Resaltamos cinco factores determinantes en la evolución de la economía global y los mercados internacionales en el año que se aproxima
LOS PRODUCTOS DE INVERSIÓN NO ESTÁN ASEGURADOS POR LA FDIC, NO TIENEN GARANTÍA BANCARIA Y PUEDEN PERDER VALOR. Favor de leer otra información importante, que puede encontrarse en el enlace al final de la transmisión de audio.
Aunque un sinnúmero de factores afectarán la evolución de la economía global y los mercados internacionales en el 2021, son cinco los que probablemente jugarán un papel determinante en esta historia: el terco virus, las políticas públicas, tanto monetarias como fiscales, la inflación, el comportamiento de los mercados accionarios y la cotización del dólar. En mayor o menor medida, serán éstas las principales fuerzas que le darán cuerpo a la recuperación económica luego de una crisis profunda y que impactarán, para bien o para mal, el retorno que generarán las inversiones en el corto plazo.
Bienvenidos a una nueva presentación de audio de El Pulso de América Latina. Mi nombre es Franco Uccelli, y soy el Director Ejecutivo y Jefe de Estrategia de Inversiones de Clientes Latinoamericanos de J.P. Morgan Private Bank. Hoy, responderemos a cinco preguntas claves que nos ayudarán a entender por qué estos cinco factores—el virus, las políticas púbicas, la inflación, los mercados accionarios y el dólar—más que cualquier otro, tendrán un rol protagónico en la consolidación del crecimiento global y la trayectoria de los mercados financieros.
La primera pregunta tiene que ver con el virus, o más específicamente con la posibilidad de que una vacuna contra él pueda ser la pócima mágica que le ponga fin a un capítulo muy trágico en la historia de la humanidad. A pesar de que pareciera ser que importantes avances médicos nos están acercando cada vez más a una solución segura y eficaz que pueda ayudar a contener la trasmisión del virus, probablemente la vacuna en sí no sea el remedio milagroso que muchos quisieran que fuera. Pero eso no quiere decir que la vacuna sea un requisito indispensable para que la producción económica, ya en franca recuperación, alcance sus niveles pre-pandemia en algunos países, como Estados Unidos, en el transcurso del 2021. Toda vez que una vacuna ayude a prevenir la reimposición de restricciones que paralicen el aparato productivo, es probable que la economía global siga avanzando viento en popa.
La segunda pregunta se refiere a la capacidad que podrían tener los gobiernos de proporcionar el apoyo necesario para que la economía global continúe su tenaz marcha hacia la recuperación. La respuesta breve a esta interrogante es que todo depende del país del que estemos hablando, ya que algunos, como ciertos países asiáticos, tienen fundamentos económicos sólidos y bolsillos profundos que les permitirán seguir apoyando a sus economías, mientras que otros, como varios en América Latina, más frágiles y con recursos limitados, tendrán dificultades para hacerlo. Aunque la orientación general de las políticas globales para blindar las economías favorece a los activos financieros riesgosos, las diferencias en la magnitud del apoyo que puedan ofrecer los gobiernos de cada país será lo que al fin y al cabo determine las divergencias en su efectividad y los resultados relativos.
La tercera interrogante es si surgirán o no presiones inflacionarias que puedan obligar a los bancos centrales a moderar sus políticas expansivas, lo que podría tener un impacto nocivo en el crecimiento. Pero la evidencia muestra que, al menos en el corto plazo, pareciera ser que preocupaciones de esa índole podrían ser infundadas. Rigurosas proyecciones prevén que la inflación de los Estados Unidos subirá solo levemente a 2% y la de Europa a 1% en los próximos 12 a 18 meses, niveles cercanos a los registrados durante la mayor parte del último ciclo económico. Esto implica que las tasas de interés, actualmente situadas en niveles históricamente bajos, probablemente se mantengan bien ancladas en el corto plazo, lo que ayudaría a impulsar aún más el crecimiento económico.
Aunque algo polémica, la respuesta a la cuarta pregunta, sobre si los mercados accionarios están algo caros, diversas métricas muestran que en términos relativos no lo están y que las valuaciones actuales son ampliamente justificadas en un contexto de tasas de interés muy bajas y ante la expectativa de que se mantengan bajas por un buen tiempo. Esto quiere decir que es bastante probable que las acciones sigan produciendo retornos más atractivos que los bonos y, particularmente, que el efectivo, y que por lo tanto seguirán ofreciendo oportunidades de inversión interesantes.
Por último, una quinta pregunta con suma relevancia para las perspectivas globales es si el dólar se debilitará más de lo que ya lo ha hecho en meses recientes. Nuestro análisis muestra que probablemente sí lo haga, pero a un menor ritmo, siempre y cuando la recuperación económica global se mantenga firme y disminuya la necesidad de buscar refugio en la moneda de reserva por excelencia. Lo que hasta hace poco fue un dólar fuerte pareciera haber dado un giro importante y cambiado de tendencia. Esto significa que el momento es oportuno para que los inversionistas internacionales consideren diversificar sus carteras más allá del dólar, enfocándose en activos denominados en otras monedas, tanto desarrolladas como emergentes, de forma selectiva y cautelosa.
El 2020 ha sido un año altamente desafiante e incierto. Sin embargo, existen motivos, como el anuncio de una vacuna que podría ayudar a combatir el virus y prevenir la reimposición de estrictas restricciones cuyas consecuencias económicas podrían ser devastadoras, para pensar que el 2021 será un mejor año. Pero más allá del control del virus, existen otros factores que podrían darle dirección a la incipiente recuperación económica y continuidad a la evolución favorable de los mercados financieros. Entre ellos, se destacan la facultad que puedan tener los gobiernos de seguir estimulando el crecimiento, la posibilidad de que surjan presiones inflacionarias que puedan causar desequilibrios, debates sobre si las valuaciones de las acciones son justificadas e interrogantes sobre si el dólar seguirá debilitándose. Pese a las muchas interrogantes, lo que sí está claro es que el mundo siempre ha encontrado soluciones a sus muchos retos, y esa es la apuesta que, anticipando mejores horizontes, los mercados parecieran están dispuestos a hacer hoy.
Muchas gracias por su atención y hasta pronto.
Este audio se ha preparado con fines informativos solamente, y es una comunicación en nombre de J.P. Morgan Secretees LLC, miembro de FINRA y de SIPC. Las visiones que se describen pueden no ser adecuadas para todos los inversionistas y no constituyen asesoría de inversión personal ni pretenden ser una invitación a ofertar, ni una recomendación. Las perspectivas y rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros. Este no es un documento de análisis de inversiones. Favor de leer otra información importante, que puede encontrarse aquí: www.jpmorgan.com/LAPdisclosures
Más allá del control médico del virus por medio de una vacuna, existen otros factores que podrían definir la firmeza de la recuperación económica en 2021. Entre ellos, se destaca la facultad de los gobiernos para seguir estimulando el crecimiento; la posibilidad de que surjan presiones inflacionarias; debates sobre si las valuaciones de las acciones son justificadas; e interrogantes sobre la continua debilitación del dólar.
Pese a las muchas interrogantes, lo que sí está claro es que el mundo siempre ha encontrado soluciones a sus muchos retos, y esa es la apuesta que los mercados parecieran estar dispuestos a hacer hoy.
En seis minutos, analizamos estas cinco cuestiones en el episodio de esta semana “Rebote económico en 2021: Cinco criterios clave”.