Muchos clientes mantienen grandes cantidades de dinero en efectivo, a la espera de encontrar el momento o fin adecuado para utilizarlo.
Muchos clientes mantienen grandes cantidades de dinero en efectivo, a la espera de encontrar el momento o fin adecuado para utilizarlo. En ocasiones, se aparta efectivo para una compra importante, como una segunda vivienda, o se espera la mejor oportunidad para invertir en el mercado. Sea cual sea el motivo, mantener una liquidez excesiva puede afectar de forma significativa a sus objetivos financieros a largo plazo.
La liquidez tiene un coste
Cuando mantiene más liquidez de la que necesita, asume un coste —el coste de oportunidad de las rentabilidades que podría perder por no invertir esa liquidez en el mercado. Aunque el dinero en efectivo puede parecer un activo seguro, es importante recordar que la inflación puede erosionar el poder adquisitivo del dinero a lo largo del tiempo. En otras palabras, cuanto más tiempo mantenga el dinero en efectivo, menos valdrá en el futuro.
Ilustración del coste de oportunidad efectivo mediante un caso
Puede ser difícil conectar emocionalmente con la idea de rentabilidades de inversión perdidas. Esto es natural, pero es importante comprender cómo podría afectar a sus objetivos financieros a largo plazo. Las inquietudes y emociones del presente pesan mucho más que los sentimientos de cara a un futuro lejano. Esto es lo que los especialistas en ciencias del comportamiento denominan el sesgo hacia el presente. Al mismo tiempo, el principio de aversión a la pérdida nos indica que las posibles pérdidas duelen más, y motivan más, que las potenciales ganancias. Sabiendo esto, aunque nos resistamos a “perder” nuestro dinero en el presente, es importante intentar tomar la decisión más racional y equilibrada que sea posible, teniendo en cuenta qué es lo que podríamos “perder” exactamente en el futuro si no invertimos.
Analicemos el caso expuesto a continuación, que demuestra cómo no invertir la liquidez podría llevarnos a perder oportunidades de crecimiento.
La situación
Sophia vendió recientemente una participación en su exitosa empresa de productos de cosmética por 35 millones de dólares. Tras apartar 5 millones de dólares para cubrir compromisos a corto plazo y una inversión inmobiliaria, se puso en contacto con su equipo de J.P. Morgan para elaborar una estrategia para el resto de su cartera. No tenía otras necesidades de liquidez o de ingresos, pero, dada la incertidumbre del momento, se resistía a invertir todo su capital en el mercado. Sophia sentía que mantener un 30% de su cartera en efectivo podría hacerle sentir más cómoda.
Rango de valores patrimoniales protegidos
Nuestro enfoque
Utilizando nuestro modelo de planificación basado en objetivos, su equipo de J.P. Morgan le demostró a Sophia que, si invertía en una cartera diversificada de renta variable y renta fija4, podría obtener una rentabilidad anual esperada del 6,4%5 lo que haría aumentar su patrimonio hasta aproximadamente 99,5 millones de dólares6 en 20 años. Sin embargo, de apartar un 30% en efectivo7, invirtiendo el resto en la misma cartera, en 20 años tan solo tendría 81 millones de dólares8. Su equipo le explicó que esta diferencia representaba un valor adicional de 11 millones de dólares9 en el momento actual —más de un tercio del importe del que ahora disponía.
El resultado
Sophia empezó a pensar en lo que podría lograr si dispusiera ya de este patrimonio adicional.
Tras muchas deliberaciones y un análisis detallado, decidió que resultaba más apropiado quedarse con un 10% en efectivo, y así seguir disponiendo de una red de seguridad psicológica que le aportase tranquilidad.
Se dio cuenta de que, manteniendo una liquidez excesiva, limitaba su potencial de crecimiento y ponía en riesgo sus objetivos financieros a largo plazo.
Encontrar un equilibrio adecuado
No hay respuesta perfecta. Al elaborar un plan patrimonial, debe analizar qué es importante para usted, y cuál es la intención subyacente a su patrimonio. Mantenga un diálogo abierto con su familia. Alcancen un acuerdo común sobre qué les gustaría conseguir con su patrimonio al construir su plan basado en objetivos.
Por último, resulta importante revisar periódicamente su cartera de inversión para asegurar que está alineada con sus objetivos financieros a largo plazo y su tolerancia al riesgo. No deje que el coste de oportunidad de una liquidez excesiva afecte a sus objetivos financieros a largo plazo.
