Estrategia de inversión
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¿Dónde quiere estar en 10 o 15 años? Si mantiene un exceso de efectivo en su cartera, puede que no esté en la mejor posición para llegar a su objetivo.
La liquidez tiene su sitio, especialmente para sufragar gastos a corto plazo, en un plazo de hasta 12 meses. No obstante, a largo plazo, mantener más liquidez de la que necesita podría tener un coste. La inversión del exceso de liquidez para tener exposición en renta variable o renta fija —o, como suele suceder, una combinación de ambas— puede poner su dinero a trabajar para usted para ayudarle a alcanzar sus objetivos.
Mantener liquidez puede parecer seguro y, en el entorno de tipos de interés elevados de los últimos años, ha supuesto una fuente de ingresos. Sin embargo, la inflación disminuye su valor. Puede que la inflación se esté enfriando, pero no ha desaparecido. A largo plazo, la liquidez podría resultar ser la opción más arriesgada, especialmente si se combina con un entorno de caída de los tipos de interés.
Si su cartera depende excesivamente de posiciones en efectivo a corto plazo, podría estar limitando su capacidad de hacer crecer su capital con el tiempo para lograr sus objetivos financieros a largo plazo. Mantenerse demasiado tiempo, o demasiadas veces, en liquidez podría forzarle a asumir más riesgo o incluso a rebajar sus objetivos patrimoniales globales más adelante.
Fuente: Bloomberg Finance LP. Data 31 / 3 /23 hasta 31/12/1991. 60/40 = MSCI World/U.S. Agg, cartera reequilibrada mensualmente.
Las perspectivas y las rentabilidades pasadas no constituyen ninguna garantía de rentabilidades futuras. No es posible invertir directamente en un índice.
La liquidez siempre será una parte fundamental de la estrategia global. No obstante, ¿es posible que el exceso de liquidez sea la opción más arriesgada en el momento actual? Un exceso de efectivo puede acabar resultando costoso. Históricamente, invertir en la combinación óptima de activos para lograr sus objetivos ha sido la clave del éxito en las inversiones.
El año pasado, el S&P 500 logró una rentabilidad total del 26%. Resulta comprensible que muchos se lo perdieran por mantener más liquidez de la que necesitaban durante demasiado tiempo.
Tras las caídas de 2022, que fue uno de los peores años para las carteras de renta variable y renta fija desde los años 70, una cartera de liquidez libre de riesgo parecía atractiva. El año pasado en estas fechas, el crecimiento económico era incierto, la inflación era elevada y la probabilidad de recesión más alta. Sin embargo, en 2024 resulta que el crecimiento ha demostrado resiliencia, la inflación se está enfriando y parece que la economía ha planeado hasta un aterrizaje suave.
Se espera que la Reserva Federal empiece a bajar los tipos de interés este año —creemos que en junio. Cuando esto suceda, la liquidez ofrecerá unos rendimientos mucho más bajos. La reinversión de los activos a corto plazo similares al efectivo tras su vencimiento podría resultar decepcionante.
Creemos que una cartera multiactivos bien diversificada resulta esencial para la mayoría de los inversores. A menudo, la combinación tradicional de una cartera multiactivos es de un 60% en renta variable y un 40% en renta fija, pero la suya podría ser distinta, dependiendo de su apetito de riesgo y de sus objetivos a largo plazo. En el ejemplo de la cartera 60/40, históricamente dos terceras partes de las rentabilidades provienen de la renta variable.
Si sigue manteniendo un exceso de efectivo, creemos que ahora podría ser el momento de actuar.
Uno de los primeros activos en los que invertir para salirse de la liquidez es la renta fija (a menudo en forma de bonos), que históricamente ha servido como colchón estabilizador de la cartera.
El papel de la renta fija es fundamental. Generalmente ha sido una forma más segura que la renta variable de obtener rentabilidades superiores a las de la liquidez. Incluso en 2023, cuando los rendimientos del efectivo estaban a nivel elevado por la subida de tipos de la Reserva Federal, la renta fija siguió obteniendo resultados superiores (5,6% anualizado del índice de bonos Bloomberg Barclays U.S. Aggregate bond index frente al 5,1% de la liquidez).
