¿El comienzo de un nuevo capítulo para las empresas europeas?
Perspectivas de inversión en toda Europa
En lo más profundo de la crisis financiera global y la crisis de deuda soberana que se produjo unos años después, muchas compañías europeas recortaron fuertemente sus dividendos. Los accionistas no estaban contentos, pero no podían hacer gran cosa al respecto. Vayamos a principios de 2024. Ahora, los prestamistas europeos y las compañías de distintos sectores han decidido que sus balances ya tienen fortaleza suficiente para distribuir capital a sus accionistas.
No nos equivoquemos: se trata de un nuevo capítulo para la Europa empresarial. Las compañías son cada vez más favorables al accionista. La prueba, aún más que el aumento de los dividendos, es que las compañías están recomprando acciones. Las recompras llevan mucho tiempo caracterizando a los mercados estadounidenses, apuntalando los mejores resultados de la renta variable estadounidense durante estos años. Sin embargo, esta práctica tradicionalmente era mucho menos común en el continente europeo. Al mismo tiempo, la emisión neta de renta variable europea ha sido negativa, otro punto a favor de los accionistas.
La tendencia hacia una gestión empresarial favorable al accionista — una característica que los participantes de mercado no aprecian suficientemente — une sus fuerzas a la mejora de los fundamentales económicos en la Eurozona. El consumo es saludable, apuntalado por el aumento de los salarios. Las perspectivas de los beneficios empresariales son positivas. Por último, parece que los tipos de interés van a bajar, lo que supondría un impulso para consumidores y empresas. A finales de año es probable que el Banco Central Europeo (BCE9 haya llevado a cabo más bajadas de tipos que la Reserva Federal.
Todo ello contribuye a crear un entorno favorable para la renta variable europea. Asimismo, reafirma nuestra opinión de que en 2024 la subida de la renta variable global seguirá ampliándose a nuevas regiones (más allá de Estados Unidos) y a empresas de menor capitalización (más allá de las mega-caps).
En el pasado, las previsiones optimistas sobre la renta variable europea se han equivocado, y la renta variable europea no cumplió expectativas. No obstante, creemos que esta vez los mercados europeos están en un punto de inflexión, por motivos estructurales y cíclicos. Una gestión empresarial favorable al accionista supone un cambio estructural fundamental. Por otro lado, como los sectores cíclicos dominan los mercados europeos, un catalizador procíclico como una rebaja de tipos podría impulsar el interés de los inversores en la región.
Cambio estructural: empresas favorables al accionista
Este gráfico captura la esencia del cambio estructural:
Ruptura con la tradición: aumento de las recompras de acciones
Durante décadas, las empresas europeas han luchado contra un crecimiento económico y balances débiles, dependientes de un sector bancario frágil. Cada año, las compañías emitían nuevo capital, mientras una crisis tras otra asolaba a empresas y mercados. Como respuesta, muchos inversores globales redujeron sus exposiciones a Europa; a menudo, sin mirar atrás.
Sin embargo, en los últimos trimestres, los inversores han empezado a apreciar los cambios favorables a los accionistas. (En Japón se está produciendo un movimiento similar, como comentamos en otro artículo de estas Perspectivas globales).
Desde el punto de vista del inversor, las recompras de acciones señalan confianza empresarial y un alineamiento de los intereses del equipo directivo con los de los accionistas. Como las recompras reducen el número de acciones en el mercado, crean un equilibrio de oferta y demanda más favorable para los inversores.
Por último, esperamos que los inversores reconozcan que las compañías europeas líderes, los llamados “campeones nacionales” de la región, se dirigen a una base de consumidores auténticamente global. Tienden a beneficiarse de una economía global que ha soportado el entorno de tipos más altos mejor de lo que muchos esperábamos. Creemos que la economía europea seguirá resistiendo bien en el próximo año.
Una clientela global impulsa a los “campeones nacionales” de Europa
Exposición de facturación en 2023 de los campeones nacionales europeos por región
La economía crece —y también los salarios reales
En todos los sectores y compañías, la mejora de los fundamentales económicos ofrece el potencial de mayor crecimiento económico y, a su vez, un aumento de la facturación y de los beneficios.
En el primer trimestre, el PIB de la Eurozona subió un 0,5% interanual, desde un crecimiento de prácticamente cero en la segunda mitad de 2023. El índice PMI compuesto para la Zona Euro subió a 50,3 en marzo, la primera vez que esta encuesta se ha situado en terreno expansionista desde mayo de 2023.12 Esperamos una aceleración del crecimiento de la Eurozona hacia el 1% a finales de 2024.
Es más, el crecimiento real de los salarios de casi un 2% reforzará la economía y los beneficios empresariales. Esta cifra debe compararse con el -6% de hace un año, y casi duplica la media anterior a la pandemia. Los consumidores tienen dinero para gastar.
Por último, señalamos que el efecto negativo derivado del endurecimiento de las condiciones financieras y crediticias se está desvaneciendo. En la última encuesta de financiación del BCE, el número neto de bancos que han comunicado un endurecimiento de los estándares de concesión de préstamos cayó a cero por primera vez en cuatro años.
Somos conscientes de los riesgos para nuestras perspectivas. La competencia de los fabricantes chinos supone una amenaza significativa para las empresas europeas. Por ejemplo, el fabricante de automóviles chino BYD podría convertirse en un duro rival para los fabricantes de automóviles alemanes.
También hay riesgos geopolíticos. La invasión de Ucrania por parte de Rusia y la posterior crisis energética acentuaron los riesgos derivados de la dependencia europea de las importaciones de energía. El actual conflicto en el Mar Rojo ha provocado tensiones en las rutas marítimas, lo que ha aumentado los costes de las materias primas energéticas.
Dado que Oriente Medio representa cerca de un tercio de la producción global de petróleo, una escalada de las tensiones en la región podría resultar desestabilizadora. En particular, la interrupción del transporte de petróleo en el estrecho de Ormuz podría empujar al alza los precios del petróleo y la inflación en general. Persiste la preocupación sobre la capacidad de la región de diversificar el suministro energético lejos del petróleo extranjero, especialmente ante las dificultades de los fabricantes de automóviles europeos a la hora de vender vehículos eléctricos a precios competitivos.
Perspectiva de mejora de fundamentales del crecimiento en Europa
Ampliación del repunte de la renta variable
Durante bastante tiempo, los inversores se han beneficiado de una sobreponderación en renta variable estadounidense. Creemos que este enfoque sigue teniendo sentido a largo plazo. No obstante, especialmente a medida que el repunte de la renta variable se amplía a nuevas regiones, la mejora de los fundamentales económicos y la gestión empresarial favorable al accionista en la Eurozona ofrecen el potencial de lograr rentabilidades atractivas en 2024 y más allá. Los inversores deberían tomar nota.