Las acciones están cayendo en septiembre. ¿Qué hay detrás de la liquidación?
Mercados en minutos:
El S&P 500 (-2.2% semanal al cierre del jueves) está en vías de completar su cuarta semana consecutiva de pérdidas, una racha que no hemos visto desde agosto de 2019. Ni siquiera tuvimos una liquidación de esta duración durante lo peor de la crisis de COVID (aunque la magnitud de la liquidación no ha sido tan dramática). A estas alturas, el S&P 500 y el NASDAQ 100 están muy por debajo de sus máximos históricos (-9.3% y -12.3% respectivamente). Conviene recordar que esos máximos se alcanzaron hace solo tres semanas.
Examinemos la situación de cerca: Este retroceso comenzó con las compañías de tecnología de mega capitalización y adyacentes, que son las mismas que generaron retornos positivos para inversores este año. Por el momento, la agregación de grandes firmas conocida como FAAMG (Facebook, Amazon, Apple, Microsoft y Alphabet) ha bajado al menos 10% desde sus máximos. Sin embargo, el crecimiento comenzó a dar un giro esta semana con un rendimiento relativamente superior. La tecnología de la información (-0.3%) y consumo discrecional (-0.3%) lideraron el repunte, mientras que los cíclicos como energía (-8.5%), materias primas (-5.4%), y financiero (-5.3%), se desplomaron.
En última instancia, un retroceso después de un repunte tan prolongado no debería sorprender a nadie. La volatilidad es normal y los inversores no deben permitir que esto descarrile sus planes. Recuerde que a pesar de todo, el S&P 500 y el NASDAQ 100 están a +11% y +41% respectivamente durante el último año.
Más allá de los mercados, le presentamos la lista de noticias que consideramos notables esta semana:
- Estímulo: A principios de esta semana, Jerome Powell (Presidente de la Reserva Federal) tomó la palabra para continuar reforzando el mantra de la Fed de "hacer lo que sea necesario" y enfatizó la necesidad de estímulos fiscales adicionales para amortiguar el golpe de la pandemia. Sin embargo, las conversaciones sobre el estímulo se estancaron en agosto y parece poco probable que se apruebe otro paquete antes de las elecciones, a pesar de algunas señales de acercamiento entre la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que podrían indicar que todavía hay tiempo.
- Política: No hay escasez de noticias provenientes de Washington. Un titular destacable a principios de esta semana fue la aprobación por parte de la Cámara de un proyecto de ley a corto plazo para evitar un cierre del gobierno, algo que se esperaba. También se está desarrollando la consistente narrativa de que demoras y disputas en los días y semanas posteriores al 3 de noviembre podrían afectar las elecciones. Creemos que es posible que esta elección tenga más volatilidad de lo normal. Si es esto algo que le preocupa, le recomendamos que lea nuestro reciente plan para inversores antes de las elecciones (en inglés).
- Economía: Varios países europeos anunciaron nuevas restricciones y ralentizaron reaperturas debido al aumento de los casos de coronavirus. Los índices de gestión de compras (PMI, por sus siglas en inglés, nuestra métrica preferida de crecimiento de alta frecuencia) combinados de la Zona Euro se recuperaron rápidamente tras el mínimo de abril, pero ahora han caído por segundo mes consecutivo debido a la debilidad del sector de servicios, actualmente contrayéndose. El virus seguirá desempeñando un papel importante a la hora de dictar la velocidad de la recuperación económica a nivel mundial.
No hay escasez de malas noticias para los mercados esta semana, lo que dificulta determinar qué está causando esta ansiedad. Para arrojar algo de luz, le presentamos tres observaciones que contextualizan el reciente episodio de volatilidad.
Tres observaciones sobre la liquidación
1. Esta semana fue diferente: Los mercados están comenzando a sugerir ansiedad por las perspectivas de crecimiento.
Hemos escrito en numerosas ocasiones que estos movimientos pueden enmascarar factores importantes que yacen bajo la superficie. Desde principios de septiembre hasta finales de la semana pasada, la venta masiva fue principalmente una historia de la tecnología de mega capitalización y adyacentes. Parecía fácil atribuirlo a la toma de ganancias y reajustes de exceso en los mercados de opciones. La tecnología, los servicios de comunicación y el consumo discrecional (que incluye Amazon) fueron los tres sectores con peor desempeño, mientras que los cíclicos como materias primas e industriales estuvieron en verde.
