Ciberseguridad

Las estafas fiscales son un gran negocio, con miles de millones de dólares perdidos anualmente

Con las prórrogas, las declaraciones de impuestos, el mantenimiento de registros y la planificación, la información fiscal sensible se mueve entre clientes, sus asesores comerciales, autoridades fiscales y otros durante todo el año.

Los estafadores están ansiosos por explotar este flujo de información para obtener ganancias. Y sus iniciativas para acceder a ella se vuelven más ingeniosas cada año.

De hecho, solo en 2023, se perdieron 5.500 millones de USD en fraudes fiscales, según el Internal Revenue Service de Estados Unidos.1

La mayoría de estas pérdidas fueron resultado de declaraciones de impuestos fraudulentas: los estafadores utilizaron nombres, fechas de nacimiento y números de identificación fiscal robados para reclamar reembolsos de otras personas. En el proceso, a menudo creaban escenarios que dejaban a las víctimas con deudas tributarias.

Para complicar aún más las cosas, una víctima de una estafa fiscal generalmente no descubre que se ha producido un fraude hasta que:

  • Intenta presentar una declaración y descubre que ya se ha procesado otra declaración en su nombre
  • Se le notifica que una deuda tributaria que había pagado anticipadamente continúa pendiente
  • Descubre que alguien a quien ellos (o su contable o agente comercial) otorgaron acceso a un ordenador (p. ej., un empleado de un taller de reparaciones) intentó robar datos fiscales o financieros.

Dado el creciente número de actores maliciosos operando y el potencial de daños financieros significativos, es fundamental que usted permanezca alerta de manera proactiva.

A continuación, se presentan algunas formas de proteger información personal o empresarial sensible:

Cuidado con los imitadores de funcionarios de la administración tributaria

Según la Oficina Federal de Investigación (FBI), los delitos instigados por estafadores que se hacen pasar por funcionarios del gobierno aumentaron un 63% en 2023 en todo Estados Unidos.2

Estos engaños llegan de muchas formas (llamadas telefónicas, cartas, correos electrónicos, mensajes de texto), generalmente con logotipos, direcciones de correo electrónico y firmas que parecen auténticos. Pero tienen un objetivo en común: persuadir a una víctima específica de que emprenda una actuación inmediata. Esto podría ser proporcionar datos personales para reclamar un reembolso pendiente (ficticio). O, por el contrario, los estafadores utilizan amenazas para presionar a las víctimas para que paguen una deuda fiscal (inexistente).

Sepa esto: los empleados de la administración tributaria nunca le escribirán, llamarán ni le enviarán mensajes de texto para solicitarle información personal. Tampoco le instarán a pagar una factura de impuestos pendiente mediante tarjetas de débito o de regalo, o en criptomonedas.

Proteja documentos y pagos

Siempre que sea posible, utilice sistemas de pago electrónicos en lugar de cheques en papel para liquidar facturas de impuestos.

De manera similar, utilice transmisiones electrónicas encriptadas, un servicio de entrega fiable que rastree los paquetes o la entrega en mano para asegurarse de que los documentos confidenciales lleguen a sus asesores y preparadores de impuestos de confianza.

Tenga en cuenta: Los cheques y documentos en papel pueden interceptarse. Por tanto, si piensa utilizar el sistema postal, lleve los sobres directamente a la oficina de correos en lugar de dejarlos en un buzón ubicado en una esquina.

Anticipe las estafas fiscales

La mayoría de las víctimas de estafas fiscales se enteran de que sus identidades (y sus reembolsos de impuestos) fueron robados mucho después de que ocurrieron los delitos. Estas actuaciones preventivas pueden ayudar:

  • Siempre que sea posible, presente sus declaraciones de impuestos a principios de año. Una vez presentada su declaración, un estafador no puede usar información robada para presentar una declaración en su nombre
  • Asegúrese de que los especialistas fiscales que contrate tengan implementados controles de ciberseguridad y prevención de fraudes para proteger su información

Implemente controles cotidianos

Tome precauciones más allá de la temporada de impuestos para mantener seguros los datos sensibles:

  • Verifique (con una llamada telefónica, no pulsando "responder") la identidad de cualquier persona que solicite datos financieros o información personal, como datos de cuentas bancarias y códigos de acceso, antes de enviarla. Tome las mismas precauciones con las solicitudes de información comercial no pública
  • Esté alerta ante estafas de ingeniería social (en correos electrónicos, llamadas telefónicas o mensajes de texto) que tienen como objetivo engañarle para que comparta información confidencial
  • Instale software de protección de datos en todos sus dispositivos digitales para protegerse contra malware e intentos de piratería
  • Destruya los documentos que ya no necesite, especialmente aquellos que contengan información de identificación personal

Adopte una actitud proactiva

  • Supervise periódicamente las cuentas financieras y active alertas automáticas, cuando sea posible, para poder identificar rápidamente transacciones sospechosas.
  • Denuncie el robo de identidad y tome medidas apropiadas, como congelar sus informes de crédito e inscribirse en servicios de monitorización de crédito

Podemos ayudarle

Notifique a su equipo de J.P. Morgan si su identidad ha sido robada o si se ha producido una vulneración de datos. Su equipo también puede brindarle información importante y pautas de mejores prácticas sobre cómo protegerse del fraude fiscal.

1Investigaciones penales del Internal Revenue Service de Estados Unidos, página 11, Informe Anual 2023.

2Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos 2023, Página 15, Informe sobre delitos en Internet.

El año pasado, el robo de identidad relacionado con impuestos generó a los estafadores miles de millones. Aquí le mostramos cómo proteger su información fiscal personal y empresarial.

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Las opiniones, las estrategias y los productos que se describen en este documento pueden no ser adecuados para todas las personas y comportan riesgos. Los inversionistas podrían recuperar menos del importe invertido y la rentabilidad histórica no es un indicador fiable de resultados futuros. La asignación/diversificación de activos no garantiza beneficios o protección contra pérdidas. Nada de lo incluido en este documento debe utilizarse como único elemento de juicio para tomar una decisión de inversión. Se le insta a analizar minuciosamente si los servicios, los productos, las clases de activos (por ejemplo, renta variable, renta fija, inversiones alterativas y materias primas) o las estrategias que se abordan resultan adecuados en vista de sus necesidades. También debe tener en cuenta los objetivos, los riesgos, las comisiones y los gastos asociados al servicio, el producto o la estrategia de inversión antes de tomar una decisión de inversión. Para ello y para obtener información más completa, así como para abordar sus objetivos y su situación, póngase en contacto con su equipo de J.P. Morgan.

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