Economía y mercados
1 minuto de lectura
Los activos estadounidenses han estado en el epicentro de la volatilidad del mercado global en lo que llevamos de 2025.
Por primera vez en años, las acciones, bonos y el dólar americano han corregido de forma simultánea, una señal rara de que la confianza de los inversores en el liderazgo del mercado estadounidense está cambiando.
¿La causa? Un fuerte aumento en la incertidumbre de la política estadounidense ha sacudido la confianza de los inversores en los activos estadounidenses e incluso ha generado debate sobre el papel del dólar como la principal moneda de reserva mundial.
Aquí examinamos los pilares del excepcionalismo estadounidense, consideramos cómo podrían estar cambiando y discutimos cómo los cambios podrían afectar sus propias decisiones de inversión.
La tendencia podría estar cambiando. Por primera vez en años, el dólar parece estar deshaciendo su prolongada sobrevaloración, lo que podría significar una caída del 10%–20% a medio plazo frente a otras divisas relevantes como el euro y el yen japonés. Nuestros dos modelos de valoración a largo plazo preferidos —el tipo de cambio efectivo real del dólar frente a su media a largo plazo, y uno basado en la paridad de poder adquisitivo—apuntan a una magnitud similar.
Las estimaciones publicadas en 2025 de J.P. Morgan Asset Management estiman que el EUR/USD podría llegar a niveles de 1.29 y el USD/JPY caer a 114 en un horizonte temporal de 10-15 años. Nuestro escenario central es que el dólar pierda algunos puntos porcentuales adicionales de aquí a fin de año frente a otras divisas de referencia, pero existe el riesgo de que la debilidad a medio plazo ocurra a un ritmo algo más rápido.
El dólar influye en todos los aspectos de la estrategia de inversión, desde las perspectivas económicas hasta las expectativas de rentabilidad, las valoraciones, los modelos de beneficios y, más directamente, el riesgo de tipo de cambio.
Un dólar más débil puede encarecer las importaciones y las materias primas cotizadas en dólares, lo que potencialmente alimenta la inflación y complica la política de la Reserva Federal (Fed). Al mismo tiempo, aumenta los ingresos en el extranjero para las multinacionales1 estadounidenses, a menos que los aranceles o problemas en la cadena de suministro reduzcan los márgenes de beneficios.
Para los inversores globales, esto requiere un reajuste. Los activos estadounidenses han sido el destino de natural durante más de una década, y el dólar una divisa de referencia. A su vez, la propiedad extranjera de activos estadounidenses ha aumentado a $26 billones.2
Hay que tener en cuenta que incluso pequeños cambios en las distribuciones de cartera o decisiones de cobertura pueden generar grandes impactos. Por ejemplo, en los últimos años, hemos visto a inversores extranjeros reducir la cobertura de divisas en sus exposiciones a acciones estadounidenses. Los fondos denominados en euros actualmente cubren solo el 50% de sus posiciones en acciones estadounidenses, por debajo de la media a largo plazo del 67%.3 Como ejemplo, con $16 billones en acciones4 estadounidenses en manos extranjeras, solo un cambio del 1% en la cobertura podría llevar a más de $160 mil millones en ventas de dólares.
Los inversores extranjeros estaban invirtiendo de media alrededor de $7 mil millones por semana en acciones estadounidenses hasta principios de marzo. Pero en los últimos dos meses, esos flujos se han desplomado a cero, con dos de esas semanas registrando las mayores salidas semanales de la historia. Al mismo tiempo, las acciones europeas están viendo entradas en siete de las últimas 10 semanas que rivalizan con los meses más fuertes de los últimos dos años.5
Conclusión: No creemos que los inversores necesiten hacer un cambio sustancial en su distribución de activos, Estados Unidos sigue siendo una de las principales exposiciones regionales en cartera. Pero los recientes movimientos del mercado nos recuerdan que la dependencia excesiva de cualquier mercado conlleva riesgos. En un entorno cambiante, la diversificación a través de regiones y divisas es crucial.
Al entrar en 2025, el dólar se había apreciado más del 50% desde sus mínimos de la Crisis Financiera Global (GFC), uno de los períodos más largos de fortaleza del dólar desde la década de 1970.6 Para evaluar el potencial de un nuevo régimen del dólar, primero podemos examinar los pilares interconectados que han sostenido la fortaleza del dólar. Cada uno enfrenta su propia prueba de estrés.
Compartimos nuestra evaluación, clasificada de mayor a menor amenaza.
1. Mejor crecimiento y mayores rendimientos
La economía americana ha superado consistentemente a sus homólogas de mercados desarrollados, especialmente durante las recuperaciones posteriores a la GCF y al COVID. Esta ventaja de crecimiento se combinó con una política monetaria restrictiva, impulsada por una Fed que aumentó los tipos de interés antes que el resto y de manera más agresiva en 2022–23. Ambas cosas, atrajeron capital hacia acciones y bonos estadounidenses.