Esos rendimientos no son consistentes con inversores que esperan una perspectiva materialmente más débil para la economía física. Mirando a través de clases de activos obtenemos una historia similar. Los diferenciales de alto rendimiento y grado de inversión no se movieron, y las acciones de los mercados europeos y emergentes (que tienen más exposición a la actividad económica "real") superaron a las de los Estados Unidos.
Pero luego recibimos una reciente, y tristemente relevante noticia. El fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg reduce las posibilidades de producir un estímulo adicional hasta después de las elecciones. Esta semana, puede ver que los sectores cíclicamente sensibles han estado liderando a la baja.
Asimismo, los diferenciales (spreads) de bonos de alto rendimiento se han ampliado (lo que indica un mayor riesgo de incumplimiento) y las expectativas de inflación (que pueden representar las expectativas de crecimiento) han caído.
2. Los bonos básicos (core) ofrecen cierta protección contra la volatilidad de las acciones, pero es hora de ampliar las herramientas disponibles.
Si bien el S&P 500 bajó -7.2% en lo que va de mes, los bonos del Tesoro a largo plazo subieron +1.5% y los bonos municipales y de grado de inversión se mantienen sin cambios. Esto es relevante para los inversores de clases de activos múltiples. Los bonos básicos todavía protegen contra la volatilidad de las acciones, pero esa protección no parece ser lo que una vez fue. En el período posterior a la Crisis Financiera Global, el rendimiento promedio a más de 20 años del Índice del Tesoro en los meses cuando el S&P 500 estaba -5% fue de +5.5%.
Creemos que puede ser beneficioso buscar otras oportunidades para navegar la volatilidad. Los bonos de dividendos se mantienen sin cambios en septiembre, al igual que los fondos de cobertura (Hedge Funds), según el índice HFR Global. Además, varios administradores de fondos en los que confiamos para navegar la volatilidad han obtenido mejores resultados.
3. La tecnología podría estar al borde de un cambio
La tecnología de mega capitalización es la que más ha perdido, pero hay señales de estabilización. El sector tecnológico es el sector con mejor desempeño en el S&P 500 esta semana. El Nasdaq 100 ha subido +2% desde sus mínimos del lunes por la mañana. Apple y Amazon, dos de las acciones con peor desempeño en el mercado en el mes de septiembre, han subido +5% desde el lunes por la mañana. De hecho, todas las acciones de FAAMG (definidas anteriormente) están superando al mercado esta semana. Esto no quiere decir que lo peor haya pasado, pero siempre es bueno ver señales vida en las áreas del mercado que han sido problemáticas durante las últimas semanas.
Al final, nos parece que estamos atravesando una racha difícil para el mercado de valores, algo parecido a las 9 correcciones entre -7% y -20% que vimos en la corrida alcista posterior a la Crisis Financiera Global. Nada ha cambiado este mes en lo referente a los poderosos impulsores macroeconómicos, la Fed, o la recuperación económica (con la excepción de las perspectivas de estímulo fiscal a corto plazo). De hecho, estamos aprovechando la corrección y agregando acciones en las carteras de activos múltiples que administramos. En los niveles actuales, las acciones de Estados Unidos parecen ofrecer un rendimiento potencial convincente en relación con otras clases de activos (los bonos con grado de inversión de los EE.UU rinden 2.55%). Aunque la costa no está complementa despejada (no existe tal cosa para los inversores), el telón de fondo sigue siendo favorable al riesgo.
Todos los datos de mercado y económicos a partir de septiembre 2020 y obtenidos de Bloomberg y FactSet a menos que se indique lo contrario.
Creemos que la información contenida en este material es confiable pero no garantizamos su precisión o integridad. Las opiniones, estimaciones y estrategias de inversión y puntos de vista expresados en este documento constituyen nuestro juicio basado en las condiciones actuales del mercado y están sujetos a cambios sin previo aviso.
CONSIDERACIONES DE RIESGO
- El rendimiento pasado no es indicativo de resultados futuros. No puede invertir directamente en un índice.
- Los precios y las tasas de rendimiento son indicativos, ya que pueden variar con el tiempo según las condiciones del mercado.
- Existen consideraciones de riesgo adicionales para todas las estrategias.
- La información proporcionada en este documento no pretende ser una recomendación o una oferta o solicitud para comprar o vender ningún producto o servicio de inversión.
- Las opiniones expresadas en este documento pueden diferir de las opiniones expresadas por otras áreas de J.P. Morgan. Este material no debe considerarse como informe de investigación de inversión de J.P. Morgan.