En la actualidad, muchas familias con grandes patrimonios están analizando cómo pueden lograr un impacto positivo con todos sus activos financieros, incluyendo su manera de abordar la filantropía, la inversión y la gestión de sus empresas.
Cada vez más, muchas familias con un patrimonio importante buscan tener un impacto sostenible y positivo sobre la sociedad, no sólo a través de su actividad filantrópica, sino también en la forma en la que gestionan sus empresas y posicionan sus carteras de inversión. La pandemia y los movimientos en pro de la igualdad social a nivel global han puesto el foco sobre la desigualdad, haciendo que la gente se replantee qué significa ser rico. Además, cada vez se presta más atención a los problemas medioambientales más urgentes, como el cambio climático.
Los grandes patrimonios están en el punto de mira, y ha aumentado el riesgo reputacional de los más pudientes si no se les ve haciendo lo correcto. Estamos entrando en una nueva etapa de transparencia y responsabilidad, y cada vez más gente quiere saber cómo utilizan su patrimonio los demás. También hemos asistido a un cambio generacional en la forma de pensar sobre la finalidad de la riqueza. Las generaciones más jóvenes han crecido con una mayor conciencia de las cuestiones sociales a escala global, y se están haciendo preguntas sobre qué hacen sus familias con su patrimonio, y si podrían utilizarlo para tener un impacto positivo.
Estos cambios ofrecen una gran oportunidad para juntar a las familias con el objetivo de revisar su visión, sus valores y el objetivo de su patrimonio, y de armonizar su enfoque en todas sus empresas, carteras de inversión y actividades filantrópicas. La definición de un conjunto de valores básicos con los que está de acuerdo toda la familia es una forma de implicar a los miembros más jóvenes, animándolos a asumir nuevos roles y fomentando una mayor concienciación. Esto también puede ayudar con la planificación sucesoria, preparando a la siguiente generación para las responsabilidades que conlleva la riqueza.
¿Qué se puede hacer?
En el pasado, las familias que ganaban dinero con la explotación de sus empresas o inversiones utilizaban sus activos de acuerdo con una serie de valores y estrategias, y posteriormente gastaban su patrimonio privado en actividades filantrópicas y otras iniciativas familiares según unos valores y estrategias diferentes. No obstante, si integran sus valores y sus objetivos en todos los aspectos de su capital, las empresas familiares pueden crear un modelo de patrimonio familiar sostenible.
Dar con inteligencia
A muchos filántropos les impulsa un profundo deseo de solucionar los problemas sociales y ayudar a los demás. Tras pasar años acumulando y haciendo crecer su patrimonio, quieren devolver a la sociedad y crear un mundo mejor. Para muchas personas, sus objetivos filantrópicos vendrán guiados por sus valores, su ética y aquello que les inspira. A menudo, su motivación para dar se basa en sucesos de su vida, y eligen apoyar causas que les han afectado personalmente.
Implicar a la familia en actividades filantrópicas también puede crear un potente legado. Involucrar a la siguiente generación en la filantropía puede ayudar a enseñarles importantes lecciones sobre los valores de su familia y promover la cooperación. Incluso podría ayudar a preparar a sus hijos o a sus nietos a gestionar su propia fundación. Del cambio climático a la desigualdad, la pandemia del Covid-19 ha destapado problemas sociales complejos y ha puesto de relieve el papel esencial de la actividad filantrópica moderna a la hora de abordarlos.
Mientras que la filantropía tradicional consistía en dar una porción del patrimonio familiar, empresarial o individual para financiar buenas causas, en la actualidad los titulares de grandes patrimonios cada vez ven más oportunidades de obtener rentabilidades económicas y tener un impacto positivo en el mundo al mismo tiempo. Este enfoque ha hecho que muchas familias alineen su actividad benéfica con sus planes de negocio y de inversión.
Reexaminar las prioridades de negocio
Cada vez más, los empresarios se están dando cuenta de que deben preocuparse de algo más que de generar beneficios para sus accionistas, y que necesitan considerar a otros interesados en la empresa. Saben que sólo prosperarán si cuidan a sus empleados, así como a las comunidades donde venden sus productos y servicios. Además, cada vez tienen más obligaciones de información sobre su impacto general en la sociedad y en el medio ambiente. Para muchas compañías, esto significa integrar sus inquietudes medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus prácticas establecidas para poder abordar el impacto de sus actividades empresariales en la sociedad.
En los últimos años, las cuestiones de inclusión social e igualdad racial han pasado a ser prioritarios para muchas compañías. La mayor incidencia de la crisis climática también ha provocado un mayor énfasis en la reducción de la huella de carbono de las empresas. Además, desde el punto de vista empresarial, tiene mucho sentido. Las empresas gestionadas con un enfoque de sostenibilidad están mejor posicionadas para sortear condiciones adversas, y obtienen mejores resultados que las que no lo están.
