No importa hacia dónde se dirijan los mercados, vemos oportunidades. Tome en cuenta estas estrategias para cuando ocurra el próximo movimiento importante.
Nuestros Top Market Takeaways del 2 de Mayo de 2023.
Actualización de mercado
¿Colapso, mejora o dentro del rango?
Estos tiempos son complicados. La narrativa del mercado pasa de suave a dura y no aterriza tan rápidamente como se quisiera. Mientras algunos se sienten cómodos con el repunte de 10% del S&P 500 en lo que va de año, otros solo ven señales intermitentes de advertencia.
¿Se dirige el mercado hacia un colapso, una mejora, o simplemente se mantendrá dentro del rango? Hoy, exploramos los caminos a seguir y ofrecemos nuestra opinión.
Colapso
Las subidas de tasas tienen consecuencias y, con una inflación obstinada y estancada en 4%-5%, el riesgo es que la Reserva Federal tenga que hacer aún más (los mercados ya apuestan por una probabilidad de 40% de que ocurra otra alza el próximo mes). El estrés bancario parece asomar la cabeza cada pocas semanas e, incluso si no se convierte en una crisis de confianza en toda regla, el flujo de crédito a la economía se está agotando. Los bancos están endureciendo los estándares de los préstamos y algunas medidas para incentivar la demanda de estos están en su punto más débil desde 2009. También se están sintiendo las ondas en el sector inmobiliario de oficinas.
Crisis crediticia debería restringir aún más el crecimiento
% de bancos que han endurecido estándares de préstamos C&I, Encuesta de Oficiales Principales de Préstamos
Con altos costos y crédito cada vez más escaso, las empresas pueden tener dificultades para obtener ganancias y reducir gastos, incluso si deciden rescindir personal. Las ofertas de trabajo están ahora en su nivel más bajo en casi dos años y los empleados parecen tener menos confianza en encontrar otro empleo. Es solo cuestión de tiempo antes de que las grietas se conviertan en despidos en toda regla. Con menos vacantes, el consumidor tiende a volverse menos dispuesto o capaz de gastar, frenando así la actividad económica. Y a esto ni siquiera se suma al riesgo de incumplimiento de la deuda, dado que las negociaciones sobre el techo están aún sin resolver.
Este telón de fondo refuerza a los bajistas que piensan que el repunte de las acciones no durará. A pesar de que la temporada de ganancias del primer trimestre se ha perfilado mejor de lo esperado en las últimas semanas, el S&P 500 ha estado prácticamente plano durante todo el proceso. Además, gran parte de los beneficios de este año se han debido a que las mega tecnológicas han liderado la carga: Apple, Microsoft, NVIDIA, Meta, Amazon y Alphabet han contribuido con alrededor de 8,3% del repunte de 10% del índice hasta la fecha.
Todo esto deja a un mercado costoso y con perspectiva sombría, y la compensación entre acciones y bonos no es tan convincente. El múltiplo precio/ganancia adelantado del S&P 500 se está acercando nuevamente a 18,5x y el diferencial entre lo que puede obtener de los beneficios y los bonos es el más ajustado de los últimos 10 años.
Prima de acciones sobre bonos en su nivel más bajo una década
Prima de riesgo de acciones del S&P 500, puntos básicos
Mejora
El mercado ha superado la preocupación. Y es que la economía está desafiando a la gravedad y, según algunas medidas, incluso mejorando.
Las casas parecen estar vendiéndose nuevamente y la confianza de los constructores ha aumentado durante cinco meses consecutivos (actualmente se encuentra en su nivel más alto desde julio pasado). Parece que el sector manufacturero está dando un giro: el dato de la Reserva Federal de Filadelfia para abril estuvo muy por encima de las expectativas. Además, después de un incremento inicial a principios de año, la cantidad de estadounidenses que presentan nuevas solicitudes de desempleo no se ha movido desde marzo. También, todavía hay 1,6 ofertas de trabajo por persona desempleada.
Empresas manufactureras y constructores de viviendas más optimistas
Nivel del Índice Manufacturero de la Reserva Federal de Filadelfia Nivel del Índice Mercado Inmobiliario de NAHB
Todo esto podría ser problemático si la inflación también estuviera retomando vuelo, pero las señales actuales sugieren lo contrario. Al igual que el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos de la semana pasada, los precios de la vivienda finalmente parecen estar desacelerándose. El indicador de servicios básicos “clave” (excepto vivienda) de la Reserva Federal (estrechamente vinculado al mercado laboral) experimentó su ganancia más suave desde julio pasado y, sin considerar a los automóviles usados, la inflación de bienes básicos experimentó su ritmo más lento en más de dos años.