Este año se espera que los aranceles afecten a la economía americana más que al resto del mundo, lo que ha llevado a los economistas de Wall Street a aumentar sus pronósticos de probabilidad de recesión de aproximadamente 20% a 45%.7 Mientras tanto, la Fed se está moviendo hacia recortes de tipos junto con otros bancos centrales, reduciendo el diferencial de rendimiento que ha apoyado la fortaleza del dólar.
En resumen: Este pilar se está debilitando. Una prima de crecimiento de EE. UU. menor y una menor diferencia de tipos hacen que Estados Unidos parezca relativamente menos atractivo para el capital extranjero.
2. Confianza, especialmente cuando importaba
Dicho esto, el dólar se ha debilitado más de lo que los diferenciales de tipos de interés por sí solos sugerirían, lo que indica que el sentimiento y los flujos están desempeñando roles significativos en el entorno actual. El Índice del Dólar Estadounidense cotiza actualmente con un descuento del 5% en relación con su fair value implícito por el rendimiento.
Durante años, el dólar ha disfrutado de una dualidad única: se fortalecía tanto en entornos de aversión al riesgo (como activo refugio seguro) como en repuntes de riesgo (impulsado por el liderazgo de crecimiento de EE. UU.). Por lo tanto, los inversores favorecían consistentemente a EE. UU. a lo largo de los ciclos del mercado.
Esa confianza hizo que una dinámica fuera especialmente rara: el dólar cayendo junto con las acciones y bonos de EE. UU. Esto es típicamente una señal de capital huyendo de un país. Históricamente, ese movimiento ha ocurrido solo el 6% del tiempo para Estados Unidos, en comparación con más del 30% para mercados emergentes como Brasil.8
Pero, rompiendo el patrón, este movimiento ha ocurrido repetidamente este año. El dólar se ha depreciado en los mismos días en que las acciones y bonos americanos han corregido, señalando que la "prima de confianza" en los activos de EE. UU. ha estado en duda. Para los inversores denominados en euros con acciones estadounidenses sin cubrir, el impacto ha sido considerable: una inversión vinculada al S&P 500 habría caído aproximadamente un 16% en comparación con "solo" alrededor del 8% para los inversores estadounidenses, una divergencia significativa respecto a caídas anteriores,9 y un incentivo para que los inversores extranjeros reconsideren la cobertura de divisas en sus distribuciones de activos.
En resumen: Seguimos manteniendo convicción en los activos estadounidenses pero la confianza ya no parece ser automática.
3. Dominio en tecnología e innovación
Estados Unidos ha liderado el auge de la IA, albergando más del 75% de las empresas tecnológicas cotizadas a nivel mundial.10 Los 7 magníficos han sido jugadores clave, representando ahora alrededor del 30% de la capitalización de mercado del S&P 500 y más del 10% del mercado de acciones global. No creemos que ese dinamismo de la economía estadounidense esté en duda. Sin embargo, el modelo DeepSeek AI de China, revelado a principios de este año, desafió el dominio de EE. UU.11
Además, las principales empresas tecnológicas estadounidenses enfrentan riesgos antimonopolio, y los centros de innovación en Japón, India y otros lugares están ganando atractivo.
En resumen: Este pilar sigue siendo fuerte, pero es ligeramente vulnerable.
4. Estabilidad política e institucional
Instituciones estables, un banco central independiente y un marco legal fiable, sustentan el papel del dólar como piedra angular del sistema financiero global. Incluso en medio de incertidumbres políticas y polarización, los inversores globales han confiado en la consistencia y continuidad institucional de EE. UU.
Algunos argumentan que la confianza ahora está siendo puesta a prueba. Los cambios políticos recientes han generado una verdadera volatilidad, desde amenazas arancelarias hasta desafíos públicos contra la Fed. En 2022, las reservas de divisas extranjeras de Rusia fueron congeladas, y a principios de 2025, un solo tweet amenazó con sanciones sobre los activos en dólares de Colombia. El mensaje: “El acceso al dólar puede no estar garantizado, y las garantías de seguridad de EE. UU. pueden estar sujetas a ciertas condiciones.”
Al mismo tiempo, el panorama fiscal de EE. UU. continúa deteriorándose. Los déficits se están ampliando, los costes de la deuda están aumentando, y hay poco consenso político sobre la vuelta a la estabilidad. Sin embargo, seguimos viendo una demanda constante en las subastas del Tesoro de EE. UU., lo que sugiere que está teniendo un menor impacto en los movimientos recientes del dólar.
En resumen: este pilar sigue siendo sólido, pero se está volviendo más inestable a medida que el riesgo político se vuelve más estructural que episódico.
5. Sin otra alternativa
El dólar ha dominado la actividad del mercado financiero global en parte porque ha sido la única opción real. Ninguna moneda rivaliza con su papel global en reservas, liquidación de operaciones o en el entorno financiero. Representa aproximadamente el 90% de las transacciones de divisas, el 66% de la deuda internacional, el 58% de las reservas de divisas y el 48% de las transacciones de SWIFT.