Realinear la cartera de inversión
Los inversores ven que la inversión sostenible puede ayudar a impulsar las rentabilidades, además de lograr un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, una mayor diversificación y un enfoque a largo plazo, principios ampliamente aceptados.
La inversión con impacto es un enfoque cada vez más popular, que va más allá de considerar factores ESG, optando por inversiones que abordan directamente los problemas sociales o medioambientales junto a su búsqueda de rentabilidad financiera. La integración de las consideraciones de impacto en las inversiones permite a las familias alinear directamente sus carteras con sus valores éticos y filantrópicos.
Caso práctico
Familia Casillas: Replantearse la empresa familiar
Sofia Casillas asumió el mando de la empresa papelera de su familia, con sede en Madrid, tras la jubilación de su padre el año pasado. La familia Casillas son apasionados de la filantropía, y quieren armonizar sus prácticas empresariales e inversiones con su actividad benéfica.
La compañía ha formado parte de la familia durante dos generaciones, y en la actualidad Sofia está considerando qué pueden hacer para limitar el impacto medioambiental del negocio. Para ello, está analizando las materias primas que utilizan en la papelera, y cómo mejorar la eficiencia de las máquinas para reducir la huella de carbono y los residuos de la empresa.
Sofia dice:
“Dejar una huella positiva de nuestro paso sobre este planeta implica abordar los problemas medioambientales. Todos tenemos la responsabilidad de asegurarnos de hacer todo lo que podemos para proteger el planeta. Desde que he asumido el mando de la compañía, he estado analizando formas de mejorar el proceso de fabricación para que sea más ecológico.”
En cuanto a la actividad filantrópica, está apoyando a entidades sin ánimo de lucro en los países donde venden el papel y de los que obtienen las materias primas, centrándose en la regeneración de los bosques en estas regiones para ayudar a compensar las emisiones de carbono.
También está modificando significativamente las inversiones de la familia para que estén más en línea con sus valores y tengan un impacto positivo en la sociedad. En la cartera de inversión de la familia, está excluyendo a empresas que participan en la tala de bosques e invirtiendo en explotación maderera sostenible para combatir la amenaza del cambio climático. Sofia cree que estas medidas no sólo tendrán beneficios sociales y medioambientales, sino que también lograrán una buena rentabilidad financiera a largo plazo.
Cómo puede ayudarle J.P. Morgan Banca Privada
Para muchas familias, la primera fase consistirá en sentarse juntos y empezar a explorar su visión, sus valores y su propósito. Estas conversaciones suelen revelar ideas y opiniones inesperadas y perspectivas diferentes. Se trata de un viaje, y pensar en qué temas les importan puede ayudar a las familias a armonizar su enfoque en términos de impacto y objetivos.
A algunas familias les resulta útil documentar su enfoque a través de un protocolo o constitución familiar. No es un documento jurídico, pero sí algo que puede aclarar y captar su forma de pensar, y que puede evolucionar con ellos con el transcurso del tiempo.
¿Cuál es nuestro papel, como gestores de su patrimonio? Podemos dar soporte a las familias en las tres áreas del banco:
- La banca de inversión puede aconsejarle sobre formas de reposicionar su negocio para adoptar un enfoque más responsable ante un amplio conjunto de interesados.
- A través de nuestra área de asesoramiento de gobernanza, le ayudaremos a descubrir sus valores y sus objetivos. También podemos ayudarle con la planificación intergeneracional, implicando a las generaciones más jóvenes en la gestión del patrimonio, ahora y en el futuro.
- A través de nuestra banca privada, le ayudaremos a replantear su cartera de inversión para que quede alineada con sus valores.
Las familias de mayor éxito, las que han mantenido su patrimonio durante más de 100 años, son las que se adaptan. Se trata de ser flexible y de adaptarse a un mundo cambiante. Le ayudaremos a descubrir el enfoque más adecuado para usted, y a continuación encontraremos las mejores formas de comenzar a implementar su visión en todos sus aspectos de su patrimonio.
*Los casos prácticos se muestran únicamente a efectos ilustrativos, y no deben considerarse constitutivos de asesoramiento, ni interpretarse como una recomendación. Se basan en las condiciones de mercado actuales que conforman nuestra opinión, y pueden estar sujetos a cambios. Los resultados mostrados no pretenden ser representativos de resultados reales, ni de la experiencia de otras personas. Las rentabilidades pasadas no constituyen ninguna garantía de la rentabilidad futura de una inversión.