Si quiere ayuda para definir el apartado de liquidez y evaluar su propio plan de gestión de liquidez, hable con su equipo de J.P. Morgan. Podemos ayudarle a desarrollar una estrategia de inversión alineada con sus objetivos y su tolerancia al riesgo.
Notas:
Análisis MAPS
IMPORTANTE: Las proyecciones y demás información generada por el sistema de proyección de activos Morgan Asset Projection System (“MAPS”) sobre la probabilidad de los distintos resultados de inversión son de naturaleza hipotética, no reflejan resultados reales o estimados de los vehículos de inversión y no constituyen ninguna garantía de resultados futuros. Los resultados podrían variar con cada utilización y a lo largo del tiempo. Además, el material no está completo sin hacer referencia a la presentación oral proporcionada por su representante de J.P. Morgan, y debería visualizarse conjuntamente con la misma. Si desea saber más, lea la información proporcionada titulada “Explicación de las estimaciones a largo plazo”.
1 Los cálculos se basan en las premisas citadas. Si desea obtener detalles de las distribuciones, vea la página de distribución de activos. Los tipos fiscales citados se refieren a la mayoría de los años incluidos en el análisis.
² Los “Valores patrimoniales más probables”, indicados en el área sombreada oscura, indican el rango en torno al percentil 50. El “percentil 50” indica el valor patrimonial situado en la mitad del rango total de valores patrimoniales probables. El valor patrimonial del “percentil 95” indica que el 95% de los valores patrimoniales probables serán iguales o inferiores a dicha cifra; El valor patrimonial de “percentil 5” indica que el 5% de los valores patrimoniales probables serán iguales o inferiores a dicho número.
³ El valor de distribución inicial se ajusta mediante una tasa de inflación anual del 2,6%, e ilustra el valor futuro equivalente al poder adquisitivo de la distribución inicial.
Este gráfico se incluye únicamente a efectos ilustrativos. No es posible invertir directamente en un índice.
Footnotes
4 Asume una distribución del 40% al MSCI World y del 60% al Barclays Global Aggregate Bonds, sin impuestos.
5 Asume una rentabilidad anual esperada del 6,4% y una volatilidad esperada del 7,3%, que se traducen en una rentabilidad compuesta del 6.2% (Fuente: Long-Term Capital Market Assumptions [LTCMA], J.P. Morgan Asset Management. Fecha de la fuente: 7 de noviembre de 2022).
6 Indica el resultado patrimonial mediano (percentil 50) dentro del rango de resultados en el año 20. Las proyecciones y demás información generadas por el sistema de proyección de activos Morgan Asset Projection System (“MAPS”) sobre la probabilidad de los distintos resultados de inversión son de naturaleza hipotética, no reflejan los resultados reales o estimados de los vehículos de inversión y no constituyen ninguna garantía de resultados futuros. Los resultados podrían variar con cada utilización y a lo largo del tiempo. Además, el material no está completo sin hacer referencia a la presentación oral proporcionada por su representante de J.P. Morgan, y debería visualizarse juntamente con la misma.
7 Asume una distribución del 28% al MSCI World, del 42% al Barclays Global Aggregate Bonds, del 30% a efectivo, sin impuestos. Rentabilidad anual esperada del 5,2% y volatilidad esperada del 5,1%, lo que se traduce en una rentabilidad compuesta del 5,1%. (Fuente: LTCMA, J.P. Morgan Asset Management. Fecha de la fuente: 7 de noviembre de 2022).
8 Indica el resultado patrimonial mediano (percentil 50) dentro del rango de resultados en el año 20.
9 La tasa de descuento utilizada es la tasa de inflación a largo plazo del 2,6%. (Fuente: LTCMA, J.P. Morgan Asset Management. Fecha de la fuente: 7 de noviembre de 2022).
Los casos se muestran únicamente a efectos ilustrativos, y no debe confiarse en los mismos como si fueran asesoramiento, ni interpretarse como una recomendación. Están basados en las condiciones actuales de mercado que constituyen nuestra opinión, y están sujetos a cambios. Los resultados mostrados no pretenden ser representativos de los resultados reales o de la experiencia de otras personas.