El euro, el competidor más cercano, está más de un 50% por detrás del dólar en transacciones de divisas.12 Aunque las operaciones digitales podrían reducir la ventaja del dólar, las monedas alternativas han sido más volátiles este año. Iniciativas como el Proyecto mBridge del BIS, que explora sistemas de pago alternativos de bancos centrales, podrían eventualmente desafiar el dominio del dólar, pero aún están en etapas iniciales.
En resumen: Este pilar sigue siendo fuerte.
Cómo diversificar entre monedas depende de su divisa de referencia y su apetito de riesgo.
Seguimos viendo los activos americanos como inversiones críticas y fundamentales en las carteras. Pero un giro hacia carteras más diversificadas globalmente podría producirse en el corto plazo. Un enfoque sencillo para posicionarse ante este posible escenario: rotar algunas de sus inversiones hacia mercados internacionales que no estén denominados en dólares estadounidenses, centrándose en mercados líquidos como Europa y Japón. Esto puede ayudar a reducir el impacto de la depreciación del dólar y diversificar aún más las fuentes de rentabilidad en su cartera.
Otra opción es una estrategia de cobertura de divisa. Esto implica realizar operaciones específicas de divisas contra el dólar, invirtiendo en alternativas como el euro, el yen japonés y el oro para diversificar su exposición. Usar futuros a plazo sobre divisas puede ser una forma rentable de hacerlo, ofreciendo flexibilidad y permitiendo adaptar su estrategia a sus objetivos financieros.
Para inversores europeos, considere estrategias de cobertura para proteger sus inversiones de las fluctuaciones del dólar. Pueden ayudarle a cubrir el impacto de la moneda americana mientras mantiene sus inversiones actuales. Para inversores con carteras gestionadas, invertir en fondos con clases cubiertas también puede ayudar a gestionar el riesgo de tipo de cambio sin alterar su estrategia de inversión.
Por favor, contacte con su asesor de J.P. Morgan para explorar una—o una combinación—de estas estrategias adaptadas a sus necesidades personales y objetivos financieros.
1Según la Oficina de Análisis Económico, más del 50% de las ventas de las empresas multinacionales estadounidenses provienen de filiales extranjeras. Datos de 2022 según el informe fechado el 15 de noviembre de 2024.
2Reserva Federal de EE. UU., 30 de junio de 2024.
3Cheema-Fox, Alex, y Robin Greenwood. “¿Cómo cubren el riesgo cambiario los inversores de carteras globales?” Octubre 2024.
4Reserva Federal de EE.UU. 30 de junio de 2024.
5Exante Data. 18 de abril de 2025.
6Bloomberg Finance L.P., J.P. Morgan Wealth Management. 24 de abril de 2025.
7Encuesta de Economistas del Wall Street Journal. Abril 2025.
8Bloomberg Finance L.P. 18 de abril de 2025. Medido como el porcentaje móvil de 3 años de semanas en las que las acciones, bonos y divisas de un mercado han bajado.
9Bloomberg Finance L.P. Representa el rendimiento total al 23 de abril de 2025.
10Bloomberg Finance L.P. Empresas tecnológicas cotizadas a nivel mundial representadas por el iShares Global Tech ETF, comparadas con el índice S&P Global 1200 Information Technology Capped. 23 de abril de 2025.
11Bloomberg Finance L.P. 23 de abril de 2025.
12Bank for International Settlements (BIS) Triennial Central Bank Survey. Abril 2022.
Todos los datos de mercado y económicos son de abril de 2025 y provienen de Bloomberg Finance L.P. y FactSet, a menos que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable, pero no garantizamos su exactitud o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
Le podemos ayudar a navegar las complejidades del panorama financiero actual. Póngase en contacto con nosotros para descubrir cómo
ContactarMÁS INFORMACIÓN sobre nuestra firma y profesionales de la inversión en FINRA BrokerCheck
Para obtener más información sobre el negocio de inversión de J.P. Morgan, incluidos productos, servicios y cuentas, así como nuestra relación con usted, consulte nuestro Formulario CRS de J.P. Morgan Securities LLC y nuestra Guía de servicios de inversión y productos de intermediación.
JPMorgan Chase Bank, N.A. y sus filiales (conjuntamente, “JPMCB”) ofrecen productos de inversión, que pueden incluir cuentas bancarias gestionadas y de custodia como parte de sus servicios fiduciarios y de administración. Otros productos y servicios de inversión, como las cuentas de intermediación y asesoramiento, se ofrecen a través de J.P. Morgan Securities LLC ("JPMS"), miembro de la FINRA y la SIPC. Los productos de seguros están disponibles a través de Chase Insurance Agency, Inc. (CIA), una agencia de seguros autorizada, que opera bajo el nombre de Chase Insurance Agency Services, Inc. en Florida. JPMCB, JPMS y CIA son empresas afiliadas bajo el control común de JPMorgan Chase & Co. Los productos no están disponibles en todos los estados. Por favor, lea el aviso legal para las filiales regionales de J.P. Morgan Private Bank y otra información importante en conjunto con estas páginas.