario, lo que lleva a muchos a preguntarse cuál será el próximo sector en caer. Para esto, lo más importante es ver a quién han estado prestando los bancos más pequeños y la mirada preocupante se está dirigiendo hacia los bienes raíces comerciales (ya bajo presión debido al aumento de las tasas de interés), al representar casi la mitad de los préstamos.
Bancos pequeños vs. grandes: desglose de exposición crediticia
Exposición de préstamos, %
REIT de oficinas han liderado las caídas más amplias del sector
Desempeño del nivel de precios (indexados: 100 = diciembre de 2019)
Implicaciones de inversión
A la defensiva, pero sin temor
Incluso si la volatilidad del mercado disminuye, los bancos probablemente prestarán menos, pero cuánto sigue siendo una incógnita. Tendemos a ser menos optimistas, porque las instituciones financieras pequeñas han sido los que han impulsado la mayoría de los préstamos en los últimos seis meses y también tienden a prestar a las pequeñas empresas, que emplean al 80% de la fuerza laboral. En general, cuando menos crédito fluye hacia la economía tiende a significar un menor crecimiento, lo cual podría acelerar el camino hacia la recesión.
Bancos pequeños vs. grandes: contribución al crecimiento de préstamos
Cambio a tres meses, anualizado
Condiciones crediticias más estrictas pueden hacer el mismo trabajo que las subidas de tasas, lo que significa que la Reserva Federal probablemente no tenga que continuar haciéndolo. Dicho esto, la persistente inflación sigue siendo una preocupación.
Nos enfocamos en inversiones más defensivas y que puedan ofrecer protección ante una recesión. El rápido colapso de los rendimientos durante el último mes demuestra por qué los bonos son esenciales. Estrategias como las notas estructuradas pueden ayudar a mantener la inversión tanto en los días buenos como en los malos, resguardando las ganancias y amortiguando contra movimientos a la baja. Sectores como la tecnología a precios razonables, salud e industria podrían servir de refugio, mientras otras partes cíclicas del mercado continúan luchando. Y, a medida que el crecimiento se vuelve más escaso en Estados Unidos, las perspectivas en Europa y China parecen un poco mejores.
En cualquier caso, y por encima de todo, apéguese a su plan de inversión. La historia sugiere que este episodio también pasará y es menos probable que los inversionistas sufran pérdidas durante períodos más largos, especialmente en una cartera diversificada.
Su equipo de J.P. Morgan está aquí para ayudarlo a analizar lo que todo esto puede significar para usted.
Todos los datos de mercado y económicos a marzo de 2023 y obtenidos de Bloomberg y FactSet a menos que se indique lo contrario.
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