Un mejor crecimiento con una inflación más fría es una excelente noticia para las acciones. Un análisis más detallado indica que tampoco se trata solo del sector de tecnología. Casi 80% de las empresas del S&P 500 han reportado mejores ganancias de las previstas (la tasa más alta desde 2021 y por encima del promedio de 10 años) y las estimaciones para el próximo año están aumentando en general. También hay 35 empresas en el S&P 500 que actualmente se encuentran dentro del 1% de su máximo de 52 semanas y solo cinco (Alphabet, Apple, Microsoft, Meta y NVIDIA) son tecnológicas de mega capitalización.
En total, han pasado más de siete meses desde que el S&P 500 alcanzó sus mínimos en octubre, lo que suele indicar que los mínimos están incluidos, y también tiende a ser un buen augurio para los retornos futuros. En el pasado, cuando el S&P 500 ha llevado mucho tiempo sin un nuevo mínimo, el año siguiente ha estado más alto el 86% del tiempo.
Periodos sin un nuevo mínimo de 52 semanas ha históricamente implicado que los mínimos están incluidos
S&P 500 después de siete meses sin un nuevo mínimo de 52 semanas
Dentro del rango
Las cosas están bien, no son perfectas, pero tampoco están mal. El impulso económico se está desacelerando y, aunque aún es probable una recesión, no parece que todo vaya a caer por el precipicio. El estrés bancario y las negociaciones sobre el techo de la deuda siguen siendo un riesgo, pero parecen estar mejorando. Las valuaciones son altas y eso puede limitar la cantidad de ganancias a partir de ahora, pero también parece que lo peor ha pasado. Después de todo, el año pasado, tanto las acciones como los bonos ya pasaron por un ajuste de cuentas en previsión de un crecimiento más débil en 2023.
El consumidor (que representa alrededor de 70% de la economía estadounidense) ofrece un buen ejemplo. Según los últimos datos de tarjetas de crédito y débito del Bank of America, el gasto de los hogares en abril bajó -1,2% año tras año, la primera caída desde febrero de 2021. Pero, bajo la superficie, se observa que las familias de bajos ingresos (que tienen poco o ningún ahorro aún disponible) en realidad están gastando más que las que ganan más (en parte gracias al mercado laboral aún fuerte). Esta semana, gigantes minoristas como Walmart, Target y Home Depot también se hicieron eco de este sentimiento, ya que, si bien todos reportaron ganancias, señalaron que los clientes están gastando menos.
El S&P lleva ya seis semanas sin un movimiento de 1% en ninguna dirección, el periodo más largo desde el verano de 2019. A medida que la reducida oferta de crédito se filtra a través de la economía, la agitación podría continuar con la desaceleración a destiempo de los diferentes sectores.
Dónde aterrizamos:
Creemos que estamos en un rango cautelosamente optimista, ya que, a nivel de índice, creemos que las acciones estarán más altas tanto dentro de seis como de 12 meses. Pero, incluso si el verano ve un avance, todo el proceso puede forjarse a trompicones en el camino. Si bien a veces esto puede parecer difícil, vemos oportunidades.
Sectores como tecnología y salud a precios razonables, así como otros mercados (excepto Estados Unidos) pueden proporcionar seguridad relativa en climas tormentosos, mientras que las acciones de pequeña y mediana capitalización pueden ayudar a posicionarse para el próximo ciclo, a medida que este avanza. Mientras tanto, para mercados agitados, estrategias como las notas estructuradas y fondos de cobertura pueden ofrecer a los inversionistas nerviosos una forma de capitalizar las ventajas y protegerse de las desventajas. Los bonos deberían ofrecer fuertes retornos cuando el crecimiento se ve afectado o la inflación se desacelera sin demasiado daño.
En resumen, tanto una mejora como un colapso son posibles, pero para cualquiera de los dos caminos, una cartera con clases de activos múltiples puede ser mejor para ayudarlo a prepararse. Su equipo de J.P. Morgan está aquí para ofrecerle información sobre su cartera.
Todos los datos de mercado y económicos a mayo de 2023 y obtenidos de Bloomberg y FactSet a menos que se indique lo contrario.
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