Explicación de las estimaciones a largo plazo (basadas en las presunciones para los mercados de capitales a largo plazo de JP Morgan (Long-Term Capital Market Assumptions))
Nuestra investigación sobre gestión de inversiones incorpora nuestras proyecciones propias de rentabilidad y volatilidad a largo plazo de cada clase de activos, así como las estimaciones de las correlaciones entre clases de activos. Resulta evidente que las compañías financieras no pueden predecir los resultados que tendrán los mercados en el futuro. No obstante, creemos que, si analizamos las condiciones económicas y de mercado actuales y las tendencias históricas de los mercados, y a continuación realizamos proyecciones del crecimiento económico, inflación y rendimientos reales futuros de cada país, podemos estimar los resultados a largo plazo de una clase de activos en su totalidad, considerando los niveles actuales de los mercados y los niveles de equilibrio que hemos estimado. El nivel “de equilibrio” muestra la tendencia media o central en torno a la cual un mercado o una variable macroeconómica, como el rendimiento o el diferencial de crédito, tenderá a fluctuar a largo plazo, porque el nivel representará el valor inherente de un mercado concreto. Las presunciones de rentabilidad se basan en nuestro proceso exclusivo, que utiliza un enfoque basado en “bloques de construcción” para cada una de las clases de activos. Por ejemplo, los bloques que utilizamos para la renta variable comprenden nuestras proyecciones de facturación y crecimiento de márgenes, rentabilidad por dividendo y recompras y cambios en las valoraciones. Los bloques de construcción de la renta fija comprenden nuestras proyecciones de rendimientos futuros y el cambio en el precio de los bonos. Las estimaciones relativas a las inversiones alternativas se determinan en base a nuestro análisis histórico y nuestra opinión sobre su relación con los mercados cotizados. Es posible —de hecho, es probable— que las rentabilidades reales difieran considerablemente de estas cifras, incluso durante varios años. No obstante, creemos que las rentabilidades de los mercados siempre volverán en algún momento a la tendencia de equilibrio. Además, creemos que este tipo de opiniones elaboradas mirando al futuro son mucho más precisas que las tendencias históricas a la hora de decidir cuál será el resultado de una clase de activos, y cuál es la mejor manera de determinar una mezcla de activos óptima.
A la hora de analizar este material, es necesario comprender que las referencias a rentabilidades futuras no constituyen promesas, y ni siquiera estimaciones de las rentabilidades reales que se podrían lograr. Las presunciones no se basan en productos concretos, ni reflejan comisiones, tales como comisiones de gestión de inversión, comisiones de supervisión, costes de transacción u otros gastos que podrían reducir las rentabilidades. Simplemente muestran lo que debería ser la rentabilidad a largo plazo, según nuestras mejores estimaciones de las condiciones actuales y de equilibrio. Asimismo, señalamos que los resultados podrían verse afectados por la experiencia de la persona que de hecho gestiona estas inversiones, tanto a la hora de escoger valores individuales como posiblemente a la hora de ajustar periódicamente la mezcla de activos para aprovechar infravaloraciones y sobrevaloraciones de clases de activos provocadas por las tendencias de los mercados.
A efectos de este análisis, volatilidad se define como una medida estadística de la dispersión de las rentabilidades de una distribución concreta, y se mide como la desviación estándar de la rentabilidad aritmética de la distribución. El ratio Sharpe es una medida de riesgo/rentabilidad, donde la rentabilidad (el numerador) se define como la rentabilidad anual incremental de una inversión sobre la tasa libre de riesgo. El riesgo (el denominador) se define como la desviación estándar (volatilidad) de la rentabilidad de la distribución menos el tipo libre de riesgo. La tasa libre de riesgo utilizada es la presunción a largo plazo de J.P. Morgan para el efectivo. La correlación es una medida estadística del grado en el cual los movimientos de dos variables están relacionados, en este caso, las rentabilidades de las clases de activos. La correlación puede oscilar entre -1 y 1, donde 1 indica que las rentabilidades de dos activos se mueven direccionalmente en concierto la una con la otra, es decir, se comportan de la misma manera durante el mismo tiempo. Una correlación de 0 indica que las rentabilidades se mueven independientemente la una de la otra, y una correlación de -1 indica que se mueven en direcciones opuestas.
DEFINICIONES DE ÍNDICES
El índice Bloomberg Barclays Global Aggregate, que representa la renta fija Global Aggregate, es una medida de referencia de la deuda global investment grade de 24 mercados de divisa locales. Esta referencia multi divisa incluye bonos del Tesoro, bonos gubernamentales, bonos corporativos y bonos titulizados a tipo fijo de emisores de mercados desarrollados y emergentes. (Fuente: Bloomberg Finance L.P.).
El índice MSCI World Index, que representa la renta variable de países desarrollados, es un índice de capitalización de mercado ajustado para tener en cuenta el capital flotante diseñado para medir la rentabilidad de los mercados de renta variable en los mercados desarrollados a nivel global (fuente: MSCI Barra).
Los índices no son productos de inversión, y no deben ser considerados a efectos de inversión.