En el momento actual, creemos que los tipos de interés están en proceso de llegar a su límite al alza en este ciclo económico. Por ello resulta especialmente atractivo afianzar los rendimientos altos durante más tiempo a través de la renta fija.
Fuente: J.P. Morgan, Bloomberg Finance L.P., Haver Analytics, Ibbotson, de Tim Andres & Ben Bakkum. La rentabilidad de la renta fija tradicional estadounidense se representa en un 50% mediante el índice Bloomberg U.S. Corporate Aggregate Bond Index y en un 50% mediante el índice Bloomberg U.S. Government Aggregate Bond Index. Datos a diciembre de 2019.
Las perspectivas y las rentabilidades pasadas no constituyen ninguna garantía de rentabilidades futuras. No es posible invertir directamente en un índice.
La historia nos enseña que la renta variable es el motor de crecimiento de su cartera para cumplir sus objetivos a largo plazo.
¿Es demasiado tarde para invertir, en vista de lo que ha subido ya la bolsa? A veces los clientes nos preguntan si deben esperar a una corrección en el mercado bursátil para entrar. Creemos que no. Examinando la historia, observamos que el año que sigue a un máximo histórico a menudo se logran todavía más ganancias en los mercados de renta variable. Un análisis de los datos hasta 1970 nos demuestra que, en el año siguiente a cada nuevo máximo histórico, el S&P 500 subió más de un 70% de las veces (logrando una rentabilidad media del 12,1%).
También en períodos de tiempo más cortos los grandes repuntes a menudo van seguidos de fuertes ganancias. Nuestro análisis determinó que, después de años naturales con repuntes de la renta variable igual o superiores al 20% (lo que ha sucedido 14 veces desde 1970), en 11 de estos años —casi el 80%— el mercado acabó subiendo el año siguiente.
El poder de mantener la inversión es que, históricamente, estar más tiempo en el mercado contribuye significativamente a las rentabilidades globales. El mero hecho de perderse los 10 mejores días —a lo largo de 20 años— reduciría la rentabilidad total a la mitad, en comparación con haber permanecido en el mercado. En la historia, siete de los mejores días se produjeron en los 15 días siguientes a los 10 peores días.
Fuente: Análisis de J.P. Morgan Asset Management utilizando datos de Morningstar Direct. Las rentabilidades se basan en el índice S&P 500 Total Return Index, un índice no gestionado, ponderado por la capitalización bursátil que mide la rentabilidad de 500 acciones estadounidenses de gran capitalización, que representan todas las industrias principales. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de rentabilidades futuras. Un inversor individual no puede invertir directamente en un índice. El análisis se basa en la Guía para la Jubilación de J.P. Morgan.
Datos a 1 de febrero de 2024.
Las perspectivas y las rentabilidades pasadas no constituyen ninguna garantía de rentabilidades futuras. No es posible invertir directamente en un índice.
A principios de 2023, muchos predecían un aterrizaje económico duro y una recesión, lo que provocó nerviosismo y pesimismo en muchos. No obstante, como profesionales, nosotros nos centramos en los datos empresariales, y éstos decían algo distinto. Gracias a nuestro acceso al mercado —la ventaja de mantener conversaciones de forma constante con los consejeros delegados y directores financieros de las compañías en las que invertimos—, el año pasado teníamos confianza en nuestra exposición. Los directivos de las empresas mostraban cautela, pero tenían una opinión constructiva sobre sus negocios.
El poder de una gestión activa y profesional implica experiencia de inversión y la supervisión de un director de inversiones profesional, que no se deja llevar por los titulares periodísticos. La interpretación lógica de los datos, mantener la cabeza, una filosofía de inversión probada en el tiempo y la disciplina de nuestro equipo —éstas, y no las emociones, son las que guían nuestra toma de decisiones.
Para asegurarse de que mantiene niveles de liquidez adecuados y está bien posicionado para lograr el éxito en 2024, póngase en contacto con su equipo de J.P. Morgan.
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